— Que inmaduro eres— dijo Millie aún con los brazos cruzados. Su dignidad había sido golpeada tantas veces y eso que apenas comenzaba el día.
— Era solo una broma, no exageres—
Millie le lanzó una mirada en la que se podían ver las ganas de matarlo, pero sin embargo ella no dijo nada, después de todo él la estaba ayudando a llegar.Y entonces recordó, que no se supone que él tendría que estar volando?
—Que haces aquí?— pregunto Millie con verdadera curiosidad
— manejando, que no ves?— Millie solo sintió como el puño se le fue cerrando hasta que sus uñas largas se le enterraban en la palma de su mano y le soltó un gran golpe en el hombro del chico que a su vez movió el volante del carro bruscamente para regresar a su mismo carril.
—perdón, perdon— le decía al coche de a lado que lo arrebazo y tocaba su claxon fuermetemente
— que mierdas te pasa Millie! Pudiste ocasionar un accidente!— le gritaba el chico mientras se sobaba el hombro, nunca pensó que ella pudiera dar un golpe así. Sin duda dejaría marca
— estoy cansada de tu groserías y mala actitud!— para este entonces Millie ya estaba harta, ya no eran amigos pero no tenía porque ser así, sobretodo porque ella no había hecho nada malo y si en algún momento del día se comportó a la defensiva era por su culpa y sus contestaciones groseras.
Esto hizo pensar a Millie y llegó a la conclusión de que no aguantaría más, ella no soportaría estar en un coche encerrada con Wolfhard.
—Bájame, me quiero ir— ella mantuvo su vista al frente, sin flaquear y planeando conservar su dignidad asegurándose a si misma que no iba a permitir malos tratos.
—Que?— le pareció escuchar mal, sobretodo porque estaban a punto de tomar la carretera, era imposible que ella quisiera irse, y más porque no tenía forma de hacerlo.
—Que me bajes! No quiero ir contigo!— los gritos de Millie hicieron que Finn volteara a verla, los brazos cruzados que pensaba que tenía la muchacha se convirtió en un abrazo a sí misma y él gestó fruncido y enojado que en un principio le mostro ya no eran más que unos ojos rojos y forzados para no llorar. Finn estaba desconfiando de aquello pues la chica era buena actriz y más de en una ocasión había utilizado eso para obtener lo que quería.
Pero un ahogado suspiro hizo que el entendiera que ella en verdad estaba triste
—Pero Millie...— Finn no pudo terminar la frase porque fue interrumpido por la voz pequeña y llorosa de Millie
—Solo quiero ir a casa— dijo esto mientras subía los pies al asiento y abrazaba sus rodillas. Ella no quería que Finn viera sus lágrimas correr y mejor volteó la vista a la ventanilla de a lado mientras el aire que entraba de ella le secaba las lágrimas.
Había tenido un día pésimo y en lugar de sentirse mejor por viajar con alguien conocido, se sentía más sola que nunca.
Ver a la chica tan vulnerable después de tantos años removió un sentimiento en Finn uno que pensó que jamás volvería a sentir pues verla a sí le recordaba a la vieja Millie, la vieja Millie que podía hacer lo que quisiera con el. Se sintió un poco culpable pues descargo en ella inconscientemente la ira que hace mucho pensó olvidada.
—Millie no puedo dejar que te vayas, prometí que llegaríamos a tiempo y si le digo a Shawn que no vienes conmigo se enojará mucho pues lo convencí de que tú estarías ahí sin falta mientras él hablaba con los hermanos—
Millie volteó a verlo sin deshacer el agarre que tenía sobre sus piernas.
Ella quería preguntarle porque había hecho eso por ella, pero su estómago la traiciono haciendo un gran ruido que dejo sorprendido a los dos.Los ojos de Millie se abrieron como dos platos y su cara se pintó de un rojo intenso que cuando Finn volteó contuvo su risa llevándose la mano a la boca.
—Veo que tienes mucha hambre...— dijo Finn con una sonrisa en la cara.
Claro que tenía hambre Millie no había podido desayunar nada desde que salió corriendo de su casaEl interpretó su silencio como un si y se aparcó más adelante en un sitio casi unos metros después del inicio de la carretera que los llevaría a su destino
—Bienvenida a La casa del waffle, tus favoritos!— el sabía que Millie odiaba toda esa comida, lo que no sabía es que en este punto Millie podría comer cualquier cosa.
Millie estaba lista para salir pero Finn la detuvo agarrándola por el hombro, esto ocasionó un escalofrío en ellos que recorrió a los dos poniendo su piel erizada.
Finn la soltó de inmediato, gesto que Millie agradeció porque si seguía sintiendo su mano cálida en su hombro desnudó, ella podría jurar que sus piernas se volverían fideos.
—Quizás quieras limpiar eso antes de entrar dijo Finn mientras señalaba toda su cara y salía del auto—
—Te espero ahí— lo vio alejarse y cuando esté entro al restaurante saco rápidamente su espejo y vio la imagen más horrible del mundo, ella batida de negro desde sus ojos hasta las mejillas.
Trato le limpiarse con unos pañuelos que siempre cargaba, cuando vio todo lo negro desaparecer se puso otra capa de maquillaje y varias capas de rímel, por fin había terminó y se volvió a sentir como Millie una chica fuerte que nunca dejaría que el estupido de Finn
Wolfhard la viera llorar y mucho menos que este ocasionara esas lágrimas.
|||| holaaaaa! Aquí está otro capítulo a tiempo. Espero seguir cumpliendo puntualmente para aquellas personas que no se si existan y que siguen esta historia. Plsss DEJEN SUS OPINIONES!!! Como se darán cuenta esto comienza a tomar forma 💕 no se lo pierdan y escuchen la canción, es perfecta! ||||| Daisy-f
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Secretos |~| Fillie
Hayran KurguMillie ya no es la niña buena de la que todo el mundo se enamoró y sus errores hacen que pierda sus amistades. Cuando ella está al borde de perder su carrera y tiene una sola oportunidad de arreglar todo, la única ayuda que recibe es de quien menos...