Hasta que Vuelvas...

Oro de Ley

-Alto ahí! Susy que está pasándote...? estás muy desconcentrada.- Exclama el director frustrado,hemos ensayado ésta escena casi 10 veces y estamos estado atrasando al resto del elenco, fuí muy duro con Candy en la manera en que busqué hacerle entender mi postura con respecto a mi compañera de reparto o cualquier otra mujer que se cruzara en mi camino, lo hemos platicado muchas veces...y mi belleza es tan perfecta, pura y noble que se esfuerza en controlar sus muy infundados celos, esos celos que siente que me conmueven tanto y me hacen sentir el centro del universo porque son prueba de que lo que siente por mí es tan intenso como lo que yo siento por ella, pero....Susana ciertamente está aprovechando nuestro protagónico para tomar ventaja de mí buscando cercanía en todo momento, es incómodo y yo tolero todo en nombre del arte, y porque me sentiría fatal si termina de despertar el delincuente que tiene años dormido dentro de mí para ponerla en su lugar.

-Estoy...un poco distraída Sr. Director, discúlpenme todos.-

-Tómense un descanso por favor- resopla el hombre y yo voy a relajarme al lugar donde siempre buscaba paz en soledad desde que ingresé a ésta compañía Teatral....la azotea. Toco una y otra vez la armónica que Candy me regaló hace años... me relaja y siempre acompaño las piezas que toco con un cigarro, no quiero arruinarlo...estoy en mi elemento, soy felíz y hago lo que amo...sonrío en cuanto recuerdo a mi mujer ésta mañana, vestida solamente con mi camisa preparando un delicioso desayuno para mí, miramos los noticieros o leemos el periódico por espacio de una hora y después pasear un poco a Frank Sinatra y de lavarme los dientes me dirijo al ensayo... siempre soy super puntual, pues no quiero trabajar horas extras que interfieran con el tiempo que le dedico a casa y a mi esposa.

-Siempre sonríes- Esa voz interrumpe mi risa, estoy recostado sobre el tragaluz, disfrutando del aire veraniego casi otoñal de Nueva York y...-

-Qué estas haciendo aquí?- le digo molesto, me mira como animalito temeroso.

-Terry...estaba pensando...esa escena que estuvimos ensayando, yo creo que sería mejor si nos miráramos más- Resoplo, no puedo creerlo, conozco cada una de las líneas de mi papel desde que tenía 8 o 9 años.

-Para decirme eso veniste hasta acá Susana en serio?-

-No, no sólo a eso...yo....lo siento Terry, estoy triste...sé que no tengo derecho pero, éste tema de tu matrimonio me tomó totalmente desprevenida...-

Me paso las manos varias veces por mi cabeza enfadado, como se atreve?

-No sigas Susana por favor-

-Y-yo creí que quizá...con el tiempo...con la convivencia...Dios Terry no creí que fuera real, ella....estaba inválida y.....se fué de tu lado....- Es ahí cuando recuerdo aquella vez en que Harry Grant sacó el tema a relucir y que terminé brindándole parte de los detalles a Susana que empezaba a mostrar extraño interés en mí ...antes de irme al Mundial y reencontrarme con Candy.

-No por Dios...en esos días creo que fuí extremadamente claro, nunca alimenté la más mínima de tus esperanzas Susana, no esperarás que lo haga ahora que ella es mi esposa, Dios, ésto no tiene sentido.-

-Terry que tiene Candice que...-

-No te atrevas a continuar Susana, en serio...no te atrevas siquiera a insinuar, simplemente, no lo hagas, no hagas que te pierda el respeto que te tengo como compañera de trabajo y actríz, pues es evidente que como mujer...primero tendrías que respetarte tu misma y que en el plano personal tu y yo no...-

-Basta Terry yo te amo!-

Que. clase. de. caricatura. es. ésta?

-Por favor NO! no volveré a tocar el tema contigo, oh, pero tienes que saber que muy poco me importará dejar la obra con tal de que dejes de insinuarte conmigo o peor aún mencionar el nombre de mi esposa. Siempre lo ha sido así desde que entré en la compañía pero Susana escuchame muy bien, mi relación contigo es estrictamente laboral, si vuelves a pasarte de la raya, te juro que me retiro.-