RV

CAPITULO 6

De pronto tocaron la puerta de la casa y corrí a ella con mi vaso de cocatequila en la mano. Era Katy.

— ¡Hola Katy! Tenía muchas ganas de verte. — le dije sonriendo. (En el camino a la puerta me había dado risa).

— ¿Podemos hablar?— dijo seria. En realidad no notó mi actitud de idiota.

—Por supuesto, pasa. — le dije. Caminé hasta la sala y la esperé sentada en uno de los sillones, ella caminó lento y cuando llegó no se sentó.

—De hecho quisiera tener mucha privacidad contigo. — dijo seria. La noté rara de inmediato. ¿Qué? ¿Privacidad?

— ¿Por qué? ¿Pasa algo?— le pregunté. Yo seguía bebiendo de mi cocatequila.

—Es algo importante. — dijo.

—Podemos hablar en el cuarto de huéspedes. — dije levantándome del sillón.

— ¿Qué pasa con tu cuarto?— preguntó mientras subíamos por las escaleras.

—Mi estúpido novio está ahí. — le dije. Justo en ese momento ella miró hacia mi vaso y por fin notó algo extraño en mí.

— ¿Qué estás tomando?— preguntó mirándome raro.

—No importa. — le dije.

—Te necesito serio, Karim, esto es algo importante. — dijo en voz alta.

— ¡Estoy serio!— respondí irritado.

— ¡Muy bien! No quiero que te desmayes cuando te lo diga. — dijo un poco molesta. Llegamos a la habitación de huéspedes y cerré la puerta con seguro, ella se sentó en la cama y yo me quedé recargado en la puerta tratando de pensar en una reacción que pudiera usar cuando me dijera eso tan importante.

— ¿Recuerdas que nos prometimos contarnos sobre nuestra primera vez?— dijo. Mi primer pensamiento fue: Mierda.

— ¿QUÉ? ¿YA LO HICISTE?— dije impactado. ¡Diablos! Hasta Katy ya lo hizo.

—No me siento bien. mi problema es que pasó con alguien que conoces. — dijo. Inmediatamente noté en su rostro que de verdad estaba empezando a sentirse mal.

— ¿Qué? ¿Con quién?— dije acercándome a ella. No fue con mi Leito, definitivamente. ¿O sí?

—No supe con quién hasta que me estaba vistiendo. — dijo sin mirarme.

—Ya dime con quién fue. — le dije. Decidí que quería saber por chismoso más que por ser su amigo o porque involucrara a un conocido mío. Simplemente por chismoso.

—Por favor no me juzgues. — dijo con los ojos llorosos. Ya no podía detenerme o sería el peor amigo en el universo, simplemente no podía decirle que había cambiado de opinión y que ya no quería saberlo.

—No lo haré. — dije en un patético intento de que confiara en mí. No tenía idea de lo que me esperaba, así que no podía prometer nada.

—Tuve relaciones sexuales con Andrés. — dijo llorando. ¿Qué? ¿Con Andrés?

—Katy.— Como era de esperarse yo no tenía idea de qué decir. Obviamente no estaba enojado, y no la juzgaría ya que Andrés no era mi novio.

—El problema es que ahora no sé qué hacer y no sé cómo sentirme, sólo vine porque estaba segura de que Andrés no estaría aquí. — dijo limpiando sus lágrimas.

—No tienes por qué sentirte avergonzada, -me senté junto a ella en la cama.- Andrés es de tu edad y es un buen chico.

—No es mi novio. — dijo mirándome. La abracé para que se sintiera bien.