Hasta que Vuelvas...

Cómo Duele

-Porqué no acabas con ella ya?-

-Dígame una cosa tía abuela....usted en verdad quiere ver su nombre embarrado en el asesinato de la única hija del patriarca de su familia? No lo creo. Usted quiere que sufra hasta el tuétano y eso es lo que voy a hacer, ya la tenemos donde queremos...no debe tardar en despertar, me imagino que....usted quiere que esté consciente para descargar todo lo que quiera en ella cierto?-

Me importa un verdadero comino, la dejaré gritarle unas cuantas veces , me deshago de ella y volamos a París...vieja decrépita cree que es más lista que yo. Miro a Candy, el cloroformo hizo efecto en ella de inmediato, preciosa mía, odio que haya sido así, pero muy en contra de mis deseos sé que ella nunca se hubiese ido conmigo por su propia voluntad. El desvelo de las noches anteriores me facilitaron las cosas....estaba agotada. Tiene puestos unos coquetos jeans, sus converse rojos....sonrío para mí, como fingía odiar sus estúpidos zapatos, siempre característicos en ella, tan fresca, natural y divertida, hermosa, así...tan en paz como se ve justo ahora, parece una muñeca de porcelana, una que me moría por tocar, es una aparición y mía, por fín.

-Quisiera que quedara hecha pedazos, irreconocible, que sufra por dentro y por fuera como sufrió mi Anthony a causa de ella, pequeño mío entregar su vida por la de ésta malnacida que no ha traído más que desgracias a ésta casa....no merece menos, escoria!- Decía la tía mirándola con verdadero asco y desprecio....tan genuinos sus insultos , tan fácil que le resulta  mientras que yo tengo toda una vida fingiendo lo que ella le escupe tan naturalmente...creo que fué justo aquella vez en que Anthony, Stear y Archie me acorralaron cuando la acusé de ladrona, justo cuando William la adoptó y....ella empezó a convertirse en una señorita....y ....me perdonó, me salvó de la humillación y de todo lo que aquellos tres eran capaces de hacerme por defender su honor. Hermosa por dentro y por fuera....y seguí fingiendo aunque ella en el acto había hecho nacer en mí el amor...seguido por el deseo, deseo que ha ido creciendo más y mas al saberla fuera de mi alcance, me odié tantas veces por aparentar hacerle la vida imposible, por desperdiciar la cercanía que Elisa tenía con ella y.... hacerlo diferente pero....mamá simplemente no lo iba  a aceptar. Mi interés en Candy fué tan intenso que al notarlo no dudó en amenazarme con quitarmelo todo si ponía mis ojos en ella.

-Neal? Neal donde carajos está tu mente!- interrumpió mis pensamientos...basta, solo un poco más, aguanta a la vieja un poco más me dije a mi mismo.

-T-terry....-Su primer suspiro regresando a la realidad....su primer suspiro es para Grandchester, maldita sea. La tía guarda silencio por primera vez y yo también...muy lentamente, poco a poco comienza a abrir sus hermosísimos ojos verdes, está desorientada, creo que mira a su alrededor y alcanzo a ver un gesto de tranquilidad, sabe que está en la mansión, suspira aliviada pero cuando se gira hacia donde estamos e intenta tallarse los ojos con los puños, descubre las esposas y....dolor....Candy mi amor, no encontré otra manera para tenerte conmigo...

-Q-que..que está pasando aquí tía? Neal...tú... que está pasando aquí, donde está Albert...Terry...Niles! Nileeeees!!!!- comienza a gritar intentando ponerse de pie y fallando estrepitosamente.

-Nadie va a escucharte engendro del diablo, nadie! vas a pagar muy caro haberte colado en mi familia, con mis nietos...la muerte de Anthony!!!!- Poca atención pongo a la vieja, mi mirada y todos mis sentidos se centran en ella...en mi Diosa de ojos verdes, hoy no me ve con asco ...me ve con terror, que será peor, me acerco y ella hace todo lo posible por pegarse completamente a la cabecera de la cama, quiere evitarme, no puede correr pues sus pies también los tengo sujetos con cinta, odio que sea así.

-Están mal de la cabeza? como puede...tía, por Dios en su propia casa y....tú! tú! siempre tú! que demonios te pasa Neal es que no te cansas? es que vas a perder todo lo que has ganado? Casi te creo como te ha creído Albert, aún en contra de los deseos de Elisa, que demonios pasa contigo?-