Capítulo 13 Luna de miel

446 34 0
                                    














Entré al taxi con Daniel, el cual nos llevará al aeropuerto. No puedo negar que estoy muy contenta, enserio lo estoy, todo salio perfecto, hasta mejor de lo que lo imaginé.

Miré a Daniel se le veía un brillo en los ojos, se nota felíz y me agrada esto, el estar tan conectados ha hecho todo más facil.

Cuando llegamos al aeropuerto, ya había una chica esperándonos para montarnos en el jet privado.

Cuando entre se veía muy hermoso por dentro, me senté cerca de la ventana y Daniel al lado mío.

-¿Te encuentras bien?- Le pregunté.

-Si preciosa- Y me dio un beso corto en los labios.

-Vale esta bien- Le respondí tranquila.

-Son muchas horas de vuelo, ¿que quieres hacer?-

No me había detenido a pensar en el largo trayecto de aquí  a Francia, y definitivamente seria agotador.

-No lo se, ¿tú que quieres hacer?- pregunté.

-Quiero disfrutar con mi esposa- ahhh que tierno.

Daniel me besó, un beso el cual al principio fue lento y tierno pero luego  se transformó en uno muy pasional en que el nuestras respiraciones se agitan, pero no quiero alejarme de él ni un centímetro.

Luego de unos largos segundos o minutos, no se, Daniel corta el beso y me mira con los ojos tan brillantes que hasta pensé que lloraría.

-¿pasa algo?- pregunté.

-Si, y es que... soy feliz, enserio, soy muy feliz, eres perfecta para mi Sabrina, Te amo-

-¿me amas? Pero no crees que es muy pronto-

-¿pronto para que? Sab tu eres todo lo que quiero, eres perfecta para mi, y hablo muy enserio cuando digo que te amo-

-Wao Daniel, no se que que decir-

-No digas nada, solo amame como yo te amo a ti, ¿si? inténtalo, por los dos-

-Esta bien-

Le di un corto beso y luego me recosté de su hombro mientras que el me acaricia el cabello.

Horas pero muchas horas  después llegamos a París Francia, en cuando salíamos del aeropuerto Daniel llamó un taxi y entramos en el.

Oí como Daniel le decía algo al taxitas en francés.

-No sabia que hablaras francés-

-Hay muchas cosas que vas a descubrir de mi que te van a encantar- dijo coqueto

Sonreí.

-Estoy ansiosa por descubrirlo-

El me sonrió, y me dio un corto beso en los labios.

Llegamos a un hotel muy lindo con puertas giratorias, cuando entramos nos recibió un rico olor a flores y un hermoso candelabro de cristal, Daniel habló con el recepcionista el cual nos dio las llaves de nuestro cuarto, los dos subimos al ascensor y mientras subía me doy cuenta de que es muy grande este hotel.

Llegamos a lo que al parecer es el ultimo piso de arriba, nos paramos frente a la puerta, mientras que Daniel habría.

-Bienvenida a la suit presidencial- me dijo cuando abrió la puerta.

No lo puedo creer, es tan hermosa.

-Wao Dani, me encanta-

Entramos, yo deje todo en medio de la sala tan hermosa y comencé a recorrer cada centímetro del lugar y a mirarlo con asombro.

Salí a la terraza, la cocina y hasta el minibar que tiene, todo es tan hermoso, sigo caminando y llego a una puerta, entro y es la habitación, una muy  grande habitación, la cama es tan grande y cómoda.

Digo cómoda porque estoy acostada en ella.

No paró de sonreír ni un segundo, todo esta más que perfecto, este lugar es como una casa dentro de un hotel.

-¿te gustó?- pregunta Daniel acostándose a mi lado.

-¡Si! Esta muy hermoso el lugar-

-Es tan hermoso como tú princesa- ahh que tierno.

Lo besé de la forma más tierna posible, solo para sentir como sonreía entre besos.

Pero ese tierno beso se fue poniendo mas intenso y pasional, hasta el punto de que nuestras respiraciones se sintieran pesadas, Daniel se acomodó encima de mi y comenzó a acariciar mi pierna mientras me besaba.

Supongo que ya no tendré porque evitar ese momento mas tiempo, estamos casados ¿no?

Comencé a acariciar su pecho mientras desabrochaba su camisa, el sintió mis manos en su pecho desnudo y se termino de quitar la camisa, miré sus ojos y eran completamente distintos a los que yo conocía, tienen un color mas oscuro y profundo como si una ola de deseo se reflejaran en ellos.

El empezó a besarme el cuello, sentí como se me ponía la piel de gallina, como es que el puede llegar a ponerme tan sensible con solo tocarme, deje que el siguiera.

Me siguió besando el cuello y al mismo tiempo me quitó el vestido, luego fue por su pantalón y se quedó en boxers, ya para este momento yo estaba muy caliente.

-Ven rápido por favor- Le dije suplicante, el me dedicó una sonrisa y se le pusieron los ojos mas oscuros todavía, (wao se ven hermosos así).

Vi como se colocaba el preservativo mientras que yo aún seguía con mi ropa interior de encaje color rojo.

Daniel volvió a acostarse junto a mi, mientras me desnudaba por completo el no dejó de besarme y acariciarme, hasta que...

El Novio PrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora