CAPÍTULO 14

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-Magnus, sé que no estás viviendo tu mejor momento, pero no puedes ir y venir cuando quieras. Contaba con tu ayuda con un coche. Tuve que llamar a Alec y a Jace para que me ayudaran –refunfuñó Raphael una vez Magnus llegó al taller, ni siquiera dejó bajar al chico del auto, simplemente corrió a gritarle.

-Lo sé, lo sé. Me sentía muy cansado pero ya estoy aquí, ¿no?

-Sí, pero ya llegaron los chicos.

-Lo siento Raphael...

-Estás siendo muy irresponsable Magnus Bane...

-Como sea, necesito hablar con Alec.

-Oh no Magnus. Ya me fallaste con el trabajo, ahora no puedes distraer al chico que lo está haciendo por ti...

-Raphael –la voz de Magnus sonó tan seria, que al contrario no le quedó más opción que callarse–. Esto es importante, por favor –casi que imploró.

Los ojos del moreno brillaban con desesperación y Raphael no pudo hacer nada más que suspirar y asentir.

-Bien, está bien, pero que sea rápido.

Magnus se bajó del coche y abrazó con fuerza a Raphael.

- ¡Gracias!

-Sí, sí, como sea, ahora quítate de encima, idiota –gruñó el dueño del taller alejando a Magnus de su cuerpo.

El moreno rió suavemente y asintió antes de girarse hacia el lugar donde Jace se encontraba trabajando junto con su amado Alexander. El pelinegro estaba inclinado sobre el motor, su largo cabello caía en su frente y el chico, mientras revisaba el coche, tenía levemente fruncido el ceño por la concentración. Jace fue el primero en notar la presencia de Magnus, pero sin que Alec se diera cuenta, el rubio se dirigió hacia el moreno.

Welcome to the Real World #Watys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora