Hasta que Vuelvas...

Empezando de nuevo

Creí que no volvería a sonreír jamás...creí que la tristeza por no tenerla y no saber cuando volvería a verla me hundiría en el más asqueroso de los lodos y que...probablemente volvería a ser el mismo Terry que fuí hace tres años, el que era antes de conocerla a ella, a mi Belleza Americana. Cada día que pasaba era más y más complicado...fué muy gracioso porque, conociéndome, contrario a lo que el viejo Terry hubiera hecho...no me encerré en mí mismo, al contrario, busqué rodearme de nuestros amigos, Stear, Archie, Elisa, Paty y Annie...que finalmente logró una relación estable y sana con el Elegante. En fin...no busqué alejarme porque ellos eran la prueba tangible de que no estoy soñando y su amistad me mantiene con los pies sobre la tierra a pesar de lo mucho que la extraño.  Al principio Mamá y Papá se volcaron por completo en mí....Mamá insistía en llevarme con ella a Nueva York, Papá creía que si ella aún seguía en los Estados Unidos y yo iba, no superaría la tentación e iría a buscarla cuando ninguno de los dos estaba listo para retomar nuestra relación. 

No engañemos a nadie, todo mundo sabe que con algo de voluntad y terquedad de mi parte habría podido encontrarla en cualquier lugar o rincón de la tierra en el que estuviera escondiéndose, pero honestamente, mi amor por ella pero sobre todo el respeto que siento por ella es tan grande...que no lo he hecho, ni lo haré. Ella no está escondiéndose de mí, ella está haciendo el trabajo más duro de su vida encontrándose a sí misma...valiente y fuerte mi preciosa mujer, el gran y único amor de mi vida...cuando pienso en ella de esa manera, por momentos, me siento total y absolutamente indigno. Para mí todo ha sido relativamente sencillo...rodeado de amigos y unos padres que por fin lograron superar sus diferencias y que han sido increíbles, con mi carrera como actor creciendo y....sentado esperando por ella mientras que ella lo ha tenido tan difícil y sola, a veces me maldigo por haber cedido a sus deseos y.....

-Suelta eso ya Terry-  Es Elisa que está en Londres por las vacaciones de Willie su hijo, es hermoso, pronto cumplirá cuatro años y su pequeño rostro es igual a Albert, solo que Willie tiene los ojos color miel de ella y su cabello rojizo, soy su padrino de bautizo y me encanta tenerlo aquí, es un gran niño.

-De que estas hablando?-

-Otra vez estás dándole un millón de vueltas al asunto de Candy cuando lo único que tienes que hacer es localizarla y traerla de regreso, debieras ver la expresión de tu cara...por eso sé que piensas en ella y duele...duele porque podrás engañarte a tí mismo y a todo mundo pero no a mí...estás sufriendo.- Sus uñas rojo carmín encendido golpean sobre mi hombro. -Simplemente es estúpido- se encoge de hombros y se sienta junto a mí en una de las bancas del jardín de la casa que compartí con Candy unos cuantos meses, no quiero vivir en otro lado.

Comienzo a reir con ironía pero sin mirarla, es aún más inquisitiva de lo que fué de adolescente.-Por favor, lo dice Elisa "yo no Amo a William Andrew"Leagan, escúchame bien, no puedes venir a darme cátedra de nada cuando aprovechas cada visita de Willie para pasar las horas de tu vida bajo el mismo juego de sábanas que su padre- Arqueo mis cejas y ella se sonroja...nadie se atreve a hablarle así, ni siquiera su familia.

-Precisamente por eso...no quiero que las cosas sean más anormales de lo que ya son en su vida, por lo menos el tiempo que estamos con él, mientras crece, quiero que tenga en la mente la imagen de sus padres juntos y que siempre sepa que fué producto del amor.-

-Hazlo normal entonces Elisa...ustedes se gustan de siempre y siguen amándose, díselo y sácalo de su miseria.-

-No lo haré...sería ponerle las cosas fáciles y no olvides que gracias a él....-

-Gracias a él....todos estamos donde tenemos que estar en éste preciso momento, creo que ya estuvo bueno de satanizarlo, ni siquiera yo lo hago, me niego a creer que disfrutas verlo preso de el único vicio que le permite anestesiar el dolor con el que vive, Candy siempre dice que todo tiene un porqué...pienso que....si la vida hubiera dejado que todo siguiera el curso que creíamos normal....no sé Elisa quizá ni hablaríamos ya el uno con el otro...y a pesar de tanta mierda, nos hemos mantenido juntos...como familia-