CAPÍTULO 13

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- ¿Es en serio hermano? –Preguntó Jace mirando a Alec con notable reproche–. Ya han pasado tres semanas, ¿no ves que está sufriendo?

Alec rodó los ojos mientras tomaba un pudín y lo pagaba.

-Creí que no te agradaba –señaló el ojiazul mientras se encaminaba hacia una mesa en el fondo de la cafetería.

-No, tienes razón, no me agrada, pero veo cómo te está afectando... y tampoco lo odio tanto como para querer que esté mal.

-Como sea, no lo quiero ver.

- ¿En serio? –Jace arqueó una ceja mientras se sentaba junto a su hermano–. ¿Entonces por qué te haces precisamente en el lugar perfecto para ver a Magnus? –Inquirió claramente divertido.

Alec chasqueó la lengua mientras miraba con resentimiento a Jace.

-No tengo ni idea de lo que estás hablando –refutó Alec aunque sus mejillas se sonrojaron levemente y su vista traspasó el ventanal de la cafetería.

Allí, solo, bajo su acostumbrado manzano, se encontraba Magnus mientras comía un pudín y hablaba mirando su teléfono, probablemente hablando con sus mejores amigos. El moreno se veía tan triste, tan desolado, que Alec quiso salir corriendo para abrazarlo y decirle que todo estaba bien... pero ni siquiera él podía creerse aquello.

-Hermano es en serio, si tanto lo quieres, ve por él –animó Jace pero Alec negó.

-No puedo.

-Alec...

Welcome to the Real World #Watys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora