『Amor por Casualidad』[JiKook]

23 • Catalizador •

...Tu? ♡

Alejarme de construcciones que posiblemente obstruirían mi visión para "La Luna Roja", era mi misión actual.

Corría y corría ¿Motivo?

Faltaban 13 minutos para La Luna Roja.

Pude ver una carretera desolada con una gran vista al cielo. Algunos árboles que rodeaban la carretera se presenciaron. La lluvia dificultaba las cosas.

Mis pasos sonaban en algunos charcos, corriendo al lugar. Pude ver que llegaba a una baranda, obstruía mi camino por él cual lo salté... o eso quise intentar.

Torpemente mi pie izquierdo no lo levante lo suficiente chocando con la baranda y haciéndome caer al pasto mojado.

Pude evitar mayores golpes con las manos. Al levantarme escuché una risita.

Alcé mi mirada un poco buscando de donde provenía esa risita. Pude ver que en un árbol estaba sentado un chico sosteniendo un paraguas, solo pude notar su cabellera rubia que resaltaba. Era de noche, a está calidad distinguirlo era difícil.

Me paré y traté de limpiar lo que pude de mi ropa.

— H-Hola. —estaba nervioso por ridiculizarme al frente de alguien.

Vi como se paró y salió de la oscuridad. La sombra que le proporcionaba el árbol. Al salir pude verlo un poco mejor, con su paraguas acompañándolo.

Estaba con un jeans blancos y una blusa del mismo color, su cabellera rubia resaltaba con sus converse negros. Su sonrisa era hermosa, no veía sus ojos tierno. En su mano derecha sostenía un cigarro.

Parecía un ángel.

— ¡Hola! Mucho gusto, soy-

— Él que se burló de mi. —completé.

Vi como se acercó para ver más su rostro; debería ser ilegal el chico. Sus facciones encajaban tan perfecto en él. No por lo sutil que era, sino porque contenían una armonía.

Su sonrisa seguía ahí, con algunas hebras de su rubio cabello en su rostro, uno pálido y liso; su nariz de botón era linda; sus ojos desaparecían. No pude evitarse sentir una corriente.

Su venustez era simplemente cautivadora.

— No quería verlo de ese modo pero bueno. —alzó su cigarro para fumar.

— Quise decir mucho gusto. —solté sarcásticamente, las gotas empezaban a caer sobre mi nívea piel.

— Gran presentación.

— Hago mejores... —rodee los ojos.

Me miro, no pude no contenerme en seguir su mirada, cosa que me atraía. Me perdí en sus ojos almendrados y medianamente  pequeños. Un nudo se formaba en mi garganta hasta que sin darme cuenta la luz roja apareció abajo de nosotros.

Nos bañaba de su luz...

Estábamos marcados por su presencia.

Los brillos que aparecían por el cambio de luz solo hacia más atractivo su rostro.

Perfección...

Parpadeé varias veces hasta sacudir mi cabeza y salir del transe. Él también se dio cuenta, pero actúa también. Pasó su paraguas a la mano del cigarrillo dejando una libre.

— Let's go, baby. —me agarro de la muñeca.

No pude negarme ante su tacto, lo cuál me pareció raro. Me senté en el árbol donde estaba antes él, pero ahora estaba agregado yo al paisaje.