Hasta que Vuelvas...

Solo Tú

Verano...sin duda es la estación del año que ha marcado mi vida junto a Candy...fué un verano cuando nos comprometimos en matrimonio, fué ese mismo verano en que nos hicimos promesas inquebrantables y que supimos que nuestro amor siempre sería más grande que cualquiera de nuestros problemas, más adelante ese verano llegó la fatídica separación y ahora...años más tarde, un verano sin que nada ni nadie lo dispusiera, regresó a mí. Nuestro primer mes como casados ha sido la más perfecta de las realidades.  Me rehusé un millón de veces a seguir "viviendo" en el departamento de Olivier, sentí que estábamos excediéndonos aceptando sus atenciones, pero Candy decía que era mucho peor negarnos y herir sus sentimientos y los de su mujer. Después pensé que mudarnos a uno de los hoteles de Gastón sería una buena opción y de nuevo ella se negó haciéndome ver que vivir en un hotel no nos permitiría vivir nuestra recién estrenada vida como esposos, accedí aún sin comprender, pero...ahora, sentado aquí en éste modesto café parisino afuera del supermercado mientras espero por mi esposa, reflexiono y sonrío...ella tenía razón, he amado cada segundo en éste lugar donde podemos pasar inadvertidos y disfrutarnos con absoluta tranquilidad, la miro embobado mientras platica con la anciana que vende flores de todo tipo y de todos colores a unas cuantas calles de "casa", es un deleite observar como logra enamorar a todo aquél que se le acerca con su muy particular encanto natural, es algo propio de Candy y no puedo sentirme más orgulloso, el tipo que vende pan, siempre le regala una o dos piezas extras, ella agradece tiernamente besando su frente.

Este tiempo he estado totalmente desconectado de las redes sociales, la tecnología, la televisión,  hemos visto cine al aire libre, espectáculos de pantomima frente a la Torre Eiffel mientras almorzamos cómodamente haciendo picnics, ya sea al atardecer o por la noche, y me siento completo, pleno. Podría vivir en París sin problema alguno, incluso mi Francés ha mejorado, me he acostumbrado a hablar más Francés que Inglés, mi esposa lo encuentra sexy y yo...redituable, si algún día me decidiera por hacer vida aquí, podría hacer representaciones bastante dignas en idioma local. Después de tremendo paseo en bicicleta llegamos y caigo exhausto en el sofá de la terraza exterior, es bueno para la rehabilitación de Candy...me apena ser tan débil, la condición de ella es extraordinaria, nunca está adolorida, nunca se queja... No diré que no hemos tenido pequeños desacuerdos, son normales, supongo...fuera cual fuera el caso, le he prometido que nunca nos iremos a dormir enojados, es un reto, pero por nuestro pequeño y perfecto mundo que la gente llama matrimonio, todo vale.

-Que haces?- Pregunto sin moverme cuando escucho ruido en el cuarto de baño.

-Te preparo un baño-

-Belleza no puedo moverme-

-Precisamente por eso...recuerda, es como el polo, tienes que relajar tus músculos, anda, haz un esfuerzo-  

Obedezco realmente cansado mientras me desvisto en la recámara temiendo caer dormido en cualquier instante, escucho que Candy canturrea una canción de Gloria Estefan, una cantante latina, lo que más me llama la atención es que es una canción verdaderamente vieja.

-Here we are
All alone
Trembling hearts, beating strong
Reaching out, a breathless kiss
I never thought could feel like this
I want to stop the time from passing by
I want to close my eyes and feel
Your lips are touching mine
Baby when you're close to me
I want you more each time
And there's nothing I can do
To keep from loving you-

Me paro detrás de ella y...la atmósfera ahí dentro, su canto...la letra de la canción que habla de un amor de pareja, de corazones totalmente compenetrados....me calman y dejo de concentrarme en el dolor, vaya que canta lindo...cuantas virtudes más encontraré en tí Candice Grandchester? Siente mi mirada y se gira mirándome por encima de su hombro.