『Amor por Casualidad』[JiKook]

37 • Heladería •

Jueves...

Golpeaba una y otra vez sobre la mesa metálica, mi brazo acurrucaba mi cabeza de manera holgura mientras miraba el reloj que estaba colgado.

Estabamos en la mitad de exámenes y no me fue tan bien, sé que mis padrinos esperan más. Mi examen lo resolví con el conocimiento que tenía y no como otros, con sus ridículas trampas, pero no los culpaba, también lo haría pero no tenía quien para que me las pase. Hoseok ya entregó su examen y yo por entregarlo.

El timbre resonó y aviso que término el examen para que el profesor de matemáticas se retire del pavimento, no sin antes decir algunas palabras animadoras:

— Hasta luego... uh... ¡Chicos, recuerden!¡El que no práctica, no aprende!

Cerré mi mochila y me lo puse en solo un hombro, sostenía un libro de una novela "Orgullo y Prejuicio" un libro que se relata en años pasados mientras unos toques en mi hombro me distrajo.

— Amm... Hola, soy Jisoo, ¿te acuerdas de mí, no? —sonrió débilmente, solo asentí.

Hasta ahora me sorprende ver a Jisoo aquí, ella estudiaba en mi antiguo colegio junto con Jennie, y ahora estabamos estudiando en el mismo techo.

— Si...

— Se qué te preguntarás que rayos hago aquí, pero por ahora solo puedo decirte que tuve problemas en nuestro antiguo colegio por eso me trasladaron aquí. Más adelante sabrás por qué exactamente estoy aquí mientras tanto sólo conformate con eso.

¿Por qué lo hacía sonar como un problema grave?

— Bueno... ¿Qué necesitas?

— Necesito saber unas cosas que me ayudaran a ti como a mí, por favor ten paciencia, lo único que te pido hoy es que me digas si sigues manteniendo comunicación con Taehyung.

— No sé que tramas pero no, hace tiempo no hablo con él.

— Bueno, gracias, ya me voy —se dio media vuelta pero paro para voltear sus talones y ver su rostro para hablarme de nuevo— Cuídate, por favor.

Y cruzó la puerta de mi salón dejándome un mal sabor.

¿Por qué tenía que preguntar sobre Taehyung?

Quería seguir sacando conclusiones pero unos brazos al rededor de mi cuerpo lo impidió. Era Hoseok con nuestra segunda salida.

— ¿A dónde iremos hoy, Romeo? —jugué, me removi un poco para desatarme de sus brazos.

— Bueno... Descubrí algo que te gustará sin duda, y te divertirá.

— ¿Hora?

— A las seis paso por tu casa, ¿está bien?

Pensé si tenía un inconveniente, lo único pendiente era estudiar para los exámenes y ya. Asentí mientras colocaba el separador de páginas en mi libro y lo guardé.

— ¿Te puedo acompañar a tu casa?

— Amm... claro.

Caminamos por las calles, ya no era necesario tomar el autobús aunque lo extrañaba cada vez que pasábamos por el paradero. La casa de mis padrinos estaba más cerca a mi institución. 

— No quiero incomodar...

Lo mire por sus palabras. No podía negar que esto era incómodo y raro, pero lo acepte y nuestra única salida fue divertida, ¿otra más no hará mal? Me divertía a lado de Hoseok y eso era lo importante.