He despertado hace ya unas horas, digamos que después de hablar con Daniel la pasamos muy bien viendo películas y resulta que después de horas discutiendo llegamos a la conclusión de que volveremos a casa de la abuela unos días, para decirle la noticia del embarazo y de paso pasar allá los días libres que tiene Daniel, y bueno después de parar la universidad definitivamente hasta después del embarazo (cosa de Daniel, pero no me molesta) ambos estamos de camino a la mansión Lawrence, otra vez.
- Amor, ya casi llegamos, ¿ya les habisaste que hiríamos?-
-Si Dani, les dejé el recado con Melissa-
-Esta bien-
Esta mañana Daniel ha estado muy extraño, apenas cruza una mirada conmigo, yo lo beso o acaricio y el no me evita pero tampoco es como es él siempre, cariñoso y atento, siento como si le preocupa algo, pero me asusta preguntar.
- Ya llegamos- dice Daniel.
Ambos bajamos del taxi y caminamos hasta llegar a dentro de la casa.
- ¿Hola? ¿Familia?-
- ¿Hija eres tú? -
- Si mamá - Camine hasta mi madre y la abracé, también fui hasta donde mi abuela y le di un beso.
-¿Y esas maletas? - pregunta mi abuela.
- Melissa ¿no le dijiste?- le dije a la despistada de mi prima mientras la abrazo.
- Solo les dije que vendrías nunca dije que era por unos días -
Mi abuela se puso feliz, al igual que algunos que se encontraban allí.
- Melissa podrías traer a los demás quiero decir ya sabes que - le susurré.
-Claro-
-¿Y Daniel?- preguntó mamá.
- Se fue a subir las maletas, lo siento muy extraño hoy -
- De seguro ya lo sabe-
-¿Saber que mamá?-
- Tranquila, pronto te darás cuenta-
Tengo el presentimiento de que estás vacaciones tendrán muchas emociones cruzadas.
Poco a poco toda mi familia fue llegando, incluso las sirvientas estaban presentes esperando que hablacemos, pero como todavía faltaba Mary le dije a Daniel que les contara sobre cómo le iba en la empresa.
- Buenas tardes familia- gritó esa voz que no pensaba oir nunca más.
-¿Anthonio?-
¡Valla sorpresa! Anthonio entra tomado de la mano de Mary.
- Querida cuñadita cuanto tiempo sin verte, déjame darte un abrazo- dijo acercándose a mí.
- Será mejor que no lo hagas si no quieres irte sangrando - dijo Daniel en un tono amenazante.
- ¿Que pasa hermano? ¿aún me tienes resentimiento? Será mejor que no sea así porque Mary y yo estamos juntos otra ves y seguiremos así por mucho tiempo- el tono burlón de Anthonio solo enfurece cada vez más a Daniel.
- Chicos por favor, esto es una linda reunión familiar, dejemos las cosas en paz - dije.
- Claro lindura, yo estoy tranquilo, el que está arruinando todo es el imbesil de tu marido- dijo Anthonio.
Vi como el puño de Daniel se cerraba con fuerza pero lo sostuve del brazo a tiempo.
- Daniel no lo hagas -
- Sueltame Sabrina -
- No lo are, camina al sofá y siéntate haber si te calmas -
- ¡CALMARME! ¡CÓMO QUIERES QUE ESTE TRANQUILO CON ESE IMBESIL AQUÍ!-
- ¡Daniel por favor! -
- Es más, me voy a la habitación, vamos Sabrina - Daniel me tomó con fuerza de la mano y comenzamos a caminar hasta las escaleras - Aahh y por cierto, Sabrina esta embarazada, viene un nuevo bebé a la familia-
¡¿Qué?! No puedo creer que Daniel alla dicho lo de mi embarazo de esa forma! ¡Esta me la va a pagar!
Llegamos a la habitación y Daniel cerró la puerta con seguro.
¡Se comporta como un estúpido!
- Escúchame lo que te voy a decir en este momento...- Daniel me interrumpe con ¿Un abrazo?
- Lo siento - me susurra.
Creo que ya no estoy tan enojada.
- Sabes que lo hiciste mal y que tendrás que disculparte con todos ¿verdad? -
- lo sé - Daniel me abrazó más fuerte y dejó escapar unos cuentos sollozos, me pone tan triste verlo así, creo que enserio le afecta mucho el tema de Anthonio.
- Ven vamos a la cama- dije acariciando su cabello.
- Me dejarás tocar tus senos - ¡Pero que mierda!
Lo miré sorprendida pero el solo sonrió un poco.
- Solo camina campeón, yo necesito descansar, no se tú-
- Si tú estás conmigo no hay mejor descanso que ese - sonreí.
¡Ese es mi chico! ¡Mi empalagoso marido!
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El Novio Prometido
RomanceSabrina Lawrence es una joven de 22 años estudiante de administración de empresas que ha pasado por sufrimiento y mucho dolor y ya no cree en el amor. Pero lo que menos sabe es que el destino puede cambiar y hacerle creer en el otra vez en el amor. ...