Capitulo 44

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Pero no fue un beso dulce y femenino, sino una versión traviesa que le enviaba el mensaje de que iba a divertirse con ella.


-¡Madre mía!-gruño Lauren.

-Desde luego- ella la empujó haciéndole caer de espaldas sobre el colchón.


Los ojos de Lauren brillaban de excitación mientras Camila se sentaba a horcajadas sobre ella.


-Creo que ha llegado la hora del postre- sobrio Camila mientras envolvía la potente erección con una mano.

-Madre mia...

Camila se agachó y deslizó la lengua por el pene.

-Camila-susurro Lauren arqueando la espalda y hundiendo los dedos en el cabello de Camila.





Ella le hizo sufrir, amando y lamiendo cada centímetro. Quería darle tanto placer como ella le había dado a ella. Quería mostrarle su amor, su corazón. Acomodada entre sus muslos y con los cabellos esparcidos sobre sus caderas continuó haciéndole el amor. Lauren emitía pequeños sonidos de apreciación y placer antes de empezar a bascular las caderas hacia arriba, buscando su boca. Al fin fue demasiado para poderlo soportar. Le agarro los hombros y la obligó a erguirse. Camila se deslizó hacia arriba hasta la erección se apoyó contra su barriga y, delicadamente, tomó el miembro en una mano. Instintivamente, busco su mirada. Lauren tenía las manos extendidas hacia ella y cuando las aceptó, tiró de ella hacia arriba.



-Tomame-susurro- Ayer te hice mía de nuevo. Ahora hazme tuya.



La voz ronca y profunda resultaba de lo más seductora y ella sintió el cosquilleo de las llamas por toda su piel. Apoyándose en las manos de Lauren , se irguio y al mismo tiempo que sus dedos se entrelazaban, símbolo de su unión, una de las manos se deslizó hacia abajo para colocarlo ante la puerta de entrada. En cuanto empezó a hundirse, Lauren volvió a entrelazar los dedos con los suyos empezando el delicado baile de la mujer que reclama lo suyo. Era la primera vez que se atrevía a tomar la iniciativa en la relación. Siempre había sido Lauren quien ostentaba el control y quien anteponia el placer de Camila al suyo propio. Aún así, prefería a esa mujer que la deseaba tan desesperadamente que se había vaciado antes que ella, que se había perdido en la pasión hasta no poder controlar su respuesta.

Lauren le soltó las manos y le acarició las caderas antes de cubrir los pechos con las manos ahuecadas, torturandola mientras ella se balanceaba sobre ella. Con los ojos brillantes y los labios firmemente apretados, volvió a deslizar la mano hacia abajo y hundió el pulgar entre ambos cuerpos para frotarle suavemente el clitoris. Camila se retorcía en espasmos mientras Lauren aumentaba la intensidad de sus caricias y con la otra mano le pellizcaba los pezones hasta volverla loca. Las tornas habían cambiado y, aunque era ella la que estaba encima y la tomaba a su placer, las manos de Lauren hacían magia localizando todos los puntos sensibles.



-Llega para mi, Camila-le suplico- Quiero sentir tu corazón mientras llegas.


Camila hecho la cabeza hacia atrás y se estremeció. Hundió las temblorosas rodillas en el colchón mientras la tensión se aglutinaba en su estómago y se extendía a los lugares que con tanta pericia le estaba acariciando. Y entonces estalló. La fuerza del orgasmo fue desgarradora y le hizo caer hacia adelante, donde Lauren la aguardaba. Apoyo las manos contra el pecho de Lauren, no queriendo parar hasta que ella también se hubiera liberado. Lauren la sujetaba, acariciandole las manos mientras susurraba su nombre una y otra vez.
Camila oyó un gemido seguido de una exclamación de placer y supo que había sido ella, aunque sonaba tan distante que le parecía imposible ser la fuente de ese sonido. Cuando ya se le acababan las fuerzas, Lauren empezó a bascular las caderas hacia arriba, introduciéndose cada vez más en el tembloroso cuerpo. Después la rodeó con sus brazos y tiró de ella hacia abajo hasta que no quedó ningún espacio entre ambos cuerpo. Y con una última embestida, se desmoronaron. Camila era consciente de estar indecorosamente tumbada sobre el cuerpo de Lauren, pero no tenía suficiente fuerza para preocuparse por ello.




-¿A que ha sido increíble?- Lauren le acaricio la espalda y le beso la frente.

-Si-asintio ella.

-¿Que acaba de pasar,Camila? Estoy segura de que no ha sido solo sexo. Ya he tenido sexo anteriormente y esto ha sido distinto.

-No-susurro-No ha sido solo sexo.

-Entonces, ¿qué ha sido?

-Ha sido amor, Lauren- la miro a los ojos- Te amo. Me amas. Me gustaría pensar que, aunque la mente no lo acepte, el corazón lo sabe.

-Lo que me aterra es que haya podido olvidar algo así. Nunca había amado a nadie.

-¿Nunca?

-De pequeña, amaba a mis padres.-sacudio la cabeza- Y actualmente no los odio. Simplemente no pienso en ellos, del mismo modo que ellos no piensan en mi. Yo fui un estorbo para ellos y ellos no fueron más que las personas que me donaron su ADN. Se que suena horrible, pero así fue. Hasta ahora, no había amado profundamente a nadie y cuando por fin lo hago, ¿qué sucede? ¡Que lo olvido!

-Quizas el hecho de enamorarte te resulto tan traumático que lo bloqueaste-bromeo Camila.

-No puedo creer que bromees con estas cosas-Lauren frunció el ceño.

-Bueno, o me río o lloro. Y llorar me da dolor de cabeza. Además, estoy convencida de que acabaras por recuperar la memoria. Creo que ya has empezado. No me tratas como a una extraña cuando debería serlo para ti. Si de verdad me consideraras una extraña, ¿estarías tumbada en mi cama compartiendo conmigo tus más íntimos secretos?

-Seguramente no-admitio.

-Iremos paso a paso, Lauren- Camila la besó antes de descansar la cabeza sobre su hombro- Esperemos que cada día nos acerquemos más al momento en que recuperarás la memoria.


-No creo merecer tu dulzura ni tu paciencia , pero estoy malditamente agradecida por ambas- Lauren la abrazo con fuerzas y la beso en la frente.


































Espero lo disfruten

Besos

Nos vemos pronto con el maratón.

¿Te Acuerdas De Mi? (Camren Gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora