XXI

3.1K 426 56
                                    

Frunció levemente el ceño, y cuando intentó moverse, sintió el cuerpo de alguien más sobre el suyo. Abrió los ojos, y notó que era Aaron, que estaba durmiendo sobre él, abrazándolo.

Las piernas del joven castaño colgaban hacia los lados de las suyas, y estaba apoyando una de sus mejillas contra el pecho de él.

¿En qué momento había ocurrido? Por lo que había bebido la noche anterior, ni recordaba con claridad cómo habían terminado así.

Sabía que su sueño era muy pesado luego de beber como lo había hecho.

Llevó una de sus manos hacia la espalda de Aaron, y la acarició suavemente.

—Aaron, despierta —le dijo palmeándole el trasero—. Debes volver a tu casa, y yo irme a mi trabajo.

El castaño se quejó, y se abrazó a él, negándose a despertarse, a tener que salir de encima de él. Era tan cómodo dormir sobre el cuerpo de Mason, escuchar su corazón, sentir su calidez.

—Vamos Aaron, no quiero tener problemas si tus padres nos encuentran de éste modo.

—No —se quejó con los ojos cerrados.

—No me obligues a sacarte.

Levantó la cabeza, y miró al abogado, haciendo un pequeño mohín.

—Estaba cómodo ¿Qué hora es?

—Como las siete.

—Es muy temprano —le dijo volviéndose a acostar sobre él, acomodándose.

Se abrazó a Mason, pegando su pelvis a la de él, estremeciéndolo.

—Aaron, me harás llegar tarde al trabajo, debo irme. No quiero ser brusco contigo, sal por favor.

Refunfuñó molesto, y se pasó al asiento de al lado, pasándose una mano por el rostro, bostezando.

—¿Te volveré a ver hoy? —le preguntó estirándose.

—No.

Aaron giró el rostro, y observó a Mason confundido, algo afligido.

—¿Por qué no? Tal vez, sólo podríamos vernos un-

—No, Aaron. Nosotros ya no somos nada, y vernos, sólo confundirá las cosas.

—Es porque estoy enfermo ¿Verdad?

—No, pero nuestros caminos se separaron hace tiempo. Y tú quisiste que fuera así.

—Pero estoy arrepentido —le dijo afligido—. Sí me das una oportunidad, yo-

—Se me hace tarde, debo irme a trabajar.

Aaron asintió con la cabeza, sin mirarlo, y se bajó del auto. Mason esperó a que el muchacho entrara a su casa, y luego respiró profundo, apoyando su cabeza en el volante.

Qué difícil era todo, más aún cuando seguía teniendo sentimientos por el jovencito.

🐇🐇🐇

Observó las carpetas que tenía sobre la mesa, y seleccionó tres, las otras cuatro se las daría a alguno de sus empleados. Necesitaba tomarse unas vacaciones, y ya que por dos semanas no podría ver a su hija, era el momento adecuado.

Estudiaría los casos durante ese tiempo, y se comunicaría vía teléfono o casilla de correo con sus clientes. Necesitaba irse de su casa y despejarse la mente.

—Luana, avísale al equipo que en una hora tendremos una reunión en el salón, deben asistir todos —le informó a su secretaria.

Encendió su computadora y buscó donde irse aquellas dos semanas. Quería un lugar tranquilo, no muy frecuentado, y lo más alejado posible de los suburbios.

Y luego de varios minutos, se encontró con una cabaña, cerca de las sierras, a unas quince horas de dónde él se encontraba. Lo pensó por un momento, y luego la reservó por dos semanas.

No conocía aquel pueblo, y eso era bueno. Era lo que estaba buscando.

Ahora sólo le quedaba hablar con la mamá de su hija. Sabía que no sería fácil hacerle entender el porqué se iba. Y también sabía, cómo hacer para convencerla.

Con ella, todo pasaba por el dinero.

🐇🐇🐇

Santino llegó a la plaza donde Aaron lo había citado, y encontró al muchacho en una banca, con una lata de refresco en sus manos.

Lo observó en silencio mientras se dirigía hacia él, notando que el muchacho llevaba ropa más modesta. No tenía puestos esos típicos pantalones engomados, que apretaban su trasero. Ni siquiera estaba maquillado, o llevando pulseras, collares, aros... Esas cosas que lo hacía ser el centro de atención.

—Aaron.

—Hola Santi —pronunció con una suave sonrisa, antes de palmear el costado de su asiento—. ¿Quieres sentarte conmigo?

—¿Qué te está pasando? No luces como la última vez —le dijo sentándose a su lado.

—Me ha pasado algo... Qué me hizo tocar fondo —pronunció en un tono bajo.

Santino lo miró con temor al escuchar aquello.

—¿Tienes sida?

—No, no tengo sida. Pero si he contraído una enfermedad... De todos modos no te preocupes —le dijo al ver el miedo en los ojos del rubio—. En unas semanas desaparecerá, ya estoy llevando un tratamiento para combatirla.

—¿Y seguro tiene cura?

—Sí, y gracias a ella, creo que mis ideas se acomodaron —sonrió afligido, mirando hacia abajo—. No sé qué estaba haciendo con mi vida. Creo que el dinero me nubló la razón.

—Supongo que mejor tarde que nunca.

—Sí...

—¿Qué pasó con Johan?

—No volvimos a hablarnos, todo terminó mal con él, especialmente cuando le dije que tal vez pude haberlo contagiado.

—Eres un imbécil, Aaron —le dijo con molestia—. Era un buen chico, no se merecía todo lo que le hiciste.

—Y lo sé, estoy arrepentido, pero no es el único al que dañé.

—¿A qué te refieres con eso?

El joven castaño jugó con sus manos, nervioso. No sabía si estaba haciendo bien o no al decirlo aquello, pero Santino en algún momento debía enterarse.

—¿R-Recuerdas el hombre del qué te hablé?

—¿Quién?

—Mi novio antes de Johan.

—Ah, sí, el tipo grande que nunca quisiste presentarme.

—Bueno, si no quise presentártelo, es porque tú ya lo conocías.

—¿A qué te refieres? —le dijo frunciendo el ceño.

—Es alguien... Muy cercano a ti, es por eso que lo conocí.

El rubio lo pensó por un momento, y miró a Aaron confundido, sin poder saberlo.

—Santi, sólo piénsalo... ¿Quién es el hombre que siempre está contigo?

—¿E-Estuviste con m-mi papá? —balbuceó aturdido.

—¡No! ¡Jamás habría estado con tu padre, Santino! —exclamó avergonzado.

¿Cómo se le ocurría eso? Ellos se conocían desde que habían empezado el secundario, jamás se habría fijado en su padre, que era como el suyo.

—¿Entonces quién?

Aaron se lamió el labio inferior, y luego lo mordió, mirando hacia abajo.

—¿Y bien?

—M-Mason...

...

No saben que hermoso es ver los comentarios o votos de lectoras que me siguen desde hace años 😍💕❤️ ¡No tiene precio, amores míos! Son mis fieles compañeras 💕❤️

Sugar baby boy (Bunny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora