CAPITULO 15

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Despertarme a las diez de la mañana para tomar un baño y después ir a trabajar, fue un calvario. Si bien dormí como cinco horas, no fue suficiente para recargar la energía que necesito para el resto del día. Soy una persona que necesita, religiosamente, dormir ocho horas, aunque por suerte hoy solamente trabajaremos medio día.

Luego del strip tease de Samantha, la mayoría de los jóvenes se zambulleron en la piscina. Con Chloe nos quedamos mirando divertidas, al igual que Jimmy y Jeremías. Fue como si las feromonas masculinas hubiesen enviciado el aire, ya que chicas semi desnudas se franeleaban sin reserva contra los cuerpos de los chicos, sean estos flacos, gordos, musculosos, la verdad es que el físico no hacia diferencia.

La distracción sirvió para poner paños fríos a mi acercamiento con Jeremías. Creo que ninguno de los dos fuimos conscientes de que estuvimos a punto de perder la cordura en medio de una reunión laboral. Jeremías continúa siendo el dueño de Zret Company y yo una empleada, cruzar esa delgada línea con testigos por doquier podría haber sido catastrófico. Suficiente fue tener que estar con la mirada de Amelia clavada en mi nuca por el resto de la noche. Jeremías no volvió a acercarse y lo agradecí en silencio, no puedo hacerle eso a Nick.


Al llegar a la oficina, observo los rostros serios de mis colegas. La imagen despreocupada de la noche anterior ha desaparecido, y ahora llevan la máscara profesional. El único indicio de una noche loca son las marcas oscuras debajo de sus ojos y el cansancio que se trasluce en sus hombros desgarbados.

Saludo con la mano a Chloe y a Jimmy, y mis ojos chocan con los de David. Muerdo el interior de mi boca e inspiro profundamente. Lo odio, y quiero tenerlo lejos, muy lejos de mí. Me estremezco al recordar sus dedos en mi espalda, su deseo exacerbado latiendo por mí... Lo que hizo, estuvo completamente fuera de lugar. Lo saludo sólo por educación, él sonríe con amabilidad. 

¿Acaso hará de cuenta como si nada hubiese ocurrido? Es un ser desagradable.


Antes de que pueda apoyar mi agotado cuerpo sobre la silla, Amelia me pide que me acerque a su escritorio. Sus ojos verdes, siempre tan intensos, tienen una mirada indecisa lo que me inquieta bastante. Ya me había acostumbrado a sus ojos duros, llenos de firmeza, y ahora verla vacilante hace que se me enciendan todas las luces de la cabeza.

-Mira Emma, quizás pienses que esto no corresponde, pero demando una respuesta – titubea al mismo tiempo que refriega sus manos claramente nerviosa - ¿Qué está sucediendo con Jeremías Zret?

Mi rostro se contrae exteriorizando el estupor que me asalta de imprevisto. Jamás me hubiese esperado esa clase de pregunta. Es cierto que en la fiesta Amelia nos vio tomados de la mano, pero eso no significa nada, además lo que pasa en la fiesta queda en la fiesta

Esos ojos verdes aguardan mi respuesta con impaciencia, y no sé qué decir. La verdad es que no sucede nada entre nosotros, aunque admito que hay una especie de energía magnética que insiste en acercarnos. Cada vez que nuestras miradas se cruzan, el deseo viaja a lo largo de un vector bidireccional, ambos lo sentimos, a pesar de que no lo asumamos.

-Nada, ¿por qué? – trago saliva con fuerza intentando apaciguar los latidos de mi corazón. 

Mantengo mis pupilas en las suyas procurando parecer creíble, sus ojos se mueven inquisitivamente por todo mi rostro buscando alguna señal que le indique lo contrario. No parpadea y eso me crispa los nervios. Quiero salir corriendo, sin embargo me toca demostrar entereza y madurez.

-Emma... - Amelia murmura con ¿lástima? - Mantente alejada de Jeremías Zret. Me caes bien y pareces una buena chica, él no es bueno para tu vida. Confía en lo que te digo, no hagas preguntas, no te gastes en averiguar por qué digo lo que digo. – Baja aún más el tono de su voz - Sólo quiero prevenir que pases por lo que pasé. No quiero que te suceda lo mismo que a mí – enfatiza -Mantente al margen de todo y vive una vida maravillosamente normal. Aún estás a tiempo, déjalo en el estadio en que esté y aléjate de ese hombre.

Muñeca del Destino [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora