Todos nos subimos al vehículo, Daniel manejando, yo en el asiento del copiloto y las otras tres parejas repartidas en los asientos de atrás, desidimos ir a la playa, yo aún sigo creyendo que mi plan valió verga, pero aún puedo castigarlo sin darle amor por unas semanas.
- Llegamos - dijo Daniel.
Todos comenzamos a bajar y llevamos nuestras cosas hasta una mesa y las chicas se comenzaron a quitar la ropa hasta estar en traje de baño e ir a nadar con sus novios, entre ellos Daniel quien los acompaño, pero yo me quedé tomando un poco de sol con mi traje de baño negro de dos piezas y mis lentes, solté mi cabello y deje que la brisa lo elevara.
- Hola linda - levanté la vista para ver quién hablaba.
- Hola - vi que no era alguien que ya conociera.
- ¿Estas sola?-
Miré hacia todos lados pero solo pude ver a los chicos riendo desde la orilla de la playa.
- Si, lo estoy -
- Que bien así podemos hablar y no se, tomar algo, por cierto me llamo Harry ¿Y tu?-
- Sabrina, Sabrina Lawrence -
- Sabrina Lawrence D' Miller - dijo el hombre que me pone los pelos de punta con solo mirarlo - Está casada -
- Así ¿Con quién?- dijo Harry.
- Conmigo- dijo Daniel se puso frente a Harry en un tono amenazante, lo cual fue simple intimidarlo pues Daniel es más alto y más fuerte al parecer.
¡Dios que sexy es mi hombre!
- ¿Es cierto? - Harry no le creyó a Daniel por lo cual me preguntó si es verdad.
- Si, él es mi esposo- digo sonriendo un poco por la situación.
- Bien - Harry comenzó a caminar lejos de nosotros y yo me coloqué mis lentes y volví a relajarme.
O eso creí.
- ¿Se puede saber quién era ese tipo?- preguntó Daniel en un tono enojado.
- Eso es lo que pasa cuando dejas a tu sexy esposa sola, cariño, no solo a ti te gusto, comprendes-
Me quite los lentes y me acosté de espaldas para terminar de broncearme.
- Pues me quedaré aquí para cuidarte - dijo y se sentó a mi lado en la manta.
-¿Cuidarme de que? ¿De hombres a los cuales yo pueda gustarles? ¿O de algún otro que no me considere estúpida?-
- Lo siento mi amor, fui un idiota-
Me levanté de la forma más sexy posible hasta quedar hincada frente a él.
- Bebé, el disculparte no será suficiente-
-¿Y que debo de hacer para que me perdones?-
- No lo sé, tendrás que hacer muchas cosas, ves lo que pasa cuando te metes con una Lawrence- me acerqué muchísimo a sus labios- Espero que eso te sirva de experiencia-
Me alejé de él y fui hasta la mesa en busca de uno de los Chettos que trajimos desde casa para comerlos, pero en cuanto abrí la bolsa el olor me dio náuseas y se lo llevé a Daniel.
- Toma, ya no lo quiero, huele asqueroso -
- Huele normal Sabrina -
- Estoy embarazada recuerdas-
El se quedó callado, esto está muy tenso, volví a la mesa a ver qué más hay de comer.
En ese momento vi a una chica morena de grandes curvas acercarse a Daniel.
- Oye guapo, dicen mis amigas y yo que si nos darías tu número, y no se juntarnos un día y salir-
Me quedé observando haber que haría, sé que por vengarse le daría su número a esas chicas.
- No puedo, estoy casado y no creo que a mí bella esposa le agrade, lo siento-
¡Por Dios!
- Tranquilo, hombres así ya no quedan, hasta pronto-
La morena se alejó, y Daniel solo sonrió cuando me miró y mi cara es de sorpresa.
- Porque no se lo diste - dije sentándome a su lado.
- Porque te amo Sabrina, este idiota te ama con todo su desquiciado corazón -
¡Ahh! ¡Que empalagoso!
Sonreí y el se fue acercando poco a poco a mí para besarme pero me giré.
- Aún estoy enojada-
Me levanté y caminé hasta el agua, los chicos estaban en una lancha y me decían adiós con un gesto en sus manos, yo solo me entré más y más al agua hasta que sentí unos brazos abrazarme por detrás, me giré y era Daniel con su carita toda mojada.
- No dejaré que esto llegue más lejos Sabrina, ahora mismo lo resolvemos -
Daniel me levantó y colocó mis piernas en su cintura y me besó, y como negarme a esos labios, ¡es imposible!, lo abracé por el cuello y me dejé llevar por esos labios que tanto amor me han brindado hasta ahora.
- La amo señora Miller, la amo con todas mis fuerzas-
- También te amo mi Rey-
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El Novio Prometido
RomanceSabrina Lawrence es una joven de 22 años estudiante de administración de empresas que ha pasado por sufrimiento y mucho dolor y ya no cree en el amor. Pero lo que menos sabe es que el destino puede cambiar y hacerle creer en el otra vez en el amor. ...