Autumn Leaves (Max Mayfield y Billy Hargrove)

Chapter 8

Max se dispuso a salir a desayunar. Susan y Neill estaban ausentes esa mañana.

Billy decidió retomar los estudios y regresar a la secundaria. Pensó que eso era lo más conveniente, si quería terminar su último año. Era obvio que tenía que repetir el año, pero eso no sería un problema.

Max decidió salir de su habitación, para prepararse una tostada de mantequilla de maní.

Billy se alistó lo mejor que pudo.

Al salir a la cocina por un poco de leche, notó su indiferencia, después de la discusión que habían tenido la noche anterior. Ni una mirada o saludo recibió de parte de Max.

Max tomó una rebanada de pan y comenzó a aplicarle mantequilla de maní. Por el rabillo del ojo, notaba que Billy la estaba observando.

“No pones las reglas aquí.” Pensó Max.

Llegó un momento en el que Max lo encaró, sin miedo alguno.

—¿Cuál es tu problema con Lucas?—Max no entendía porque Billy desde el principio mostró un rechazó al chico.

—No me gusta para tí.—Billy contestó, mientras abría el refrigerador.

—¿Acaso te tiene que gustar a tí?—Max se burló de ese comentario.—No tienes nada mejor que decir para justificar tu mala actitud hacia él.

Max le dió un mordisco a su pan.

—No tengo malas actitudes, Maxine.—Billy soltó el vaso con brusquedad.

—¿Pues entonces qué pasa contigo?! Porque no sé qué pensar, Billy. ¡Hacemos las pases y ahora nos peleamos por algo que pertenece a mi vida!—Max alzó su voz, dejando notar su disgusto.—Me chantajeaste, Billy.—Max se sentía engañada.

A pesar de todo lo dicho, Max no recibió respuesta alguna de Billy.

Billy bebió del vaso que se había servido con leche.

—Pero eso se acabó, esa opresión que sentía en el pasado ya no existe. No me intimidas.—Max soltó esa valentía que tanto la caracterizaba.

Max dejó la mitad de su rebanada, depositando las sobras en el zafacón. La discusión que estaba teniendo le había quitado el hambre.

Billy mantuvo la compostura y respiró hondo ante sus comentarios.

—Mi propósito es cuidarte de un chico que probablemente solo busque el momento oportuno para jugar contigo y luego mandarte a volar.—Escupió Billy.—¿Qué te hace pensar que tú noviazgo es algo serio?—Billy sacó de su espalda un pequeño cuaderno.

Era el diario de Max. En donde tenía anotaciones muy íntimas. Ahí narraba los momentos más felices y tristes. Max abrió los ojos como platos.

Lo más que le había molestado a Max era el hecho de que Billy había violentado su privacidad.

Billy se fundamentaba en las constantes rupturas entre Max y Lucas. 

—¿Cuántas veces haz roto con el, porque no es lo que tú creías? Insistencias, incomprensión, comentarios crueles...—Le recordó Billy.

Billy estaba siendo muy cortante.

—Siempre terminas perdonándolo, pero él te decepciona cada día más. Tienes miedo de dejarlo y tener un “vacío muy profundo dentro de tí, que nadie pueda llenar”.—Citó Billy, leyendo el diario.

Max bajó la mirada, indignada por el atrevimiento de su hermano.

La chica apretó los puños.

—Tú misma reconoces que él no es bueno para tí. Sólo trató de protegerte.—Billy se sostuvo en eso.