Capítulo 33 No llores

315 16 2
                                    

Bajé las escaleras hasta llegar a la sala de estar donde los chicos tienen amarrado en una silla a mi Dan... a David.

Luego de que Melissa me dijera que bajará busqué algo que ponerme al igual que Madison y Melissa, me peine el cabello en una cola y me maquille un poco.

¿Para qué?

Pues cuando estoy triste, enojada o decepcionada me gusta ponerme hermosa, y hoy tengo las tres cosas juntas.

-La policía ya casi llega- oí decir a Mary.

Caminé un poco más y me acerqué a David (aún me sorprende el llamarlo asi).

-Vamos Sabrina diles que me suelten- dijo al verme.

-¿Que sientes por mi?- pregunté de inmediato.

-¿Qué? Yo te amo, claro que te amo-

-¿Y porque me mentiste sobre quien eras?-

-¡Porque yo debo ser Daniel!-

-¿Debes?- Preguntó Daniel (el original).

-Si, debo, yo nací primero, yo debí ser quien se quedara con la empresa, yo debí de ser a quien dieran en matrimonio a una chica tan linda como Sabrina-

-Tu lo ibas a ser David, papá te dijo que estudiaras administración de empresas para eso, pero decidiste estudiar actuación en los ángeles-

-¿Actuación? ahh eso explica mucho- dije.

-¡Porque esperaba que cuando volvieran me la dejarán a mi!-

-Papá me pidió que estudiara administración ya que tu no quisiste, por eso me la dejó a mi ¡yo si me preparé!-

-Y tu feliz por haberme quitado lo que más me importaba-

-¡Si te hubiera importado no te hubieras ido!-

-Si no te hubieras metido yo hubiera estudiado lo que papá queria una ves volviera de los ángeles-

-Cuando llegaste de los ángeles ya la empresa tenía problemas por un mal negocio ¿crees que papá te estaría esperando?-

-Joder Daniel ¡sí, el tenía que esperarme!-

-Pero no fue así, yo soy quien si se quedó cuando hubo problemas ¡ni siquiera estuviste para el funeral de la abuela!-

-¿Quieren los dos dejar de salirse del tema? sólo quiero saber hasta donde quería llegar- dije.

-Justo hasta donde llegué mi amor, a vivir feliz contigo y nuestro bebé-

-¿Bebé?- preguntó Daniel.

-¿Que? ¿ella no te dijo? ¡esta esperando un hijo mío!-

Un silencio incómodo se formó en la sala, en ese momento fue que me dí cuenta que estábamos todos aquí, incluso las sirvientas.

-Bien- dijo Daniel.

-¿Bien?- pregunté.

-Si, bien, cuidaré de ti y de ese niño con mi vida, te doy mi palabra- dijo y salió hacia la cocina.

¡Wow!

-Ricooo- murmuró Melissa y la miré mal.

Se que cuando dice <<Ricooo>> es porque le gusto la actitud de alguien en algún punto de algún tema.

-Ya llegó la policía- dijo una de las sirvientas.

Miré hacia la entrada y vi que entraron unos seis policías.

-Chicos, háganse cargo- les dije a los muchachos- mamá llama al abogado de la familia- mamá asintió y salió- ustedes a preparar la cena-les dije a las chismosa de las sirvientas- y ustedes tres a mi habitación ahora- les dije a las chicas.

Todos tomaron sus cosas y desaparecieron, los chicos hablaban con los policías mientras estos esposan a David.

Por cosas como esta es que no quería levantarme esta mañana.

¡Mi vida es un desastre!

Caminé hasta mi habitación nuevamente, necesito despejar mi mente un rato.

Entré y me dejé caer en la cama.

No llores Sabrina.

No llores.

No llores.

No llores.

No llores.

No llores.

No llores.

No llores.

¡No llores joder!.

Y como si me pagaran por desobedecer comencé a llorar desconsoladamente.

-Sab ya estamos aqu...- oí a Melissa- oh querida- ésta fue hasta mi y me abrazo.

Pero no paso mucho cuando sentí otras cuatro manos abrazandome.

-Estamos contigo- dijo Mary.

-Yo estoy bien ¿ok? pasaré esta como he pasado las otras, sólo necesito que todo sea como debe de ser, necesito que se haga lo correcto- dije.

-Ya lo has hecho, ya hiciste lo correcto- dijo Madison.

-¡No es suficiente!-

-Le diste una oportunidad al verdadero Daniel, mandaste a todos a hacer lo que debían como una líder, y estoy segura que saldrás de esta con tu bebé, eres una luchadora- dijo Melissa.

-Si, pero... si no cambiamos las cosas enserio todo va a ser difícil e incorrecto- dije.

-¿A que te refieres?- preguntó Madison.

-Comencemos con que Melissa a estado evadiendo el tema de casarse con Marcos desde hace mucho- dije y ella bajo su cabeza avergonzada- Madison, eres una chica increíble pero tienes que entender que Michael te necesita, que necesita de tu ayuda para salir adelante y dejar de vivir con sus padres, no sabes lo mucho que desea ofrecerte lo mejor en un futuro, si casi no pasa tiempo contigo es porque trabaja muchísimo por los dos- esta me miró y asintió- y tu Mary...-

-No lo digas, ya lo sé- dijo ésta.

-Tengo que decirlo... Anthonio es un bastardo, un idiota que sólo está jugando contigo, tienes que dejarlo ir, aunque duela, se que duele, pero si yo voy a salir adelante tu también lo harás-

Esta me miró y sonrió.

-Esta bien primita, hoy las cosas cambian-










El Novio PrometidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora