Autumn Leaves (Max Mayfield y Billy Hargrove)

Chapter 21

Billy yacía jugando en la cancha de baloncesto de la escuela, junto a sus compañeros.

—Buen tiro, creo que en poco tiempo estarás compitiendo el las regionales...—Habló uno de sus compañeros.

—En poco tiempo estaré lejos de aquí, con mi chica.—Billy respondió, mientras se limpiaba el sudor de su cuerpo.

—¿"Tú chica" dijiste?—Rió su compañero.—Hargrove, ¿qué pasó con los eso de huirle a los compromisos? Tienes a las chicas más guapas de toda la escuela detrás de tí, y me estás diciendo que te enamoraste?—El chico no podía creerlo.

Billy se limitó a reír ante su comentario.

—Hermano, te perdimos.—Dijo su compañero.—¿A dónde irás entonces?—Preguntó.

—Me iré a un lugar muy lejos, en donde nadie podrá molestarnos. Sólo seremos ella y yo, juntos... Para siempre.—El semblante de Billy cambio por completo.

El compañero de Billy se quedó estupefacto ante su reacción.

—Eso suena increíble. Felicidades.—El chico sonrió, incómodo.

Repentinamente, unos oficiales de la policía entraron a la cancha.

—Billy Hargrove.—Se escuchó su nombre retumbar por el lugar.

Billy se volteó con lentitud, haciéndole frente a los oficiales.

—Quedas arrestado.—El oficial se acercó hacia Billy.

Billy no dijo ni una sola palabra. Él se volteó, dejando que le colocarán las esposas.

—Hargrove, ¿qué está pasando?—El entrenador se acercó hacia a él.

—Avisele a mi madrastra.—Billy habló, con la mirada perdida.

...

Max yacía frente a un investigador, del Departamento de Policía de Hawkins.

—¿Él la estuvo amenazando a usted y a sus amigos?—Cuestionó el oficial.

Max suspiró.

—Sí.—Respondió la pelirroja.

—¿Qué le decía?—El oficial la miró a los ojos.

—Continuamente, me decía que le haría daño a mis amigos. Hasta que golpeó a Lucas hace 2 semanas y ahora envío estás cartas.—Dijo Max, sin romper el contacto visual con el oficial.

—Esta son todas las preguntas que tengo para usted, por ahora.—Dijo el oficial. Puede retirarse, señorita Mayfield.

Max salió del cuarto de interrogatorio en donde estaba, reuniéndose con Susan en la sala de espera.

—¿Por qué no me dijiste que esto te estaba sucediendo?—Susan se sentía culpable, por haber dejado a Max junto a Billy.

Max ni siquiera la miró a los ojos.

—No lo sé, mamá.—Max respondió en voz baja.

—Susan Mayfield.—Le llamaron desde una oficina.—Pase por aquí.

Susan se puso de pies.

—Nos notificarán, a Joyce y a la madre de Lucas lo que proseguirá en el caso.—Habló Susan.

Max no contestó a sus palabras.

Susan simplemente acudió a la oficina.

Eleven y Lucas se reunieron con Max.

—¿Estás bien?—Eleven posó una mano en el hombro de Max.

—Yo mentí...—Max habló, en voz baja.

—Max. No lo hiciste.—Lucas habló.—Ese tipo te estaba manipulando, eso no es amor. Pudo habernos hecho daño.—Lucas dijo, esperando que Max abriera sus ojos.

—Lucas, no.—Eleven le detuvo.

Lucas decidió callar.

—Max, hiciste lo correcto.—Eleven habló.

—No sé si hice lo correcto, El.—Respondió Max, negando lentamente con su cabeza.

Repentinamente, se oyeron unas cadenas.

Los tres chicos levantaron sus cabezas, para ver quién se aproximaba.

La respiración de Max se cortó al ver a Billy, con un uniforme caqui, caminando hacia la salida, esposado de manos y pies.

Billy levantó la mirada, encontrándose con el rostro de Max.

—Max...—Murmuró él chico, mientras su mandíbula se tensaba.—Fuiste tú, tu también...

Billy observó los rostros de Lucas e Eleven, quienes se encontraban al lado de Max.

—Ustedes...—Billy abrió los ojos como platos.—¡Se las verán conmigo!—Billy comenzó a forcejear contra los guardias.

Max, Lucas e Eleven se alejaron del lugar, colocándose detrás de unos oficiales.

—¿Cómo pudiste Maxine?!—Billy gritó, desgarrándose la garganta.

Max cerros sus ojos, dejando que cayeran las lágrimas que tanto aguantó.

—¡Esto no se quedará así!—Billy gritó.

Acto seguido, uno de los guardias le dió un electroshock a Billy, en un costado. Billy cayó al suelo, inconsciente.

—¿A dónde lo llevan?—Max sujeto el brazo de un oficial, con nerviosismo.

—A la Institución Juvenil de Hawkins.—Respondió el oficial.—Tranquila, él pagará por lo que hizo.

Eleven pudo observar el rostro de Billy, comenzó a marcarse de manera extraña. Eleven apretó la mano de Lucas.

Max pudo ver cómo los oficiales cargaban el cuerpo de Billy, sacándolo del lugar, transportándolo en dirección a la Institución Juvenil de Hawkins.

—Algo anda mal.—La voz de Eleven tembló.

—¿Qué sucede?—Lucas respondió.

La respiración de Eleven se aceleró.
La chica comenzó a recordar esa noche, en la que casi fue asesinada por el Desuellamentes, quién se apropió de Billy.

—Ese no es Billy.—Eleven miró fijamente a Lucas.

—¿A qué te refieres?—Max cuestionó.

—Su ira, las marcas en su piel...—Eleven murmuró.—La carta.—Eleven sacó la carta de su bolsillo.

“...esta vez me encargaré de destruirte sin ayuda de él..."

—Él.—Eleven señaló, leyendo la carta en voz alta.

—El Desuellamentes.—Max supo de quién se trataba.—Todo el tiempo fue él. Jamás abandono su cuerpo.