CEREZO INDESTRUCTIBLE.

En lo profundo (Maratón 2/2).

Narra pov.

Sakura había regresado a la aldea junto con el equipo de paramédicos una semana después de que el equipo 7 regresara a Konoha.

Ahora su mente estaba más descontrolada que nunca. Siempre al cerra los ojos escuchaba susurros de lamentos, llantos que suplicaban porque el sufrimiento cesara.

Ahora la quinta y el sexto se encontraban con ella en su casa ya que esta se encontraba a las afueras y nadie los podía escuchar.

— Las cosas están siguiendo el rumbo destinado — habló Kakashi compartiendo una mirada con la sannin.

Los mayores observaban a la Haruno quien escuchaba todo mientras su mirada se perdida en algún punto de la casa.

— Los catástrofes naturales comenzaron y no de la mejor manera — opinó la sannin tratando de llamar la atención de Sakura.

— Eso significa que el tiempo se agota más rápido de lo que imaginamos — habló por fin Sakura — debemos estar atentos antes de que....antes....d-de... —.

— ¿Sakura? — pregunto Kakashi acercándose a ella junto a Tsunade.

— Sakura responde — habló la sannin pero se callo al ver como los ojos de la Haruno se tornaban todo verde con solo una pila afilada negra dando forma a los ojos de pantera.

— A-a-agua — solto la Haruno en un susurró.

— ¡¡Kakashi la libreta!! — grito la mujer para después ver como el ninja sacaba una de su bolsillo y anotaba las palabras que soltaba Sakura.

— Agua... olas.... tempestad — Sakura se tomó la cabeza entre su brazos sujetando fuerte sus cabellos.

— Vamos Sakura, ¿Qué más ves? — instó el hombre para que siguiera.

— Devastación... lloro... gritos... y.... —.

— ¿Y qué? — pregunto la sannin con desesperación.

— Muerte —.

Después de eso Sakura no volvió a hablar y se quedó ida lejos de la realidad.

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Sakura caminaba en la oscuridad sin rumbo alguno.

El frío se colaba por sus huesos y no la dejaba pensar con claridad, siempre alerta, cautiva de su propio destino, uno que ella no eligió, pero por el bien de todos los que amaba lo cumpliría sin importar qué.

Al cruzar una bruma negra pudo divisar un pasillo con poca luz debido a las antorchas de flamas color verde.

Al llegar al final pudo divisar una puerta enorme de acero de más de cien metros de altura llena de cadenas y candados pero eso no fue lo que más la impresionó.

Al aferrarse a la puerta pudo escuchar leves susurros desde adentro, acercó su oído a la puerta y escucho lo que parecían ser gritos en susurros.

— ¡¡Kamiiiiiiiiiiiiiiii!! —.

— ¡¡Kamisamaaaaaaaaaaaa!!—.

— ¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHH!!—.

— ¡¡MALDITOOOOAHHHHHHH!! —.

Sakura fruncido el ceño mientras su corazón comenzaba a latir aceleradamente.

— Calma mis amores —.