CAPITULO 11

921 99 147
                                    

El fin de semana se me hace duro. Saber que no tendré la compañía de mi novio como ya era costumbre me hace sentir sola. Ya pasaron tres días desde que nos peleamos, tres días que los he vivido como una eternidad. 

Un nudo maldito se instaló en mi estómago desde que Jeremías cambió su actitud para conmigo. La angustia que ahoga mi pecho es insoportable. Y no puedo encontrar una sola razón, me siento mal por todo lo que estoy pasando. 

Me siento mal porque extraño a Nicolás, tengo miedo de sus reacciones y no sé qué hacer con él. Me siento mal porque Jeremías me ignora completamente. Es verdad que no éramos amigos, ni siquiera habíamos hablado mucho, pero tuvimos algunas situaciones interesantes que me hicieron pensar que se sentía atraído por mí.

La soledad hace que valore lo bueno que era Nick conmigo. Siempre me ha tratado bien, yo era su princesa y él me trataba como tal. Su prioridad era cuidarme, siempre atento a acompañarme hasta la casa de mis amigas cuando nos reuníamos, a enviarme mensajes cuando no estábamos juntos para ver si estaba todo bien. 

Nicolás nunca fue cruel, no como lo ha sido Jeremías. 

Nicolás era mi compañero, más allá de tener nuestras diferencias como cualquier pareja normal, un hombre como él es difícil de encontrar.

Tengo miedo de perderlo, de que haga una locura. Me llamó llorando, implorando por una segunda oportunidad. Lo noto cabizbajo, melancólico. Lo último que quiero es que sufra por mi culpa. 

También me aterra que conozca a otra mujer y se olvide de mí. Imaginarlo en los brazos de otra me atormenta, despierta una ira incontrolable en mi pecho. Nicolás es mío. Entiendo que cuanto más tiempo pase, más se alejará de mi vida. ¿Quiero eso? No, no quiero que se vaya de mi vida, lo quiero siempre conmigo. Es parte de mí, y soy parte de él.

¿Es posible querer a dos personas a la vez? ¿Por qué tengo que elegir entre uno y otro? 

Quiero a los dos. A Nick lo amo y a Jeremías quiero conocerlo. 

Lamentablemente fui educada de una forma en que eso está mal visto. En la sociedad en la cual vivimos no se permite querer estar con dos personas en paralelo. Es tan difícil elegir... 

Nadie me garantiza que con Jeremías tendré una historia de amor, además si la suerte me acompaña y tenemos una cita, tal vez no me guste su forma de ser, ¡ni siquiera lo conozco! Estoy arriesgando una relación segura con Nick para explorar la incertidumbre total.

Cuanto más tiempo pase, más riesgo tengo de que no haya vuelta atrás con Nick. ¿Me quedo con lo que conozco o salgo en busca de algo diferente? 

Necesito que alguien me diga qué hacer, que alguien decida por mí. 

Con Sam no puedo hablar sobre esto, tiene intereses encontrados. Es mi mejor amiga y la adoro, sólo que con este tema no puedo contar con ella, conoce a Nick antes que a mí, supongo que es por eso que lo prefiere a él y siempre se pone de su lado.


Quedarme el sábado entero martirizando mi mente es poco saludable. Luego de salir a trotar una hora para despejar mis ideas, llamo a Chloe para que venga a mi casa y estar así acompañada. Además, aún no me he olvidado del comportamiento extraño de Jimmy, de los cambios fugaces en su forma de ser, para la mayoría puede pasar desapercibido pero ante mi observación minuciosa es obvio que oculta algo. Chloe puede darme más información al respecto.

Decidimos ir por un café a una tienda cercana. Siempre pido lo mismo, un insulso café con leche. Hoy elijo cambiar, ya que no soy la misma de siempre, soy una Emma atormentada porque no sabe qué diablos hacer con las decisiones que ha tomado.

Muñeca del Destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora