CAPITULO 7

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Desperté en Bruner. Mi madrastra me dijo que estaba bien pero que aún así no podía irme hasta el día siguiente, también me dijo que Leito estaba en el hospital........ trabajando.

— ¿Qué? ¿Cómo que está aquí? Se supone que está en Australia. — dije sentándome. Estaba muy decidido a levantarme e ir a buscarlo.

—Cálmate, tienes que permanecer acostado. — me dijo Jessica tratando de detenerme con sus manos.

—No puedo permanecer acostado ahora que sé que Leito está aquí. — le dije. Me aferraba a levantarme así como mi madrastra se aferraba a que no lo hiciera. Nada ni nadie impedirá que hable con él.

—Karim, por favor. — me dijo cuándo logré salir de la cama.

—No me va a pasar nada si camino por algunas habitaciones, además ya te dijeron que estoy bien. — le dije. Sabía que probablemente me veía muy despeinada y fea, pero eso era lo de menos porque habían pasado casi tres meses sin que yo viera a Leito y necesitaba hacerlo urgentemente sin importar el lugar o mi apariencia. Caminé descalzo por el corredor y me iba fijando en cada cuarto para ver si estaba. Luego de unos minutos lo encontré en una habitación sacándole sangre a un chico más o menos de mi edad. Estaba de espaldas, así que no podía verme, pero yo a él sí. Como no hice ruido tampoco volteó, no lo hizo hasta que el chico se quedó mirándome y Leito lo notó.

—Hola, sr kadem. ¿Cómo se la pasó en Australia?— le dije. Leito se puso pálido.

—Ya está listo, te llamaré cuando tenga los resultados. — le dijo al chico.

—Gracias. Nos vemos. — le dijo el chico antes de levantarse e irse. Leito me dio la espalda mientras hacía algunas cosas en una pequeña mesa cuadrada.

— ¿Estás bien? Pensé que dormirías más tiempo........ sería algo normal. — dijo. Como aún me estaba dando la espalda aproveché para acercarme a él.

—me diste mucho tiempo para pensar si esto vale la pena........ si tú vales la pena. — le dije. Estaba justo detrás de él esperando que se girara.

—Espero que hayas tomado una decisión. — dijo. Aún no se giraba.

—Lo hice. — dije. Le toqué el hombro y él se giró lentamente.

—No te merezco. — dijo serio. Mirarlo a los ojos sólo me hizo ver que en ningún momento había disminuido la intensidad con la que lo amaba. No cambió nada durante todo el tiempo que dejé de verlo, mis sentimientos hacia él seguían siendo los mismos.

—No me interesa más nada de ti........me di cuenta que no aquilataste el amor que yo te tenía y eso me dio la pauta para continuar con mi vida. Me dije a mi mismo que no sufriría por alguien a quien yo no le importe jamás. — le dije. (Leito no decía nada. Obvio que podía decirme si se había comportado como lo que es un cabron arrogante) antes de salir de esa habitación alcance a escuchar algo que digo

-----estas equi.......

Salí de la habitación pero una mano me sujeto la muñeca derecha con mucha fuerza..

----suéltame pinche Leito..!!

----no lo haré.......tenemos que hablar!!

-----ahora si tenemos que hablar no?...........sr Kadem de verdad créame cuando le digo que no tenemos de que hablar. Te olvidaste de mí y eso jamás te lo perdonaré. Y podrás pensar que todo esto lo estoy haciendo por ardido porque estoy haciendo un pancho con esta situación y que en el fondo te sigo amando como el primer día que nos vimos......pero no es así. Se lo juro. Tres meses fueron suficientes para que mi corazón sanara. Y Dilan......mi novio ayudó bastante en la recuperación. Dilan fue la mejor terapia que pude haber encontrado.

RVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora