CEREZO INDESTRUCTIBLE.

Regreso impactante.

Pov normal.

En la aldea escondida de la hoja se podía respirar la paz y la tranquilidad.

En la torre Hokage se podía observar al ninja copia esperando impaciente a que la sannin apareciera.

— Ahora se lo que sienten los demás cuando no llego a tiempo — se decía a si mismo suspirando.

Después de esperar quince minutos la puerta por fin fue abierta dejando ver a la quinta con un leve sonrojo en el rostro.

Eso solo significaba una cosa.

«Ebria».

— Hola Kakashi —  saludo tambaleándose levemente — lamento el retraso, es que me perdí en el sendero de la cantina—.

Kakashi cayó de cabeza tras recibir semejante escusa.

-— Cómo sea, ¿Pará qué me necesitabas? — pregunto Tsunade mientras con su chakra eliminaba poco a poco los efectos del alcohol.

Kakashi le tendió la nota en forma de pájaro que esa mañana le había llegado. Tsunade tomó la hoja para después ojearla y agrandar los ojos en el proceso.

— Sakura... —.

Tres meses después....

Naruto, Sasuke y Sai se dirigían a la oficina de Kakashi para dejar el reporte de misión.

Los tres habían partido a Suna hace siete días pues al parecer eventos extraños comenzaron a suceder hace tres meses por el camino que lleva a la aldea y más por las noches.

Según el testimonio de algunos comerciantes, estos afirmaban que cada vez que salían a recorrer él decierto para buscar nueva mercancía se podía sentir una presencia que los observaba. Esta sensación se sentía aún más cuando se internaban en el bosque.

Kakashi los envío por pedido del Kazekage Gaara quien tenía sospechas de que podría ser una banda de ladrones especializada ya que al llegar al lugar no se sentía movimiento alguno.

Sin duda la sorpresa fue más grande cuando decidieron descansar en el bosque al caer la noche.

Flashback....

Llevaban dos días viajando en dirección a Suna. El plan era llegar en dos días, pero debido al informe de que una tormenta de arena se llevaría a cabo esa tarde decidieron descansar y retomarían su camino al día siguiente.

Mientras Sai arreglaba las tiendas, Naruto se encargaba de la comida y Sasuke de revisar el perímetro.

Ya eran alrededor de las 2:14 de la madrugada y todo estaba en calma. Era el turno de la guardia de Naruto y Sasuke entró a su tienda.

— Ahh, ¿Dónde estarás Sakura-chan? — preguntó a la nada en un susurró para no despertar a los demás.

Después de unos minutos cuando sus ojos comenzaban a cerrarse un sonido lo alertó.

Rápidamente se puso en guardia comenzando a revisar el perímetro. Un escalofrío le recorrió la nuca y se giro rápidamente pues creyó haber sentido como si alguien le soplaba cerca de su oreja.

— ¿Q-qué fue éso? — pregunto un tanto nervioso encendiendo una linterna apuntando en la dirección más oscura del bosque.

Comenzó a caminar hacia la fogata la cual casi se apagaba pero se detuvo abruptamente y se aferró fuertemente a la linterna al escuchar un silbido que entonaba una canción bastante siniestra para él.