RV

CAPITULO 8

Al siguiente día por la mañana Carlos entró a mi habitación y abrió las ventanas para que la luz del sol pudiera despertarme.

—Buenos días, Karim. — me dijo amablemente.

Esa ventana... por ahí se fue Leito.

—Se por qué estás aquí... anda... dilo. — le dije invitándolo a que fuera directo.

— ¿lo viste luego del antro?.....cual es el plan que tienes tu con ese señor— me preguntó sentándose en mi cama.

—No sólo lo vi...-él me miró con intriga—tuve un faje con él. — le confesé.

—Wow... eso es tan...— no supo que decir.

— ¿Tonto?— pregunté.

—Es más bien... tierno. — dijo. En cuanto escuché lo que dijo mis ojos se humedecieron, estaba muy sensible por lo de la noche pasada.

---pero un faje es solo un faje Carlos..no lo he perdonado aun. Y solo lo utilicé en el baño......lo dejé deseando más de lo que hicimos.--- dije fríamente.

—No puedo creer!! ¿Y te sientes culpable por eso? — me preguntó con curiosidad.

—No, no es eso. Es sólo que...— No podría decirlo, si me dolería mucho. ¿No es como si yo fuera un pinche perro sin corazón cierto?

—Por favor no me digas. — dijo antes de que yo intentara decirle que Leito había estado aquí anoche.

—Gracias, Carlos. — dije mirándolo. Estaba agradecido de que me detuviera. Me levanté de la cama y me puse mis pantuflas.

—Te propongo algo. — dijo Carlos con expresión optimista.

—Ya sé lo que vas a decir, quieres tener una pinche tarde de maratón de películas conmigo. — le dije caminando hacia mi tocador.

— ¿Cómo lo supiste? — dijo sorprendido.

—¿Te conozco, es eso? — dije peinándome.

— ¿Entonces qué dices? — preguntó. Lo miré por un segundo y lo pensé. Una tarde de maratón de películas me mantendría distraído, siempre y cuando esas películas no sean de amor porque chillaré.

—De acuerdo. — le dije. Necesitaba una buena distracción para no tener que pensar en Leito cada veinte segundos. Estaba mal, pero quise fingir estar bien.

—Vengo por ti a las cuatro. -se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla Cuídate mucho. — dijo.

—Gracias, Carlos. — le dije. Él salió por la puerta. Cuando me quedé solo empecé a recordar cuadro por cuadro lo que pasó con Leito la noche anterior, reviví el momento y volví a sentir el dolor que sentí. Antes de que empezara a llorar me metí a la ducha.

Dieron las 4 y Carlos como lo había prometido paso por mí, fuimos a su casa, llamamos a Dilan y estuvimos viendo Blade.. La neta son de mis películas favoritas por la acción que contiene. A los tres nos gustaban esa clase de películas. Y jugar videojuegos. Me prometí a mí mismo que no iba a pensar en Leito durante la estancia con mis amigos.

----oye Karim----me dijo Dilan. —iras con tu familia al aniversario de los tominson?

--no sé nada sobre eso Dilan y pues supongo que si a mi familia le llegó invitación. Iré--- él había dicho, pero no tenía ganas de salir a una fiesta. Pero tampoco quería quedarme en mi dormitorio solo.

Nos despedimos y Carlos me llevó devuelta a mi casa. Me despedí de él y abrí la puerta de la casa y cuando iba a mitad de las escaleras Kenneth me detuvo para decirme que mañana sábado iríamos como familia al aniversario de 20 años de los tominson. Así de después todo si había llegado la invitación a dicha fiesta. Ni pedo. Tenía que ir.