Sugar baby boy (Bunny)

IV

Observó el dinero, aún aturdido. Dos mil dólares, le había depositado dos mil dólares para que lo usara en lo que quisiera. Y Aaron sentía que debía hacer algo al respecto.

De algún modo debía retribuirle aquello ¿Pero cómo? Buscó por internet alguna idea de cómo recompensarle, y con toda la vergüenza que le causó aquello, entró a un sexshop.

Dios, esa sería la primera y última vez que haría aquello. La próxima vez compraría online.

🐇🐇🐇

Se sentía ridículo, estúpido, pero realmente esperaba que aquello funcionara. Se colocó el mini short que había comprado, junto con unas medias negras altas, que le llegaban por encima de las rodillas, y buscó su celular para tomarse una foto.

Su daddy no había vuelto a enviar mensajes, y Aaron sabía que él debía estar pensando que seguía molesto.

Se observó en el espejo del armario, y extrañamente, le gustó su imagen. Especialmente porque sabía que a él también le gustaría.

Se tomó una foto, y luego se la envió a él. Aún seguía sin saber su nombre, y seguían hablando por mensaje común. Su acredor no confiaba lo suficiente para pasarle su número.

"Oh mi amor, luces increíble. Bunny lo siento, en verdad lo siento, pero entiende que hay cosas que no puedes saber de mí... No aún."

"Yo también lo siento, actué por impulso, pero ya no estoy molesto. Y no creas que es por el dinero. Creí que te gustaría esto, al principio no me sentí cómodo, pero al verme al espejo, creo que no está nada mal." Sonrió travieso.

Eso sí, debía cambiarse ahora. Sería muy incómodo que su madre, o alguno de sus hermanos, entraran a la habitación y lo encontraran de ese modo.

"Te ves increíble, tierno, dulce... Tan lindo. En serio me encantas."

Aaron regresó unos minutos después, ya con su ropa habitual para dormir. Era por las noches cuando podía hablar con su Daddy, ya que él le había dicho que trabajaba durante todo el día.

"Tengo una duda, en realidad varias, y me gustaría que fueras sincero. Responde lo que creas necesario, pero dime algo."

"¿Qué quieres saber?"

"¿Eres casado? ¿Tienes hijos?... ¿Tienes a más chicos como yo?"

Luego de enviar aquello, se metió en la cama, cubriéndose con las mantas. Esas tres preguntas le causaban una gran culpa en su interior.

No sabía si contaba como engaño la "relación" que tenía con él, en caso de que estuviera casado.

"No, Bunny. No estoy casado, sí lo estuve. No tengo hijos, y no sé a qué te refieres con chicos como tú."

Bueno, saber que no tenía mujer e hijos era un alivio, pero aún no sabía si habían más "babies"

"Me refiero a chicos a los cuales les pagues, o les des regalos a cambio, como a mí."

"¿Eres celoso?"

"No lo sé "Daddy" ¿Tú eres celoso? ¿Te gustaría que yo jugara a esto con alguien más?" Tecleó en un tono molesto.

¿Encima se creía gracioso el imbécil?

"Sí, soy muy celoso. Demasiado."

Al leer aquello, se estremeció. De algún modo, podía sentir que estaba molesto.

El celular que él le había regalado vibró, y observó que tenía un mensaje de WhatsApp nuevo. Era un audio.

—Oh mierda —jadeó al ver que era de un número desconocido, sin foto de perfil.

"—No debería estar haciendo esto, porque es exponerme. Pero siento que de éste modo, tú te sentirás más seguro de mí, de mis sentimientos. Bunny, eres el único, no hay nadie más —le aseguró en un tono calmo de voz, grueso—. Es la primera vez que hago algo así, y espero entiendas que esto no fue planeado. Pero no encontré otro modo de acercarme a tí, sin tener problemas... Ya te lo he dicho amor, soy muy grande para ti. Y Bunny, si tú eres el único para mí, espero yo también ser el único para ti —pronunció grave, en un tono sereno, pero con algo de molestia en su voz—. Creo que eres un chico maduro, inteligente, no me hagas cambiar de opinión."

Se mordió el labio inferior, y llevó una de sus manos hacia su entrepierna, sintiendo su miembro endurecerse. De alguna forma, sentirlo tan posesivo, escuchar su voz gruesa, ronca, lo excitaba.

¿Y qué más podía esperarse? Era sólo un adolescente.

🐇🐇🐇

Se cubrió la boca, jadeando bajo el agua caliente de la ducha, mientras se masturbaba, luego de estar viendo porno. De imaginar que ese enorme tipo fornido, podría ser su Daddy.

De ver cómo se follaba a ese jovencito, delgado y pálido, como él. De desear estar de ese modo con él. Y era una locura, lo sabía, sólo llevaban manteniendo aquel tipo de relación durante un mes, pero deseaba aquello.

Y también sabía, que él no aceptaría algo así. Era obvio que el tipo cuidaba mucho su identidad, y libertad. Aaron aún era menor de edad.

Se mordió el labio inferior, respirando pesado, y se secó una de sus manos, sin salir del agua para tomar su celular. Buscó el chat de su Daddy y lo llamó, sin saber si él le respondería.

"—Bunny ¿Por qué me llamas? ¿Qué ocurre?"

—T-Te necesito —jadeó, masajeando suavemente su erección.

"—¿Me necesitas? ¿Qué tienes?" —le inquirió preocupado, él no se oía bien, su respiración era agitada.

—Sí, te necesito Daddy —jadeó, apretando la base de su miembro, junto con sus testículos—. Necesito que me folles.

"—A-Aaron, pero-"

Cortó la llamada, y se sacó una foto, de sus labios hacia abajo, enseñándole su cuerpo mojado, su mano en su erección, sus dientes apretando su labio inferior rojo.

Y volvió a llamarlo, con la respiración entrecortada.

—¿Ahora lo entiendes? Necesito que me folles, Daddy... Te deseo.

...