Chapter 13

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El semblante de Max cambió por completo. La chica estaba sobresaltada y no sabía que decir ante ello. Billy se refería a su persona. Escuchar su confesión la hacia sentir vulnerable a él.

Max ni siquiera pestañó. El silencio la invadió por completo.

—¿No dirás nada?—Billy desvió su mirada, frenético ante su reacción.

—¡Tengo miedo, Billy!—Max se alzó de hombros, a punto de tener una crisis existencial.

—¿Miedo de mí?!—Billy cuestionó

Max tenía miedo de todo lo que estaba pasando. Ella desarrolló un profundo amor por él, pero le dolía verlo con otras chicas. No quería salir herida y menos por la persona de la cual estaba enamorada.

No estaba segura de corresponderle. Era arriesgado en todos los sentidos, pues él era su hermanastro y vivían bajo el mismo techo. Implicaría mantener ese amorío oculto y nada estaba asegurado. Cualquier persona podría enterarse.

—Lo siento Billy.—Dijo Max, sosteniendo una mirada prolongada hacia Billy.

Max disintió con su cabeza.

Billy sabía que Max no le correspondería. No solo por los acontecimientos recientes, sino por la relación de hermandad que tenían.

—No lo sientas.—Billy entendía el sentir de Max.

Él estaba dolido, pero se había quitado un peso de encima al confesar sus sentimientos.

Billy encendió el auto y prosiguió a quitar el freno de emergencia. Él  movió los cambios del auto, para irse con Max de vuelta a la escuela.

—¿Puedes dejarme en casa?—Le preguntó Max, súbitamente.

—Claro.—Billy asintió sin problema alguno, dando un viraje, de vuelta a casa.

Los caminos condujeron a su hogar, en un silencio profundo.

Billy estacionó su auto frente a la casa. Ambos se bajaron del auto y caminaron hacia su casa.

—Llegaron temprano.—Habló Susan, mientras picaba unos pimientos morrones.—¿Sucedió algo?—Preguntó Susan, notando el ánimo similar de Billy y Max.

—Max no se sentía bien.—Billy mintió.—Tomando asiento en la mesa de comedor.

Max entró directamente a a su cuarto. No era buena dándole pretextos a su madre, mucho menos después de todas las emociones que tenía a flor de piel.

—Iré a revisarla.—Susan soltó el cuchillo, y se dispuso a quitarse el delantal.

—¡No, no!—Billy exclamó.—Sabes cómo es cuando no se siente bien. Le gusta que le den su espacio. De echo, vomitó por el camino. Dijo que el almuerzo le cayó mal.—Billy trató de impedir que Susan entrará a la habitación.

Susan chisqueó la lengua.

—Llévale una pastilla de la acidez.—Susan abrió un cajón con medicamentos, oculto en su alacena.—Siempre es mejor prevenir cualquier problema gastrointestinal.—Susan le entregó el medicamento.

Susan le sirvió un poco de agua a Max, entregándole a Billy ambas cosas.

—Claro.—Billy asintió con una sonrisa en sus labios.

Billy hizo todo lo opuesto. Hizo un aguaje, para evitar sospechas de parte de Susan. Entró al baño rápidamente y tiró el medicamento por el lavabo.

El camino hacia la habitación de Max. Sentía la necesidad de saber como se encontraba, después de confesarle sus sentimientos.

Autumn Leaves (Max Mayfield y Billy Hargrove)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora