A tu lado [HopeV] Omegaverse

26

Con una sonrisa demasiado grande el Omega volteó.

—Te vi y no pude resistirme.

«Esta vez no» pensó.

—¿Que es lo que no resiste?

—A verte, ver tu cuerpo expuesto, tu sensualidad.

—Pero mi celo ya pasó.

—No necesitas estar en celo para que te deseé y te admire.

El Omega sonrió con ternura y abrazo a su alfa por el cuello dejando que Hoseok tome su cintura. Sus miradas conectadas, mentes y corazones dispuestos a entender que ellos ya no pueden vivir uno sin el otro.

El alfa no pudo resistir a besar sus labios y llorar de la felicidad enmedio de el beso, ¿Quien dice que un alfa no llora?

Estaba feliz de haber encontrado a su alma gemela, que todo estuviera saliendo demasiado bien.

Entonces sus grandes manos recorrieron una vez más el pequeño y hermoso cuerpo del Omega, quería que sus manos le dijeran que él le pertenecía, que él era una imagen viva y no una simple ilusión de su cabeza.

Recorrió con sus labios cada parte de su cuello, sintiendo que una marca no es suficiente para declararlo como suyo. Besó nuevamente sus labios y declaró su amor una vez más, como si fuera la primera vez hicieron el amor, y como si fuera la última se prometieron permanecer siempre uno al lado del otro.

[🌻✨🌻]

La noche era fría, los vientos soplan con fuerza y hacen a los árboles moverse. Un llanto desgarrador se escucha a lo profundo del bosque.

Su cuerpo se estremece al sentir unas grandes posándose en su cuello, tan frías como una noche de invierno. Un aliento errante en su oído lo hizo quedarse quieto.

—¿E...eres tú?

—Nos volvemos a ver y esta vez no podrás escapar.

—Y..yo no puedo morir ahora.

—Y yo sé que no lo harás.

—¿Entonces que quieres de mi?

—Tu vida está en un grave riesgo y solo estoy para advertirte que...

Me desperté.

Ya no podía pensar que era un simple sueño.

Mire al rededor, aún era de noche y Hoseok se encontraba durmiendo a mi lado pacíficamente. Quería despejar mi mente y me levanté sabiendo que aquí no lo haría.

Iría a ver a mi madre, quería preguntarle sobre estos sueños. Porque lo que las aguas me mostraron fue un acontecimiento totalmente diferente.

Salí del castillo y me dirigí al bosque. El viento era apenas frío y la luna estaba en su punto más hermoso. Sin embargo mi corazón se empezó a acelerar, un mal presentimiento empezaba a apoderarse de mí.

Así que me convertí en lobo sin importarme nada, pues sabía que así era más rápido por si el peligro se hallaba cerca.

[🐺🥀🐺]

Hoseok se despertó con una fuerte opresión el el pecho. Abrió los ojos para ver si había despertado al omega, sin embargo el no estaba a su lado...

Quiso llamarlo a través de su lazo y se dió cuenta de que no, nadie llegaría a responderle. Tomo su bata y salió corriendo escaleras abajo deseando encontrar a su pequeño en la cocina o simplemente en el invernadero. Sin embargo no encontró nada.

Se adentro al bosque junto a sus guardias esperando encontrarlo con la diosa Luna. Pero fue un lastimero aullido quien lo detuvo que provenía de la parte más obscura del bosque. Se adentro con cautela y la espada en la mano por cualquier sorpresa.

El aullido se escuchó más cerca y una aterradora risa cubrió el llanto.

Hoseok corrió hacia aquel aullido tan rápido como pudo. Y... No esperaba encontrar aquella escena.

Una mujer de cabellos Negros, largos y cubriendo su cara. Tenía a Tae en su forma lobuna recostado en sus piernas. Ella lo acariciaba y mi lobo comenzó a gruñir.

—Alejate de mi Omega, ¿Quien eres?

—Oh, tu Omega... Que repulsivo se escucha eso.

Ella omitió mi pregunta y me miró.

Un escalofrío recorrió mi espalda. Sus ojos eran tan rojos como la sangre, su piel pálida —la cuál resaltaba más con sus ropas negras— Su gran y escalofriante sonrisa, todo en ella era simplemente terrorífico.
Ella se acercó a mí y me sentí inmóvil.

—¿Quieres saber quién soy? —no espero mi respuesta —. Tengo muchos nombres, algunos me llaman bruja y otros demonio, y algunos más me llaman Sun.

Y entonces lo supe. Ella era la pesadilla de todas las parejas destinadas quienes llegaban a ser felices y ella lo arrebataba, arrebataba la felicidad de quienes lograban amarse.

—Ahora que lo sabes, vengo a hacerte una oferta.

—Yo no voy a tratar nada contigo.

Dije sacando la espada que siempre portaba. Pero ella de un momento a otro desapareció y después apareció detrás mío.

—Oh Hoseok. Es mejor que lo hagas.

Ella tomó mis hombros y me hizo caer de rodillas.

—Escucha atentamente Hoseok. Este Omega vale más que tu vida y tu reino. Si me lo das prometo alejarme de aquí, me iré y dejaré que esta gente sea feliz.

—N...

—No digas nada. Primero escuchá.

No me dejó decir nada, ella sello mis labios.

Se sentó en un tronco y volvió a dejar a Tae sobre sus piernas.

—Este Omega no es como cualquiera. Su sangre es especial ya que fue concebido por la diosa Luna. Su sangre te puede hacer eterno y su corazón te puede hacer poderoso. Es un Omega puro, sus genes son tan fuertes que podría sobrevivir incluso si su alfa muere —hizo una pequeña pausa y sus ojos se volvieron más brillantes —. Pero yo no lo quiero vivo, yo quiero tomar su corazón y su sangre.

Mi corazón empezó a latir  con furia al imaginarme a mi Omega de la peor forma.

Mi lobo y yo juntamos fuerza para hablar.

—No lo voy a permitir.

Entonces sentí mi cuerpo ligero y supe que era el momento.

Corrí con todas mis fuerzas a ella sin dudar en usar la espada. Y cuando la espada quedó en su cuello, sus ojos se volvieron rojos, los gritos de los guardias acercándose hicieron distraerme y cuando por fin voltee para terminar lo que iba a hacer. Ella desapareció...