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—¡Mamá!

Corrí hasta quedar atrapado en sus brazos.

Mi madre me tenia entre sus brazos. Yo me sentía un cachorro a lado de ella, no dejaba de dar caricias en mi cabeza. Mis lágrimas paraban por un momento y después fluían nuevamente.

—Estoy aquí Tae —susurro y dejó un beso en mi cabeza.

Me dolía, había perdido a mi primera madre, la que me crió y ayudó desde pequeño. Ahora madre Luna me consolaba, pero aun así mi amor mas grande fue Junghae.

—¿Que voy a hacer sin ella?

—Se que el 'que yo estoy aquí' no te consuela de la manera en la que quieres, pero te quiero pedir perdón por no haberte criado yo. Sin embargo no me arrepiento de haberte dejado en las mejores manos —ella empezó a llorar —No habré sido la mejor madre ni seré como ella bebé. Pero te pediré que me aceptes desde ahora en adelante.

Ahora volvía a llorar desconsoladamente. Ella tomo mis mejillas y por alguna razón me partió el alma verla llorando, verla vulnerable. Ella solía ser fuerte, solía no actuar de esa manera. Entonces me tome el atrevimiento de dejar un beso en su frente y darle un abrazo mas fuerte, uno en donde le decía que no hacia falta que pidiera perdón, que yo la aceptaría con todo. Y no podía rechazar a la segunda mejor madre.

Madre se dedico a limpiar mis lágrimas con delicadeza y amor. Todo lo que en este momento necesitaba.

Ya mas tranquilos y sentados sobre el suave pasto ella hablo.

—Te contare dos historias Tae, tal vez estés cansado de ellas y...

—No estoy cansado de ellas —interrumpi— aprendo mucho de cada una.

—Hay dos tipos de amor, ni uno mas, ni uno menos —explicó —. El primero es el amor en donde uno se atreve a luchar por la persona a la que ama y el segundo es en donde ambas personas se atreven a luchar una por la otra. Esto nos lleva a la primer historia.

»Hubo una Alfa y una pequeña y hermosa omega. Ellas se conocieron en un pueblo pequeño lleno de magia. Eran mejores amigas, hasta que se enamoraron, sin embargo el destino les hizo una mala jugada, una horrenda jugada. Su amor se volvió "imposible" pues la alfa fue elegida para una misión especial en la vida, en la que no implicaba una pareja, solo implicaba ayudar a las personas, a guiarlas y juntarlas con sus parejas predestinadas o escuchar peticiones tanto posibles como imposibles. La omega fue elegida para curar a personas, ayudar a los enfermos y cuidar a los pequeños.

»Ellas sabían que después de la ceremonia en donde les darían esa misión, jamas se volverían a ver, al menos no de la forma en que ellas querrían. La alfa le decía que haría todo lo que fuera por ella, que incluso sacrificaría sus años de vida y su misión por estar con ella. La omega no le creyó. Cuando la alfa estuvo apunto de sacrificarse vio que no serviría de nada y con el corazón roto se fue a hacer su misión y cuando la empezó, aquella omega se presento ante ella diciéndole «Sabia que no lo harías, tu amor fue falso» la alfa se prometió no llorar pues sabia que la omega se consumió en el odio. Fue tanto así que su ira fue fluyendo aun más, obligo a su omega a morir y ella se convirtió en una terrible hechicera y la apodaron diosa de la muerte pues cada que una pareja era feliz, le arrebataba a su alfa o a su omega.

»Y esto nos lleva a la segunda historia. Una de un príncipe y un plebeyo. Un alfa y un omega, pero eso no es el problema ¿cierto? El problema es que uno pertenece a la realeza y el otro por obvias razones no lo es. El príncipe era un alfa fuerte, lleno de potencia y grandeza. Hasta que se enamoro de un omega dulce, lleno de amor; no le impresionaba los alfas rodeados de mujeres, ni los que se creían superiores. Ese omega buscaba a su predestinado, deseaba que fuera amoroso y que lo amara hasta el final de sus días.

»Y así fue. El príncipe doblego su corazón, eligió el amor por encima del dinero y de un titulo inútil. Se fue junto al omega llamado Jinyoung. Lo amó, consumaron su amor en el acto preciado en donde su lazo se completó y en donde nació el fruto de su amor. El príncipe empezaba a imaginar el resto de sus días junto a su omega y quería mas hijos, sus ilusiones eran hermosas. Sin embargo el mismo día del parto, el pequeño omega no resistió y fue cruelmente arrebatado de la vida.

»El príncipe no lloro, el saldría adelante y le daría una hermosa vida a su pequeño. Sin embargo sabia que nada iba a ser fácil y tendría que ir a pedir clemencia a los reyes. Antes de que eso sucediera el se acerco a las cascadas y empezó a pedir que volviera a su hijo fuerte pero con un corazón lleno de amor, pidió que los reyes le dieran clemencia aunque sea a su bebé.

»Le dicte una palabras, yo lo ayudaría. Y así fue, el bebé ahora es fuerte, sin embargo el corazón del rey se quedo con su amor enterrado en la tumba. Su alfa interior ya no es fuerte pero se siente orgulloso de haber protegido a su hijo y también de haber luchado por su amor. El aprendió a querer a la dama que le pusieron como esposa y tuvieron un segundo hijo, a ambos hasta ahora los ha hecho fuertes a pesar de que el mas pequeño es un omega...

Me quede paralizado, tal vez mi teoría era correcta y me atreví...

—No te estarás refiriendo a...

—Jaebum, Hoseok y Jimin. Si mi amor...

A tu lado [HopeV] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora