Limite

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Los minutos se convirtieron en horas, la lluvia no paraba y encender la calefacción no era una opción, Millie se había encogido tanto que parecía mucho más joven de lo que era y el gatito aferrándose a ella no la ayudaba, aún que si le proporcionaba cierto calor, pero no era suficiente, si Millie sufría de algo era que siempre tenía frías sus manos, aún que se había puesto su otra sudadera e intentaba sobárselas estas estaban casi como un hielo, esto no pasó desapercibido por Finn, conocía a Millie y sabia lo de sus manos porque un día cuando todo era rosa en el set, ella puso sus manos congelas en su cuello en forma de broma.
Estába indeciso, si le ofrecía ayuda como lo tomaría Millie?
Pero la imagen de esa pequeña gelatina temblorosa pudo más con su orgullo.

—ven— dijo Finn extendiéndole su mano

—mm ¿que?— Millie no lo escucho, su voz casi era un susurro.

Finn tomó sus manos sin dejarla pensar las empezó a frotar.

— Que mierda! Finn!— Millie no cabía en su cuerpo de lo sorprendida que estaba.
Pero el toque de sus manos era tibio y reconfortante.
Finn acercó su boca a las manos de Millie y con su aliento caliento intento acelerar el proceso. Cuando los dos se voltearon a ver no pudieron evitar preguntarse si esto no rebasaba del límite de los dos?

Ok volví con este mini capítulo, perdón si después de esto no soy constante, la verdad no estoy inspirada desde hace mucho.

Secretos |~| Fillie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora