Parte Dieciséis : Amarga Verdad

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Boruto no podía creer que el imbécil de su primo había usado a su madre y a su hermana como amenaza para alejarse de Sarada. Lo único que rogaba era que Obito pudiera protegerla en su ausencia. Tendrían que esperar tres meses más para que le niño nazca. Estaban a finales del sexto mes y Sarada ya no aguantaba más a su esposo. ¿Hasta cuándo la haría sufrir? Sarada se comunicaba con Boruto a escondidas. La llamaba pasada la medianoche. Ella se escabullía en el jardín y podían conversar. Sin embargo, estaba harta de fingir algo que no eran, ¿cuándo sería el momento? No quería seguir esperando más tiempo. Quería huir de ese infierno. ¡Al diablo en que su tío la protegería! Quería estar a su lado y fundirse en sus brazos varoniles. Quería ser suya por completo. Quería que fuera suyo.

Pronto sabrían la respuesta a sus problemas. Boruto sabría si era el padre o no. Los resultados estaban a la vista. Sarada había sido internada unos cuantos días por su baja presión. El estrés la mataba. Podía resistir. Una de las veces que cayó descompuesta y fue internada por tercera vez en su sexto mes de embarazo, Sakura aprovechó para buscar los resultados. Antes de retirarse al sector de laboratorio, el médico de cabecera la interrumpió y pidió hablar con ambas. En especial con Sarada porque era la que estaba en problemas.

-Si sigue con presión, puede que termine teniendo el bebé antes de tiempo-explicó con calma.

-¿Antes de tiempo? ¿Quieres decir que será prematuro?-intentó entender Sakura.

-Así es.

Sakura le enseñó una mirada de preocupación a su hija. No quería que naciera con anterioridad. No era lo correcto. Sarada se sentía peor que antes. Ahora debía intentar mostrarse fuerte, cuando era obvio que ya no lo soportaba más. Quería que el niño naciera y escapar con Boruto. Solo tenía una última carta que jugar y era saber quién era el padre. Eso decidiría su próximo movimiento. Si Taiyou era el padre, sabía que escapar con él era una opción, aunque fuera con su hijo en brazos. Las cosas serían distintas si Boruto era el padre. De esa forma Obito podría descartar a los Hyuuga del tablero. O eso creía.

Su madre se despidió para dejarla sola en la sala. Después le darían el alta. Sakura caminó por los pasillos hasta doblar en una esquina y toparse con las escaleras. Debía dirigirse hasta la zona de laboratorios donde tenían los resultados de ADN y de esa forma lograrían saber quién era el dichoso padre. Al bajar las escaleras, caminó hasta el fondo y dobló en la siguiente esquina, para así toparse con la puerta del consultorio. Golpeó la puerta y esperó a que la atendieran. Sakura se quedó esperando su turno. Unas cuantas personas estaban en la misma circunstancia que ella.

Todavía no le darían el alta, por lo que lo más importante era esperar el resultado de los análisis de Boruto. Necesitaba saber la respuesta ahora. Levantó la mirada en dirección a la ventana, tenía puesto los sueros en su brazo y atada a un aparato. Odiaba sentirse tan débil en situaciones así. ¿Dónde quedó su valentía? Su vida estaba llena de karma. Soltó un suspiro y posó su mirada en los copos de nieves que caían. Danzaban de una manera peculiar y eso la dejó absorta en un mundo de ensueño. Donde estaba con Boruto durmiendo a su lado y su vida era perfecta. ¿Existía un mundo así? En algún otro lado quizás.

-Qué hermosa es la nieve, ¿verdad...?-se quedó en trance. No había pensado el nombre todavía. Acarició su vientre con afecto-. ¿Cómo deberíamos llamarte? El mes que viene será Marzo. Nacerás en primavera...-sonrió-. Veamos, me gustaría...

Alguien irrumpió en el lugar. Sarada volteó hacia la puerta con brusquedad, en especial porque la voz de la persona que ingresaba no era de su agrado, no quería verlo justo ahora. La poca tranquilidad que tenía se había esfumado. Frunció el cejo enojada y estaba por decirle a su esposo que estaba cansada, pero no alcanzó a decirlo, ya que el pelinegro la sujetó del brazo y la zamarreó con fuerza. Ella soltó un quejido adolorida.

Quiero Ser Tuyo (Borusara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora