Desvio

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Uno pensaría que después de convivir tanto tiempo con una persona está no tendría otro remedio más que el de hablar con la única persona que tiene alado.

Llevaban 2 días enteros manejando y ni una vez puedo hablar con ella, intentaba acercarse, pero Millie tenía una clara repulsión hacia él al principio, miradas con odio y silencios largos eran el pan de cada día para Finn.

El único logro que había tenido era el de convencer a Millie de que ella también debía de manejar, el no era su chofer y pasar tanto tiempo despierto y manejando se estaba haciendo muy pesado.

Realmente no sabía si era buena idea eso pues Millie nunca fue una gran conductora, pero él no manejar le daba más tiempo para pensar en cómo acercarse a ella. El trataba pero Millie evitaba cualquier clase de plática, solo se quedaba absorta en sus pensamientos.

—Tienes que tomar el desvío hacia Denver Millie— dijo Finn mientras observaba el mapa con la ruta indicada

—Eh?— ella iba tan concentrada en el camino que olvidó que Finn iba a un lado, tanto, que no escuchó lo que decía.

—Que tienes que girar a la derecha justo aquí Millie!—

—Que? Por qué no me dijiste antes!— Millie giro tan rápido el volante que derraparon por un segundo, obviamente no vieron que había un trozo de reja tirada sobre el pavimento, el resultado de eso fue el ruido de unas pequeñas explosiones.

Su cabeza daba vueltas y sus manos estaban puestas muy fuerte sobre el tablero, no sintió ningún dolor ajeno al de su cabeza que lo pudiera preocupar, volteó a ver a su compañera, pero esta solo estaba con las dos manos agarrada fuertemente sobre el volante y con una expresión de que su alma había salido de su cuerpo.

—Millie? Estás bien? Oye Millie! Me escuchas? — tuvo que pasar la mano sobre sus ojos para que ella reacciona

—Si, estoy bien y tú?— aún que había hablado ella seguía desorientada

—Estoy bien, pero creo que el auto no— Finn bajó del auto para inspeccionarlo, dos llantas estaban completamente desinfladas.

—Millie? Necesito que me ayudes a empujar el coche, es peligroso que nos quedemos a mitad de carretera—

Millie se obligó a reaccionar, peligroso por qué? Eran como las 8 de la tarde y ni un alma pasaba por aquí

—Ok a la una... a las dos... y a las tres! Empuja Millie empuja!—

—Eso estoy haciendo, pero es muy pesado!—

—Solo un empujón más! Tú puedes Millie!—

Con un último empujón fue suficiente para que se pudiera orillar, empezaba a obscurecer y seguía sin pasar un auto.

Finn buscaba en la guantera del auto los papeles de renta para saber qué hacer en este caso.

—Genial, tengo sed, estoy sudada, esta empezando a obscurecer, no tengo señal en mi celular y para colmo estoy contigo en medio de la nada. Que se supone que haremos aquí Wolfhard?—

—Tranquila, según esto en la cajuela hay una llanta y las herramientas para cambiarla, pero solo hay una y necesito cambiarla antes de qué obscurezca, también necesito llamar a una grúa—

—Y como se supone que lo harás si no tenemos señal—

—Estoy seguro qué pasamos un teléfono de auxilio como hace 5 kilómetros, si me apresuro podría llegar antes de que se vuelva completamente obscuro—

—Sabes que Finn? Tú ve a ese teléfono y yo cambiaré el neumático, así ahorraremos luz, antes de que se apague todo esto—

—Sabes cambiar neumáticos?— Finn la miró incrédulo, nunca pensó que una princesa sabría eso.

—Claro que se! No soy una tonta! Las mujeres podemos hacer todo por nuestra cuenta— lucia muy segura de sí misma, pero claro que no dejaría que se diera cuenta que había olvidado la mitad de su curso de manejo y más la parte de que hacer en estos casos. Seguro la recordaría en el transcurso del tiempo.

— Ok iré rápido, por favor cámbiala rápido, entra al auto y sierra todas las puertas, si se estaciona un auto no intentes pedir ayuda, no sabemos qué clase de persona pueda ser—

Realmente no le gustaba la idea de dejar a Millie sola, aún con su discurso de mujer independiente, se preocupaba por ella.

—Si, si, si Wolfhard, tendré cuidado— aún que sabía que no era necesario que se preocupara, la hacía sentirse un poco mejor.

—Regresaré rápido, cuídate!—

—Tú igual— dijo entre un pequeño susurro, que aún así llego a los oídos de Finn, una pequeña sonrisa se formó en su rostro que no pudo disimular, gracias a dios que ya se había dado vuelta y Millie no pudo ver lo idiota que seguramente se veía.

~~~~~~Ok chicas un capítulo largo para compensar la ausencia. Ténganme paciencia me cuesta escribir bien y bonito para traerles calidad!
DEJEN SUS COMENTARIOS Y SUS VOTOS, me encanta saber que les gusta mi novela ~~~~~~

Secretos |~| Fillie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora