-En mi memoria, en mi piel, permaneciste intacta...todo.este.maldito. tiempo. Todos los días imaginaba cual sería tu apariencia, si tus facciones cambiarían, si tenías el mismo color de cabello, tus pecas, tu forma de vestir...no sé, eras una niña...aún muy niña, me costaba verte como una mujer de casi 21 años, eres preciosa de cualquier manera, bueno...es estúpido...ni siquiera sabía que edad tendrías ni cuando volveríamos a estar juntos.-
No puedo dormir, siento que si me duermo, despertaré sólo y vacío...miro el reloj y es un poco más tarde de la media noche y Candy está aquí conmigo, acostada sobre su pecho, con los ojos cerrados, sonriendo mientras escucha mi relato y yo aprovecho para acariciar su increíble espalda, delineando con mis dedos desde donde termina su cuello hasta la espalda baja, así...entre sombras.
-Pareces una estrella de cine, pero no como los que hay ahora...hay cientos de ellos, tú...pareces como los de otra época....eres bello, elegante y...- Sus ojos se abren poco a poco, está emocionalmente agotada, está estudiando mis rasgos, sé que estoy sonrojándome, ella es la única capaz de intimidarme, de hacer conmigo como le venga en gana.
-Y soy todo tuyo- Sonríe. -Que hay de tí? que pensabas sobre nosotros todo éste tiempo...tú, pensabas en mí, es decir, yo sé que sí, pero pensabas en cómo sería?-
Baja la mirada, evito presionarla o mostrarle preocupación, Dios sabe que si para mí todo ésto ha sido duro, para ella lo ha sido multiplicado por 50, porqué se...avergüenza?.
-Fué...mucho más sencillo para mí, te veía en revistas y tabloides, pero...aunque me daba una idea, no es lo mismo...el hombre que está aquí ésta noche es más alto y...fuerte, me intimidas más que antes, estás...muy...me encantas, Lo siento... enterarme de tu vida no fué tan retador como lo fué para tí saber de mí...lo siento muchísimo, se supone que estábamos en iguales condiciones.-
Beso su hombro y me acerco a ella apoyando mi cabeza en un codo.
-Nunca iba a ser igual Candy, no te tortures, no quiero eso para tí, has sufrido tanto cielo, yo también sufrí tu ausencia, creí que moriría de añoranza, sobre todo últimamente, pero...siempre supe que tarde o temprano regresarías, esa esperanza, por mínima que fuera, me mantenía mas o menos cuerdo, últimamente fué un suplicio, la vida intentaba decirme que estaba cerca de volver a verte, Dios probó mi cordura - Su mano acaricia mi mandíbula, le gusta la sensación de mi barba y continúa haciendo movimientos circulares.
-Olivier me dijo que nuestro tiempo llegó justo aquí, ahora y nada ni nadie, ni siquiera nosotros podría hacer nada para detenerlo, se ha vuelto muy sabio-
-Cómo hiciste Candy? para no mirar a otro hombre? es decir, míralo a él y por lo que veo...dudo muy poco que todo el equipo de futbol Francés no estuviera rendido a tus pies...- Sí, sí, hay un tinte de celos que no debería sentir, si no cayó con éste "Beckham Francés", los demás tendrían menor oportunidad, ésta gente la rodeó tres años lejos, muy lejos de todo su entorno, bueno, ni tan lejos...estoy comenzando a desvariar, estoy cansado.
-Terry estás agotado, sonríe ella pero sabe que a veces puedo ser más terco que un niño.
-Tú también-
-Que pasará mañana?-está apunto de quedarse dormida
-No lo sé, te preocupa?-
-En absoluto-sus ojos comienzan a cerrarse
-Por ahora-
-Te amo Terry- Está prácticamente inconsciente, por hoy, no necesito más.
-Te amo más- La atraigo hacia mí, como solíamos hacerlo, su cabeza descansando sobre mi pecho mientras una de sus piernas se entrelaza con la mía, he caído en el sueño más pacífico y felíz que he tenido desde que se fué de mi lado...y mi sueño me transporta al momento en que ésta noche mágica comenzó.
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Hasta que Vuelvas...
RomanceContinuación de Sólo Contigo...Hasta que vuelvas nos muestra a Terry y a Candy en la edad adulta, pasados tres años del fatídico accidente que provocó la muerte de Anthony y la parálisis de ella...Ahora la verdadera identidad de Albert como el patri...