Millie ya no es la niña buena de la que todo el mundo se enamoró y sus errores hacen que pierda sus amistades. Cuando ella está al borde de perder su carrera y tiene una sola oportunidad de arreglar todo, la única ayuda que recibe es de quien menos...
Se que me tardo pero trato de que esto esté bien escrito y que sea largo, si? Así que PACIENCIA |•Gracias a la única chica que me contesto•|
Ha decir verdad a Millie no le apetecía pelear con el, prefirió ponerse sus audífonos y acurrucarse en el asiento logrando dormir un poco.
Estaba a mitad de un sueño interesante sobre los viejos tiempos cuando sintió el débil toque de una mano que podría describir "calaberica" de dedos largos y fríos sobre la tibia piel de sus mejillas, sabía que era Finn, él siempre tenía sus manos frías, así que no se inmutó y ni se molestó en voltear, mejor miro a su alrededor, todo era obscuro y rodeado de árboles, solo la tenue luz de la luna y de un gran letrero de neón con las palabras Hotel alumbraban el camino.
De su aliento salía un poco de "humo" indicando que la temperatura estaba muy baja pero por alguna razón no sentía frío y fue cuando vio que sobre su delgado cuerpo estaba la chaqueta de Finn. Ella no pudo evitar aspirar hondo y sentir el leve aroma que desprendía de ella, tabaco y colonia una combinación peligrosa.
Poco a poco se fue enderezando y pudo ver que Finn se frotaba las manos tratando de calentarlas un poco, Millie no lo pensó y se quitó su chaqueta percibiendo un poco más ese aroma tan adictivo, esperaba que se le pegara un poco de él.
—ten...— Millie estiró sus manos un poco avergonzada, pero complacida por ese acto de caballerosidad hacia ella.
Finn observó su chaquéta de piel para luego ver en Millie el pequeño sonrojo que tenían sus mejillas hizo que sintiera un hormigueo en la punta de sus dedos, dedos que acaban de sentir su tersa piel.
—quédatela, afuera hace mucho frío para que te quedes con solo esos shorts y aún falta para que alguien salga a atendernos—
Millie bajo la mirada y le dio un vistazo a la chaqueta, quería dejarla a un lado pero el frío que recorría su espalda hizo que se la pusiera, se abrigo bien y se sentó a contemplar un poco el lugar y a pesar de que estuviera solo y obscuro no tenía miedo.
Estaba volviéndose a quedar dormida, en el hotel se estaban tardando un poco más de lo previsto. Su cuerpo recargado sobre la ventana le daba el confort necesario para sentir que el peso en los ojos le estaba ganando, cuando por fin los cerró por completo sintió una mano muy familiar casi sobre su cintura y un aroma conocido acercándose peligrosamente.
Abrió los ojos por completo y pudo ver a un Finn un poco sonrojado, cualquiera que lo viera diría que Finn estaba tratando de hacer un movimiento audaz con Millie.
Ella misma pensó eso, sintió como un calor horrible acompañado de enrojecimiento subió hasta su cara y terminando en sus orejas, se enderezó rápidamente y cubrió su pequeño escote cerrándose bien la chaqueta.
Finn solo volteó un poco hacia un lado tratando de no pensar en el pequeño lunar en forma de corazón que Millie tenía casi en la clavícula.
Finn siguió su camino sobre la cintura de Millie. Ella cerro fuertemente sus ojos mientras se acercaba cada vez más.
—solo quería esto...— Millie abrió los ojos y vio a Finn sentado normalmente con una sonrisa burlona y unos cigarrillos en la mano
—los había dejado en la chaqueta y no quería despertarte— Millie se sintió muy tonta, pues claro que el solo quería sus cigarrillos! Había malinterpretado todo! Y ahora el creería que estaba loca.
Se dio un golpe en la frente mentalmente pero el sonido de la puerta la hizo distraerse de su bochornoso pensamiento, volteó y pudo ver a Finn caminando y recargarse en la parte delantera del auto, sacando del interior de su bolsillo un encendedor, lo acercó a su boca en donde estaba posado un cigarrillo. Millie sintió como su corazón se aceleró por un segundo, estaba impresionada por la imagen que estaba frente a sus ojos Finn Wolfhard fumando, tuvo que reconocer que siempre le parecieron mucho más atractivos los chicos malos, pero no sabía si en Finn le agradaba eso. Recordaba al viejo Finn que siempre que pasaban alado de alguien que estaba fumando ponía cara de asco y juraba que nunca haría eso.
Ella decidió acompañarlo, cuando dio un paso fuera del auto sintió como la piel se le erizaba, estaba haciendo demasiado frío, trato de evitar que sus dientes titiritaran y se abrazó a sí misma, camino y se recargó a un lado de Finn.
—no sabia que fumabas— Millie miraba el humo salir de la boca de Finn y como este hacia remolinos a su alrededor
—no sabes mucho sobre mi— Finn levantó los hombros dando a entender que no era muy importante
—desde cuando fumas?— Millie empezaba a temblar un poco más y no sabía la razón, tal vez podría ser el frío que sentía en sus piernas desnudas, también podría ser el deseo por fumar una sola calada o tal vez la razón estaba a su lado
—desde cuando te importa?— aún que no lo quisiera Finn estaba a la defensiva, era su estado natural, nada había vuelto a ser lo mismo, lo lastimaron tanto y también el solo se había lastimado. Era mejor ser precavido, no mostrar y no dar mucho de él.
—Tienes razón, no me interesa. Solo quería sacarte un cigarrillo— Millie lo volteó a ver con una risa burlona e hizo una señal con su mano para reafirmar el que le diera uno.
Finn rió un poco ante el acto, sacó su cajetilla y le ofreció uno, después de que lo tomo Millie se lo llevo a la boca y Finn sacó su encendedor haciéndolo encender Millie se acercó a este sin romper contacto visual con Finn, era una escena retadora y terminó cuando Millie cerró sus ojos para alejarse, el frío se desvaneció, sintió el sabor y la calma que le traía eso, se había prometido dejar de fumar pero fue un día estresante y lo único que quería es que el humo se llevara todos sus pesares.
Trato de enumerar del menor al mayor todo lo malo que le había pasado hoy pero no podía concentrarse cuando estaba hombro a hombro con Finn.
Dejo que su mente divagara y que pensara en la nada cuando Finn interrumpió su paz mental, algo que siempre le pasaba a Millie cuando Finn le hablaba
—y tú desde cuando fumas?— Millie volteó a verlo pero Finn no lo había hecho así que se tomo un pequeño momento para contemplarlo
—hace ya un tiempo— Millie le dio otra calada recordando la primera vez que fumo, lo hizo para impresionar a sus nuevas amigas, tal vez no fue la mejor decisión, ahora era casi una costumbre entre su nuevo círculo.
—recuerdo que habíamos prometido no fumar nunca— esta vez Finn si volteó a verla y pudo ver que Millie también lo estaba mirando, pero Millie rompió esa contacto visual y volvió a fumar una vez.
—rompimos todas nuestras promesas y nunca valieron nada para nosotros— Dijo Millie mientras soltaba su última calada de humo y arrojaba su colilla lo más lejos posible, como debió alejar todo sentimiento y recuerdos sobre Finn Wolfhard.
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||•|| ya termine! Se que no a todas les guste que Finn fume y menos Millie pero a mi me encanta 😍 les gusta el fic? ||•|| ||~|| ||•||DÍGANME SUS PAREJAS FAVORITAS HAREMOS UN CONTEO DE VOTOS PARA VER CUÁLES SE QUEDAN||•||
