¿Te Acuerdas De Mi? (Camren Gip)

Capitulo 3

Lauren mi miraba fijamente la figura que huía, muy sorprendida para hacer o decir nada. La última mirada que le había dirigido no había sido de irá ni de rabia. Lo que había visto era dolor, y lágrimas. Le había hecho daño a esa mujer, pero no sabía cómo ni porque. Y la siguió por el pasillo. Atravesó a la carrera el vestíbulo del hotel y, al llegar a las escaleras que conducían a la calle, vio un par de zapatos que resplandecia. Se agachó y recogió las sandalias. Una mujer embarazada no debería llevar unos tacones tan altos. ¿Porque demonios había salido corriendo? Parecía buscar un enfrentamiento, pero a la primera oportunidad había huido.

- ¿Que demonios ha pasado, Lauren?- pregunto Keana al darle alcance.

Todo el equipo de seguridad, junto con Keana,Lucy y Normani lo habían seguido hasta la calle y en esos momentos lo rodeaban con gesto de preocupación. Lauren dejo escapar un suspiro de frustración antes de arrojar el par de sandalias a las manos de Justin el jefe de seguridad.

-Encontrar a la dueña de estos zapatos.

- ¿Y que quieres que haga con ella cuando la encuentre?- pregunto Justin

-No tienes que hacer nada- Lauren sacudió la cabeza- Sólo informarme. Yo me encargaré.

- No me gusta, Lauren-anunció Lucy- Existe la posibilidad de que se haya filtrado a la prensa lo de tu pérdida de memoria.

-Cierto-Lauren asintió lentamente- Sin embargo, hay algo en ella que me perturba.

-¿ La has reconocido?- Keana encarnó las cejas-¿ La conoces?

-No lo se- Lauren fruncido el ceño- Pero voy a averiguarlo

Camila Cabello salió de la ducha, se envolvió los cabellos en una toalla y se puso una bata. Ni siquiera el agua caliente había conseguido calmar la. "¿Nos conocemos?".
La pregunta resonó una y otra vez en su cabeza hasta que sintió ganas de estrellar algún objeto... preferiblemente contra esa mujer.
¿ Cómo había podido ser tan estúpida? Ella no perdía la cabeza por una tipa atractiva. Se había mostrado inmune a mujeres de gran encanto.
Pero en cuanto Lauren Jauregui había aparecido en su isla, se había rendido ante ella. Sin luchar. Sin resistirse. Lo tenía todo. Era l perfección en traje de chaqueta. Un traje del que había conseguido desembarazarle y, para cuando se marchó de la isla, su piloto privado ni siquiera había sido capaz de reconocerla.
Había pasado de ser una persona sobria y estirada a convertirse en alguien relajada,tranquila y descansada... En una persona enamorada.
El repentido torrente de dolor que la invadió ante el recuerdo le obligó a cerrar los ojos.
Era evidente que no se había enamorado. Había llegado,visto y vencido. Ella había sido muy ingenua como para ver los verdaderos motivos.
Sin embargo,sus mentiras y traición no iban a salirle gratis.