Tiempo fuera.

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Pov normal.

¿Alguna vez se han preguntado qué se sentiría morir y estar conciente de ello?, pues eso es algo que nadie quisiera experimentar, pero desgraciadamente ella lo estaba viviendo en carne propia.

Habían pasado dos semanas desde que Sakura regreso a Konoha sin que nadie la viera logrando infiltrarse en la residencia de Tsunade.

Desde que despertó, Sakura no había dicho ni una sola palabra, se pasaba el tiempo sentada con la mirada perdida mientras lágrimas caían sin su permiso empapando su rostro, pero lo más preocupante era que por alguna razón su cabello se volvia más opaco.

Kakashi había intentado entrar en su mente con un jutsu para hacerla reaccionar pero una extraña barrera lo expulsaba violentamente haciéndole sangrar la nariz. A parte de eso tenía que encargarse de Naruto y los demás que comenzaban a preguntar por ella pero logró detenerlos un poco diciéndoles que estaba en una misión que no tenía fecha de regreso.

Por otro lado Tsunade se encargaba de bañarla y alimentarla, pero por más que tratara de hacerla reaccionar no lo conseguía.

Llegó la tercera semana y con ella la reacción de Sakura.

— Regrese Sakura, traje ramen, bolitas de arroz, costillas de cerdo y unas botellas de sake — dijo la sannin entrando directamente a la cocina — ¿Qué quieres cenar? — pregunto ella sin esperanzas de que le contestará.

— Ramen y una botella de sake esta bien por favor —.

Tsunade al escuchar esto salió rápidamente de la cocina para llegar a la sala y encontrarla peinando sus cabellos rosados lentamente con un nuevo uniforme de misiones puesto.

¿De dónde lo habría sacado?.

— Sakura, ¿Te sientes bien? — pregunto poniéndose frente a ella.

Sakura miro a su maestra con su rostro serio, un rostro sin ninguna emoción a excepción de sus ojos. Esos ojos que antes irradiaban felicidad ahora solo mostraban un vacío llenos de intimidación y rencor que llegó a estremecer a la sannin.

— Lo estoy, ¿Donde esta Kakashi sensei? — pregunto con sequedad digna de una roca.

Tsunade se quedó en silencio mirando a su discípula, por más difícil que sería aceptarlo ella ya había pensado y llegó a la conclusión de que definitivamente Sakura no volvería a ser igual que antes.

— Él esta en su ofina —.

— ¿Podria decirle que venga? —.

— Claro que si, ¿pero para qué? —.

Tsunade pregunto tratando de sonar firme pero la intensidad con la que la observaba Sakura comenzaba a intimidarla y hacia un gran esfuerzo para mantenerle la mirada.

— Ustedes preguntaron que me sucedio.......y yo se los diré —.

Tsunade abrió los ojos sorprendida y rápidamente se levantó y se contacto con Kakashi que en quince minutos ya estaba Junto a ellas.

Sakura les contó de principio a fin lo acontecido en el viaje. Kakashi luchaba por no quebrarse mientras Tsunade apretaba los puños y lloraba en silencio.

Pero ya no podían hacer nada, parecía que ella había perdido el llanto. De la antigua Sakura ya no quedaba nada, solo una mujer que ya no mostraba ninguna emoción y ningún sentimiento que no sea odio el cual se reflejaba en sus ojos.

— Tengo que irme — declaró mirandolos fijamente.

— ¿Adonde irás? — pregunto Kakashi serio.

CEREZO INDESTRUCTIBLE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora