S e i s.

9.7K 1K 274
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

























Dos ojos rubíes filosos y brillantes se chocaban con unos opacos, cómo si fuera la primera vez que se veían, ninguno quería apartar la mirada, pero como era de costumbre el joven pelirrojo fue el primero en dirigir la palabra.

Sabes.. Bakugō... -Le dijo casi en un susurro.

¿Qué?- Preguntó el rubio ceniza secamente

Creo que gustas- Respondió tomando las  manos de Katsuki, sin apartar su mirada de la contraria.

¿Qué mierda dices?- Pregunto nuevamente Bakugō, tal vez había escuchado mal. ¿Su amigo se le estaba declarando?

Me gustas. - Repitió el pelirrojo, se había pasado los últimos días replanteándose si en verdad gustaba de Bakugō, y lo confirmó recién, al ver a su actualmente amigo enfermo.

Kirishima sabía que si se le declaraba y el contrario lo rechazaba se haría difícil mantener su estable amistad de ahora en adelante, pero sabía que si no se lo decía ahora, no podría verlo a la cara nuevamente.

Tsk, lo que digas- Dijo secamente Bakugō, no sabía que decir en este tipo de situaciones y tampoco admitiría que le gustaría tener algo más con aquel pelirrojo, rompería su orgullo.

¿No me odias?- La cabeza de Kirishima era un completo lío, ¿Katsuki lo había rechazado o aceptado? "Lo que digas".. acaso.. si no lo amaba.. ¿lo odiaba?

¡Nunca dije eso, maldita sea!-Le gritó y arrojo una almohada en la cara de su amigo.

Ah.. bueno.- dijo el pelirrojo y con una de sus brillantes sonrisas acarició una de las orejas de Katsuki, haciéndole sacar un pequeño quejido del contrario - ¡Lo lamento! ¡No sabía que te dolería!

No me dolió, inútil, solo no toques. - susurro el contrario con un ligero sonrojo cubriendo su rostro y parte de sus orejas, tanto felinas como las humanas.

Al parecer, el pelirrojo era algo suicida porque luego de que Katsuki le haya dicho eso, siguió acariciando su oreja, sacándole otros quejidos a el rubio que pronto se convirtieron en agudos gemidos ahogados.

Y-ya.. Kirishima.. De-dejame...~ -suplicó Bakugō con apenas un hilo de voz, aunque no negaría que le gustaba ese toque.

Antes... Mina también te había tocado y tú no reaccionaste de esta forma..¿Porqué?- le preguntó mientras apretaba un poco más las orejas.

N-no lo sé, pelos de mierda! -Grito lo más fuerte que pudo, sorprendiendo tanto a Kirishima como a Mina Ashido, quién se encontraba mirando todo por la rendija de la puerta.

Kirishima luego del grito, soltó la oreja de Bakugō, se sentía avergonzado. ¿Cómo pudo hacerle eso? ¿Qué no eran amigos? ¿El era un mal amigo? Pero al apoyar sus manos sobre la cama, "sin querer" apretó la cola de el rubio, haciendo que suelte otro gemido.

¡Lo lamento! No fue mi intención.. -se disculpaba el pelirrojo mientras se rascaba la nuca avergonzado, aunque si pudiera repitiria la acción, no solo por lo suave que era la cola de Bakugō, sinó por ese maravilloso sonido que había encantado a sus oídos.

El color rojo de las mejillas pálidas del rubio competían con sus ojos y no hizo más que chasquear la lengua y desviar la mirada.
Pero detrás de la puerta una joven de cabellos rosados decidió que trataría de unir a Katsuki y a Eijirō, no importaba si el rubio la explotaba luego de tal acto.

¿quién es un buen muchacho? ➶kiribakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora