A la mañana siguiente, Max se alistó y preparó un leve sandwich para comérselo por el camino.
—Max, ¿a dónde vas?—Susan preguntó.
Max estaba a punto de salir de su casa, para dirigirse a la escuela.
—A la escuela.—Respondió Max, tratando de sonar neutral.
—Billy y tú pueden irse juntos en su auto.—Susan no le hacía sentido que siguiera yéndose a pies a la escuela.
Max no supo que argumentar. Susan seguía creyendo que Max y Billy tenían una estrecha relación de hermanos. De la boca de Max no salió nada más, solo se sentó en el mueble a esperar a Billy. Los minutos pasaban y Billy tardaba demasiado.
Max no dejaba de observar el reloj con impaciencia. Odiaba llegar tarde a clases, pues era muy tedioso tener que escuchar a la profesora leerle la cartilla.
Billy salió de su cuarto, estrenando unos jeans bastante ajustados, haciendo más notable el tamaño de sus glúteos, perfectamente redondos.
Max desvió su atención a otra parte.
—¿Lista para irnos, Maxine?—Billy utilizó un tono bastante hipócrita para dirigirse a Max.
Susan sonrió.
Max ni siquiera le contesto. No podía contener su enojo.
Ambos salieron de la casa.
—¡Que tengan buen día!—Susan se despidió.
Billy abrió las puertas del auto. Max se subió y se abrochó su cinturón, con la mirada fija al dash del auto.
Billy encendió el auto y esperó un rato, a que calentara.
—Ni siquiera puedes discimular tu enojo.—Billy rompió el hielo.—No eres buena fingiendo.—Comentó entre dientes.
—Lo mío no es la hipocresía.—Le respondió, sin hacer contacto visual con él.
La confianza, admiración y aprecio de Max hacia él se habían esfumado, como el aire. Todo lo había echado por la borda, sólo por sus celos enfermizos. No tenía el valor de disculparse, porque sabía que volvería a arruinar todo otra vez.
Su amor por Max lo hacía cometer tonterías, con tal de alejar a cualquier chico que se le acercase.
Al llegar a la escuela, Max siguió por su camino y Billy por el de él. El timbre había sonado nado hace cinco minutos. Max sólo tenía otros cinco restantes, sino, le marcaron una ausencia.
Max entró a toda prisa al salón, siendo acorralada por las miradas de todos los estudiantes.
—Llegas tarde, Mayfield.—Le recalcó la profesora.
Max guardó silencio, caminando a su asiento con toda la tolerancia del mundo.
Repentinamente, sintió que alguien tocaba su hombro. Era Eleven. Max se volteó.
—Tenemos que hablar.—Eleven lucía un poco molesta.
Max frunció el ceño, al notar su actitud.
—Claro.—Dijo, volteandose nuevamente para atender la clase.
—Sé lo que pasó anoche entre Billy y tú.—Eleven le susurró al oído, haciendo que los vellos se le erizaran.
Max ni siquiera pudo prestar atención al resto de la clase.
...
Al terminar de almorzar, Eleven y Max se reunieron en las gradas de la cancha de basquetbol.
—¿Por qué no me contaste lo que te estaba pasando?—Eleven le cuestionó sin rodeos.
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Autumn Leaves (Max Mayfield y Billy Hargrove)
Fanfiction«Posterior a los sucesos de Stranger Things 3.» 🔴Editando ortografía.🔴 No esta permitida la copia o adaptación de esta historia. Todos los personajes de esta historia pertenecen a Stranger Things.