Capítulo 2 Mi estúpido vecino

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Después de hacer mis compras regrese a casa con un montón de bolsas  acompañandome, tomé dos de mis cheetos y vi una película de Netflix que es El Stand de los besos, muy buena por cierto, luego de eso preparé algo de cenar y me lo comí, sin darme cuenta me pase la tarde en Netflix.

Después fui a mi habitación a bañarme y a preparar las maletas ya que mañana no tendré tiempo.

Mañana tendré que ir a parar la Universidad por un tiempo y a comprar el boleto del tren para irme este viernes.

Entre en la bañera después de desnudarme y me relaje un buen rato en esa rica agua caliente.

Aún llueve, ¡que bien! ¿o mal? No lo se.

Cuando salí del baño con la piel más arrugada que un anciano, me puse mi pijama de Cenicienta de dos piezas y saque mi maleta del closet, me dispuse a entrar en ella ropa común, vestidos, los trajes de baño que compre, perfume, joyas, etc.

Cuando termine coloqué la maleta en el piso y me acosté a dormir, ya que es muy tarde.



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Desperté esta ves por una música muy alta que se oye en toda mi habitación, me levante con rabia porque me di cuenta (al mirar por la ventana)que aun es de noche; me dirigí al lugar de donde proviene la música infernal que no me deja descansar, es de mi vecino, lo mataré cuando lo vea, bueno la verdad no se quien es, solo se que vive en el departamento de al lado pero hoy lo conoceré y llevaré un bate de béisbol para romperle esas putas bocinas encima.

¿Cómo es que alguien puede tener una música tan alta a estas horas altas de la noche? es desesperante, ya no aguanto más y salgo con mi pijama de cenicienta, me puse un abrigo y mis pantuflas, tomé mi bate y así fue como llegue hasta la puerta del vecino.

¿Como se que es hombre? pues ¡que no se sabe en esta vecindad!.

Me pare al frente de la puerta y toque unas 10 veces, y nadie atendía, ya me estoy enojando más de lo normal.

Y empece a tocar más fuerte la puerta.

-¡¡Quien sea que este ahí que baje la estúpida música!!-empece a gritar, y veo que la puerta empieza a abrirse, estaba dispuesta a darle un batazó a quien sea que abriera la puerta, pero (Santa Virgen de los abdominales) Pero que guapo y sexy chico, esta en toallas y tiene unas cuantas gotas de agua en el pecho, al parecer se acaba de bañar.

Es alto, muy alto, tiene el pelo negro, los ojos azules, una boca hermosa... emmm ¿A que venía? Creo que se me olvido.

-Hola, ¿se te ofrece algo?- Dijo el.

-Eh... yo...- Ay Dios mío ¿a que venía? empece a tartamudear ¿Que pasa conmigo?

-Señorita ¿desea algo?- dice el agachando un poco su cabeza para poder mirarme.

-Si emmm podrías bajar la música por favor, es que no puedo dormir y mañana tengo que levantarme temprano-

-Tus problemas no son mis necesidades- dice frío  (¡¡pero que hijo de puta!!)

Ah pero esto no se queda así.

-¿Sabes para que es este bate?- dije sonriendo cínica.

-¿Para que?- pregunta mirando el bate.

-Para partirte esas bocinas de mierda maldito-

Entre en su departamento y recorrí su sala en busca de esas bocinas, cuando las vi levante mi bate y lo deje caer con fuerzas en las bocinas que son un poco pequeñas, y les volví  a dar una y otra vez hasta que dejaron de sonar.

-¡Oye pero que te pasa!- dijo el acercándose a mi y quitandome el bate, yo furiosa comienzo a patear las bocinas hasta que siento unos brazos rodear mi cintura y levantarme hasta sacarme del departamento.

-Largo de aquí niña y que sea la última vez que vengas a molestarme- dijo soltandome.

-¿Yo a molestarte? Pero si eres tú quien tenia una  música muy alta como si vivieras solo en el edificio-

-Es ¡MI! Departamento y ¡YO! Hago en el lo que se me venga en gana chiquilla-

-Pues que te vaya bien con tu bocina rota- digo mientras me volteo y comienzo a caminar.

-Tan hermosa y grosera- dice el.

-Y tu tan... guapo y estúpido- Dije y luego entre en mi departamento y me acosté en mi cama haber si ya puedo dormir bien.

Una hora después y todavía no puedo dormir, es que ese hombre ¡rayos! Es muy sexy, pero es un estúpido, un idiota, ummmm muy guapo y sexy idiota.

Me sonrojo un poco, quito estos pensamientos de mierda y trato de dormirme hasta que lo consigo.

El Novio PrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora