CAPITULO 13

8 0 0
                                    

Fue una larga noche, tuve que hablar mucho con los detectives y no dejaron a Leito verme. Estuve en la estación hasta que Jessica y Andrés regresaron y fueron por mí. Se comenzaron los preparativos para el funeral.

Sé que ambos hicimos y dijimos cosas que no debimos, pero a pesar de todo nunca te odié, y sé que tú jamás hubieras podido odiarme a mí. Fuiste un buen hombre, le diste todo a tu esposa e hijo... me adoptaste. Decidiste que querías una persona más en tu familia y me escogiste a mí. Gracias por todo papá.

—Gracias por todo. — dije poniendo una rosa encima del cajón de Kenneth. Planeaba regresar a mi asiento, pero vi a Dilan de pie a unos cuantos metros y supe que no estaba ahí por Kenneth.

— ¿Qué haces aquí? — le pregunté cuándo llegué hasta él.

— ¿Acaso me estás corriendo del funeral de tu padrastro? — dijo. Él también estaba vestido de negro. Me sentía mal por él, yo sabía muy bien cómo dolía perder a un padre.

—Te hice una pregunta. — le dije serio.

—Vine a verte. — dijo a modo de confesión. Yo no tenía por qué estar enojado con él, todo lo contrario, él debería haber estado enojado conmigo.

— ¿Por qué? Deberías estar enojado conmigo. — le dije. La última vez que habíamos hablado salí corriendo de mi casa y hui.

—Quisiera estarlo. -subió su tono de voz-Quisiera al menos no pensar tanto tiempo en ti. ¿No lo entiendes? Quiero que estés conmigo. — de un segundo para otro ya lo tenía muy cerca de mí.

—De verdad lo siento, Dilan. — le dije. Estaba nervioso y no sabía qué decir ni qué hacer. Ya no sentía a Dilan como aquel amigo que me pedía ayuda con la tarea y que iba a mi casa a ver televisión y me daba consejos.

—Eso es lo que siempre dices. "Lo siento, Dilan" ¿Por qué no me das una buena razón por la que no estamos juntos? — dijo. Yo realmente no quería lastimarlo, jamás quise eso. Fue hasta ese momento que me di cuenta de que todo el tiempo estuvo enamorado de mí, todos lo decían y yo lo negaba argumentando que a él le gustaba Katy. No era verdad, es por eso que se molestó aquella noche en la fiesta cuándo supo que estuve besándome con Leito. Es porque todo el tiempo fingió conmigo que sentía algo por Katy.

—Podemos ser amigos... podemos volver a como era antes. — le dije. Muy en el fondo de mí quería que todo volviera a la normalidad, pero sabía que todo se había terminado y que eso no pasaría por nada del mundo.

—No quiero tu lástima. ¿Es todo? ¿Me ofreces una estúpida amistad? ¡Creí que eras mi novio! – dijo. Todo era mi culpa, pero no quería empeorar las cosas en absoluto, simplemente era muy ingenuo como para hacer o decir algo inteligente.

—Y yo creí que eras mi amigo. — le dije en voz alta. Ya no tengo ninguna duda. Se acabó

—Yo no soy el que te falló. ¡Tú me fallaste a mí! — me gritó. No iba a permitir que me siguiera gritando y me tratara de esa manera.

—Lárgate. — le dije en voz alta. Estaba molesto y ya no había marcha atrás. ¡Se acabó ¡

—Él no te quiere... él te abandonó. — dijo. ¡¡Claro que no me quiere... me ama muchísimo!!

—Se acabó, Dilan. — le dije firme. Me di la vuelta y regresé al funeral sin mirar atrás en ningún momento. Nadie excepto yo, sé con certeza lo que Leito siente por mí.

De regreso a casa me quedé dormido en la camioneta; como no había dormido nada fue bastante fácil. Desperté en mi habitación de mi vieja casa de cuando 5 años; me alegré porque supe que vería de nuevo a mi padre. La puerta se abrió de pronto y en un segundo él ya estaba adentro.

RVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora