¿Te Acuerdas De Mi? (Camren Gip)

capítulo 34

Lauren soltó un juramento mientras se enfrentaba a cuatro miradas acusadoras, aunque la de Camila era más bien confusa, en su rostro se reflejaba dolor y estupor.

-Escucheme bien-declaro el alcalde dando un paso al frente.

Lauren miro con dureza al hombre, que reculo.

-Este es un asunto entre Camila y yo-proclamo- Y tal y como ha dicho, estamos cansadas del largo viaje. Ella está embarazada y agotada. No pienso quedarme aquí de pie en la calle a discutir con ustedes.

-Pero...-el alcalde se volvió hacia el sheriff -¿Ed? ¿Vas a permitir que se libre de esto?

-No está haciendo nada ilegal, Mahone- suspiro y se ajusto el sombrero - Puede que no sea ético, pero no es ilegal. Es la dueña de la tierra. Puede hacer lo que quiera.

-¿Lauren? ¿Has aprobado tu esto? ¿Es verdad que van a iniciar la construcción?-pregunto Camila con un hilo de voz.

-Lo hablaremos en privado-contesto con voz tensa.

-¿Quieres que se quede,Cami?- pregunto Ed.

Camila se froto la sien con una mano, como si no supiera que contestar. Su mirada reflejaba dolor y un profundo cansancio, como si hubiera perdido toda la energía.

Lauren se acercó a ella y la abrazó por la cintura.

-Hablas dentro - insistió Lauren.

-Se quedará aqui- tras mirarla inquisitivamente, Camila se dirigió a los dos hombres.

-¿Y qué pasa con la construcción?-pregunto Mahone muy agitado- ¿Que se supone que voy a decirle a todo el mundo? No fui yo quien le vendió esa tierra a una extraña, pero sucedió conmigo al frente. Jamás seré reelegido si se sabe que la isla se fue al gafete durante mi mandato.

-Mahone, cállate - intervino Demi la abuela de Camila- Mi nieta ya está lo bastante alterada como para que después la lata con tu carrera política.

-Venga,Mahone. No sirve de nada quedarnos aquí en la calle. Ya tendremos tiempo de aclararlo mañana-insistio Ed mientras empujaba al otro hombre hacia su coche.

Demi y Camila se abrazaron.

-Me alegro de que hayas vuelto cariño. Me preocupo mucho cuando viajas, sobre todo a Nueva York.-Demi abrazó a Lauren y le dió una palmada en la mejilla- Bienvenida, jovencita. Me alegra que encontrarás el camino de regreso.

Y con eso se dirigió por un camino de piedra hacia el patio trasero.

-¿Estará bien?-pregunto Lauren- ¿No deberíamos acompañarla a su casa?

-Vive aquí al lado-Camila suspiro - A unos pasos de mi puerta.

-Entiendo. Lo siento.

-Si,ya sé que no lo recuerdas.

Sin embargo, el tono de voz carecía de la paciencia y comprensión que había demostrado hasta ese momento.
Demonios. Tiempo atrás habría asegurado que, tratándose de negocios, no tenía conciencia. El negocio era el negocio. Nada personal. Pero de repente... era muy personal.

-Vamos-dijo Camila- Tenemos que llevar el equipaje dentro.

-Entra tu-Lauren apoyo una mano en su brazo- Yo traeré las maletas.

Camila se encogió de hombros y entro a su casa dejando a Lauren en la calle.
De modo que era allí donde había pasado tantos días con sus noches. Allí donde su vida, supuestamente, había sufrido un drástico cambio. Sin embargo, no sintió nada especial.

Tuvo que hacer dos viajes para llevar todo el equipaje. Al entrar, miro a su alrededor, intentando percibir alguna sensación de ese lugar al que Camila llamaba hogar. Reflejaba completamente su personalidad: soleado,alegre y un poco abarrotado.
Camila miraba por la ventana, dándole la espalda con los brazos cruzados.

-¿Sabías lo de la construcción? ¿Diste la orden para que comenzará?-pregunto mirando por la ventana.

-¿Quieres que te mienta, Camila?-suspuro- Pues no lo haré. Sí, ordené que comenzará la construcción. Y habría empezado mucho antes de no ser por mi accidente. Mis inversores están impacientes y quieren ver algún progreso a cambio de su dinero.

-¡Me lo prometiste!-exclamo Camila.

Lauren se meso los cabellos deseando poder cambiarlo todo.

-Sabes que no lo recuerdo- contesto- Por lo que yo sé, compre la tierra, cerré el trato y adquirí el derecho a hacer lo que quisiera con la propiedad. En el contrato no figura nada que me indique que uso debo darle. Jamás habría firmado algo así.

¿Porque no conseguía recordar? Estaba segura de no haberle hecho ninguna promesa. Iba contra toda lógica. ¿ Cómo hiba a comprar una tierra y proponer no construir en ella?

Se acercó a Camila y apoyo una mano en su hombro. Ella dió un suspiro y levantó el hombro para apartarse, pero Lauren no se lo permitió.

-Camila, te repito una vez más que no pretendo hacerte daño. No recuerdo nada. Dices que te hice una promesa, pero no tengo ninguna prueba de eso. La única prueba de que dispongo es el contrato de venta con tu firma al pie de los documentos.

Camila la miro con los ojos anegados en lágrimas.

- Desde el principio te deje claro que no te vendería la propiedad a no ser que me prometieron que no construirias en ella a gran escala. Me miraste a los ojos y me prometiste que no entraba dentro de tus planes. Y me mentiste, Lauren. Ya tenías a los inversores, los planos y una agenda planificada. Acabas de decir que tú accidente retraso el comienzo de la construcción.

Lauren sabía que uno de los dos mentía, y no quería ser ella. Pero tampoco que fuera Camila.

-Maldita sea, Camila, me niego a sentirme culpable por algo que no recuerdo.

-Deberiamos dormir un poco- contesto Camila- no sirve de mucho discutir cuando las dos estamos tan cansadas, y yo tan alterada. Te mostraré el cuarto de invitados.

Lauren respiro hondo, sintiéndose como una idiota por lo que estaba a punto de decir.

-Para temporalmente las obras hasta que aclaremos las cosas entre nosotras y yo recupere la memoria.

Camila parpadeo perpleja. Aparentemente, era lo último que esperaba oír de ella.

-¿En serio?

-Lo haría esta misma noche, pero no habría nadie alli-asintio - Mañana me presentaré y me aseguraré de que no se haga nada hasta que yo de la orden.

Camila se lanzó en sus brazos y la abrazó con tanta fuerza que le costaba respirar.

-Cada vez que creo que me has traicionado, haces algo para que cambie de idea-susurro- Cada vez que pienso que he perdido a la Lauren de la que me enamore, haces algo para que sepa que sigue ahí.

Lauren no estaba segura de gustarle oír eso. Hacia que pareciera una especie de doctor Jekyll y mister Hyde. Demonios, quizás se había vuelto loca.

Lucy,Normani y Keana la iban a matar.