C i n c o.

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Una nueva mañana comenzaba en las habitaciones de la U.A y sus estudiantes caminaban hacia la academia, todos menos un pequeño grupo que se preocupaba por la salud de su querido líder, más bien, Bakugō Katsuki.
Sí, el gran rey de las explosiones tenía gripe, era algo bastante común; aunque al rubio no le gustaba aceptar que un par de bacterias habían ganado la batalla.

–¡Vayan a clase!¡No necesito de su ayuda!
Decía el rubio, que aunque estaba enfermo y tenía la garganta irritada, no paraba de gritar.

–¡Bro! Debes tomar tu medicina...
Le contestó el pelirrojo mientras hacercaba la cuchara a los labios de su amigo, apretándola contra éstos.

–¡Y una mierda! ¡Que se vayan!
Katsuki tomó la cuchara con su manos y tragó todo el líquido de un trago.

–¡No! ¡No dejaremos a nuestro capitán en este estado!
Gritó Mina Ashido para callar de una vez a su enfermo líder, mientras se encontraba a un lado de la cama donde estaba Bakugō.

Bakugō ya arto de la situación se intentó levantar de la cama para poder explotarles la cara de una vez a ese par a los que llamaba amigos, pero sus intentos no rindieron frutos, ya que apenas apoyó un pie en el suelo, se resbaló cayendo al suelo, estampando su cara contra este.

– Mierda...
Fué lo único que dijo mientras intentaba reincorporarse de vuelta en la cama.

– Deja que te ayudemos bro...
El pelirrojo realmente quería ayudar a su amigo, verlo en ese estado lo entristecía.

Mina, algo fastidiada y viendo cómo Kirishima no hacía nada, agarró el termómetro y se lo metió en la boca a Katsuki, para sorpresa de la pelirrosa, este no se quejó y se volvió tapar con las sábanas ya rendido. No había forma de frenar a esos imbéciles cuando se proponían algo, ojalá fueran también así en las clases...
Luego de unos minutos, la pelirrosa le quitó el termómetro y lo miró con atención, realmente ¿era posible que en una hora haya subido tanto la fiebre?
hoy cuando fueron tenía 37 y ahora 41..¿Una simple gripe podía afectarle tanto? ¿Acaso era por su nueva apariencia?

–¿QUE TANTO MIRAS, OJOS DE MAPACHE?
preguntó un alterado Katsuki; Ashido no se había dado cuenta que hace rato que estaba mirando raro a el rubio.

– N-nada... Iré por agua.
Respondió la pelirrosa y le tendió el termómetro a Kirishima quien lo aceptó, dejando que Ashido se marchara.

Quedando los dos solos.

¿quién es un buen muchacho? ➶kiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora