Superzam: All I want

D I E Z

{La pareja BatLantern lo saben}
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Tim se acercó a la habitación del chico Batson, la abrió lentamente y lo vio comer aquel helado de vainilla mientras lloraba.

— Oh, pequeño Rayito — se acercó a este sentándose a su lado —. Sucede algo?

— Que no me ves llorar? Obviamente tengo algo — limpio las últimas lágrimas que caían sobre sus mejillas.

— Bueno a lo que me refiero es que...— carraspeó —. Qué te pasó?

«O le dices a Tim o le mientes» pensó al ver a su hermano. Opto por la segunda.

— Mufasa. Vi morir a Mufasa nuevamente — mordió su labio inferior pensando que Tim le creería, a él también le gustaba dicha película.

Tim soltó una risa:— Ya estas grande para llorar con eso, Billy. Yo deje de hacerlo.

— Sigue doliendo qué quieres que haga? — le sonrió con esfuerzo.

— No es que estas enamorado y te rompieron el corazón?

Y la sonrisa de Billy desapareció, tenía ganas de golpearlo. De patearlo y sacarlo de su cuarto.

— Déjame con todo y mi tristeza Tim. No quiero ver a nadie por el momento.

— Oh vamos no seas así Little Thunder.

— Dije que no!

El tercer Wayne lo miró con impresión al ver como el chico estaba entre triste y enojado al mismo tiempo. Lo usual era ver a un Billy Batson alegre y bromista, podía decir que al menos sus chistes hacían gracia y no como los de Dick Grayson.

— De acuerdo de acuerdo, pero no te esponjes — alzó sus manos en son de paz y se levantó—. Si necesitas-

— Dije que no quiero ver a nadie.

Tim asintió lentamente sin despegar la vista del menor, que para él, estaba muy raro ese día, pero al final salió de ahí.

— Creo que no debí sacar el tema — se dijo a sí mismo Drake y asintió a lo dicho antes de caminar a su habitación.

Mientras otro lado, Billy sabía que era malo soltar todas sus raras y explosivas emociones sobre su hermano. Pero realmente no quería la compañía de nadie. Necesitaba estar solo por un tiempo.

Al llegar después de Metrópolis, tomó aquel bote de helado y subió a su habitación para comerlo sentado en su cama, y efectivamente, llorando.

Tal vez actuó demasiado rápido y mucho más al no poder decirle nada a Clark.

«Él mismo lo dijo. No quiere un hijo» se reprimía al recordar esa pequeña y tediosa charla.

Lo odiaba. Odiaba a Clark.

Dejó a un lado aquel bote y miró su estómago:— Tranquilo, estaremos sólo tú y yo.

Y siguió comiendo.

Hal miraba a Bruce quien leía su periódico sentado en el sofá de su habitación.