Hasta que Vuelvas...

Sueña (EPÍLOGO)

-Sorpresa!-

Todo salió conforme a lo planeado....todos  y cada uno de aquellos a quienes amamos y han sido parte de nuestra historia, se encuentran aquí, en nuestro hogar....nuestra casa en Chelsea, esa misma casa que entregué a manos llenas a una chiquita de 17 años vestida de colegiala con los rizos rubios al aire, tremendamente despeinados....una niña recién liberada del castigo por una de sus infantiles peleas, a quien tomé por sorpresa ofreciéndole una vida juntos, así, de golpe, una niña que no sabía absolutamente nada de lo que necesitabamos para construir nuestro hogar, lo único que sabía era amarme con una fé desmedida y con eso me bastó. Esa niña ahora vuelve a casa con nuestra mascota Frank Sinatra y un carrito doble donde vienen nuestros hijos Richard y Carrie, la culminación de todos nuestros sueños. Ahora tienen tres meses....resoplo no fastidiado si no rendido, dándome por vencido ante mi esposa....siempre lo ha hecho, pase lo que pase estoy a sus pies. Me siente..

-Ya lo sé....ya lo sé...tienen dos impresionantes habitaciones ahora....pero ha salido increíble no? han sido unos angelitos felices y cómodos en Escocia ahora lo serán en su casa, como los preciosos Ingleses-Norteamericanos-Escoceses que son no?-

Sonríe sin perder esa esencia de niña que nunca terminaré de amar.

-Son bellísimos, son igualitos a tí Terry!- dice Elisa comiéndoselos a besos mientras yo hago lo propio con el Pequeño Terry de Gastón y Maggie...mi amado Willie que tan pronto me ve se cuelga de mis piernas y Odette que es igual a Elisa a excepción de sus ojos, son los impresionantes ojos azul cielo de Albert.

-Hey! yo los hice también!- digo abrazándola, la extrañé tanto...Albert está tan....lleno de luz...se ve guapísimo y mucho más jovial que los últimos 5 o 6 años...incluso volvió a usar esas horrendas y carísimas camisas multicolor, pero bueno son parte de su personalidad.  Elisa guiñe un ojo y sonríe con coquetería:

-Y vaya que no escatimaron en esfuerzos, por eso son tan perfectos....son unos muñequitos! que tal duermen Candy?-

Mis nenes están dormidos, no sé como los bebés tienen esa capacidad para dormir con toda la tranquilidad del mundo sin que ningún ruido o multitud en el mundo logre despertarlos, amo verlos así, quiere decir que están llenos de paz.

-No lo esperabas eh? quise sorprenderte y...ya que no tuviste un baby shower....podemos celebrar la llegada de nuestros hijos, además, no creí extrañar tanto a estos locos.-Lo abrazo por el cuello  y beso sus párpados cariñosamente.

-Eres el mejor Grandchester-

Olivier  y Jen junto con sus tres hijos están aquí, los pequeños adoran inmediatamente a Richard y Carrie, soy una presumida pero son sencillamente encantadores, paso horas solamente mirándolos, totalmente enamorada.

-Peux-tu croire qu'ils sont faits à moitié Terry et à moitié toi? La maternité vous semble parfaite.(Puedes creer que estén hechos mitad Terry y mitad tu? La maternidad luce perfecta en tí.) dice Jen sosteniendo a Carrie en sus brazos, mi pequeña sigue profundamente dormida.

-Chaque jour je me demande. Quoi de neuf cher ami, es-tu prêt pour le quatrième bébé? J'ai appris du professeur.(Todos los días me lo pregunto. Que pasa querida amiga, están listos para el cuarto bebé? Yo aprendí de la maestra.)- Le digo mirando sugestiva a Olivier que levanta las cejas con travesura y asiente.

-Sí...pronto buscaremos al cuarto, que te puedo decir somos adictos a los niños, pronto tendré más tiempo para disfrutarlos cuando me retire...es importante, el tiempo ya no regresa y disfrutarlos mientras son pequeños es...wow, no puedo describirlo, felicidades, son realmente muy hermosos.- Olivier carga a Richard, él tiene el cabello rubio como yo, pero el resto es totalmente su padre, las facciones finas y bien definidas, los mismos ojos...al igual que mi Carrie, es Rubia, pestañas enormes, pero sí, idéntica a Terry.