- Esta bien -
Me senté a su lado y lo observé por un momento, su cabeza está gacha y unos leves sollozos salen de él, yo no sé qué hacer, solo me limito a tocar su mano, pero el se levanta y se sienta del otro lado de la cama.
- Ve a ducharte, por favor- dice.
- Ya me duché-
- Lo sé, pero aún así quiero que lo hagas, otra vez-
- Pero no quiero, estoy cansada -
- Sabrina, estoy intentando estar tranquilo, estoy intentando no gritar, estoy intentando no enojarme contigo y hacer como si nada pasara, ¿podrías por favor darte una ducha antes de acostarte a mí lado?-
Lo miré sorprendida pero acepté.
- Está bien-
Me levanté de la cama y me dirigí a la ducha, otra ves.
No puedo creer que todo esto me pase a mí, no se que clase de maldición estoy pagando.
¡La caja!
Abro mis ojos sorprendida al recordar la caja que tenía Daniel en la mano al entrar.
Sali del baño ya duchada y me dirigí firmemente a buscar esa caja, camine semi desnuda por toda la habitación hasta que la encontre en una esquina de la puerta.
Tomé la caja entre mis manos y fui hasta la cama, me senté en la orilla y la abrí, encima hay una nota que no me deja ver que hay en la caja, asi que la tomo y la leo.
Perdón por ser un idiota, sabes que te amo con todas mis fuerzas y este regalo lo demostrará.
Miré hasta la caja nuevamente y veo un libro que me robo el aliento.50 sombras de Grey.
Lo tomé y debajo de este esta otro libro.
50 sombras más oscuras.
Tomé ambos libros y los abracé emocionada, pero me quedé sin aliento al ver el otro libro.
50 sombras liberadas.
¡La trilogía! ¡Tengo la puta trilogía!
Caminé emocionada hasta donde Daniel y deje los libros en su caja nuevamente.
Me subí primero a la cama y luego encima de él.
-¡¡Gracias amooor!!- comencé a besarlo por toda la cara.
-¿Gracias porque?-
-Por los libros, los amo-
Volví a besarlo y recordé todo lo que hemos pasado en tan poco tiempo.
Tengo que arreglarlo.
-¿Dani?- le dije en un susurro.
-¿Si?-
-¿Me perdonas?-
-¿Porque? Tu no hiciste nada-
-Pero estas enojado conmigo y no quiero que lo estes-
-No lo estoy, ven aquí-
Daniel me tomó entre sus brazos y comenzó a besarme, sus manos se sienten tan bien en mi piel mientras me acaricia.
-¿Dani?-
-¿si?-
-¿Me haces el amor? por favor-
El sonrió.
-Claro que si princesa-
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El Novio Prometido
RomanceSabrina Lawrence es una joven de 22 años estudiante de administración de empresas que ha pasado por sufrimiento y mucho dolor y ya no cree en el amor. Pero lo que menos sabe es que el destino puede cambiar y hacerle creer en el otra vez en el amor. ...