CEREZO INDESTRUCTIBLE.

Misión desastre.

Pov normal.

Si hace tan solo cuatro días le hubieran dicho lo que pasaría en esa misión de seguro se habría reído, pero por desgracia uno no puede prevenir lo que pasará en el futuro.

Su cabeza se preguntaba ¿Cómo fué que llegó a esto? ,¿Cómo fué que sucedió tan rápido?, ¿Cómo fué que su vida paso a ser un maldito infierno en tan solo unas horas?, por desgracia eso es algo que tendría que descubrir sola.

Todo comenzo en esa misión, hace tan solo cuatro días antes.

Cuatro días antes....

Eran las 10:30 de la mañana del día martes y solo llevaba dos citas de las ocho que tenía que atender ese día.

Mientras esperaba al siguiente paciente su memoria recordaba a un azabache dueño de todos sus suspiros. Ya había pasado un año desde que Sasuke se había marchado a su viaje de redención y no sabía cuando volvería.

Sus amigos ya comenzaban a formalizar sus vidas.

Ino y Sai tenian un noviazgo feliz, Kiba al igual que Choji, Shikamaru y Neji tenían a sus novias, Naruto seguía siendo tan estúpido como para darse cuenta de los sentimientos de Hinata pero ella no se daba por vencida, Shino para sorpresa de todos se había casado con una jovencita llamada Kima que salvó en una misión de atrapar a unos criminales de trata de blancas.

Pero la sorpresa más grande fué el saber que Lee se había enamorado definitivamente. Al parecer una sobrina lejana de Gai sensei había llegado de visita y para mayor sorpresa también creía fervientemente en la poderosa llama de la juventud, sin duda Lee quedo prendido de Lia desde la primera vez que la vió.

No había duda de que Dios los crea y ellos solos se juntan.

Estaba tan metida en sus pensamientos que se sorprendió cuando un Ambu apareció frente a ella.

— Señorita Sakura, él Hokage la solicita con urgencia en su oficina —.

— Claro, allí estaré — respondío ganando un asentamiento del Ambu para luego desaparecer.

Tal parece sus citas tendrían que ser canceladas, sin duda le molestaba la interrupción de su trabajo pero para que él Hokage la mandara a llamar con urgencia debía ser algo grave.

— Oy, ¿misión urgente? — pregunto Ino entrando a su consultorío.

— Eso creo, Kakashi sensei me necesita con urgencia, tendré que posponer las citas — respondio Sakura sacándose su bata de hospital.

— Ay no, no lo hagas, yo te cubro —.

— ¿En cerio? — pregunto con una sonrisa en el rostro.

— Por supuesto, para eso estamos las amigas, frentona —.

— Gracias cerda, te debo una —.

— Suerte —.

***

Llegó a la oficina y toco la puerta recibiendo un pase desde adentro.

— Hai Hokage, ¿me necesitaba? — pregunto haciendo reverencia.

— A Sakura, ya te he dicho que me digas Kakashi — dijo mientras se recostada aburrido en su silla leyendo uno de sus preciados y educativos libros.

— Esta bien Kakashi, ¿Cuál es la urgencia? —.

— A, sobre eso, la verdad no era una urgencia, solo lo dije para que vinieras más rápido —.