07 • Sicssa •

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« Un estado de agonía y tormento creado por la visión repentina de la propia miseria. »

No era el mismo de antes, definitivamente.

Me tuve mudé a la casa de mis padrinos por mi menor edad, también por ello mis padrinos obtuvieron mi absoluta custodia, ya que mi padre desapareció y no podía reclamarlo, lo cual agradecía.

Mis padrinos vivían cerca a mi casa. Mi antigua casa fue puesta en renta y con la ganancia lo repartía para apoyar en los gastos con mis padrinos y para mi.

¿Cómo vive una persona después de esto?

¿Cómo puede volver a sonreír una persona sin dolerle tanto?

¿Desde cuando las noches se alargaron?

¿Desde cuando ya no me importaba mi aspecto?

¿Desde cuando las críticas pesaban?

Una persona puede marcarte la vida, y hacerte dependiente a ella.

La mía se desvaneció.

Sonreír había costado tanto salir de mi boca, mostrar mis hilera de dientes con aspecto de conejo se extrañaba, ni de que hablar de mi actitud pareciera que cada vez iba descendiendo en peor.

"Tae" ¿Kim Taehyung? Me tuve que dar un tiempo con él. No tengo ganas de abrazos, de besos, unos susurros, los toques sutiles y más, no le permitía. El cariño se mantenía aunque se debilitará, ahora era frió, uno metálico sin vida.

Por lo que sabía, cuando iba a fiestas era de color blanco. SeokJin me decía miles de veces que hablara con él esperanzado, que tengamos una charla para volver.

Pero ya no quiero volver.

No acepte, ni aceptaría aquella charla. La extraña actitud de SeokJin de insistir saber sobre mis sentimientos por Taehyung a veces me axfisiaba. No quería ver a Taehyung, ¿no podía entenderlo?

Lo que debía pasar en dos simples palabras, pasó.

Se canso.

Se canso de abrazarme...
Se canso de sonreírme...
Se canso de besarme...
Se canso de elogiarme...
Se canso de amarme...
Se canso de mí.

Era la última vez que lo vería.

Sus manos temblaban, jugaban entre ellas con el cierre de su chaqueta. Lucía muy nervioso, podía ver sus pupilas inquietudes por todos lados.

Los pocos rayos de sol iluminaban escasamente su rostro haciendo contraste en su nariz, su ceño estaba levemente fruncido en preocupación.

Debía hacerlo. Estaba esperando.

- Sabes perfectamente para que vine, Jungkook. -su voz sonaba temblorosa.

- Si. -mire de nuevo a los árboles de atrás, tan verdosos presumiendo sus fértiles flores.

- Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón, ¿sabes? -hablo mirándome.

- Más rápido, Kim, en serio quiero irme donde mis padrinos.

- Jungkook. -tomó aire tan profundamente- Términamos.

Lo hicimos.

Y así fue como se finalizaron más de dos años de relación con Kim Taehyung, un sonriente Jungkook y cabizbajo Taehyung.

Se termino lo que se formó a base de un amor sincero e inocente, que fue construido cada día por un lienzo trazando nuevos retos y aventuras marcadas de tintas en nosotros.

Porque nada es para siempre.

Lo abrace porque debía, sentía que debía hacerlo. Lo tuve por última vez sus fuertes brazos apresados por los míos mientras mi cabeza se recostaba en su hombro, estaba sonriendo mientras los segundos pasaron y hable honestamente:

- Gracias. Muchas gracias, Kim.

Me despegue de su cuerpo para dejar un fino beso en su frente que se podría confundir con un roce pero ese simple roce agradecía los más de dos años juntos. Y nos separamos, nos sonreímos con unas lágrimas guardadas en nuestro ojos y deslizados por los de Kim.

Nuestras manos se juntaron por última vez. Sentí la gran mano de Kim proteger la mía por escasos segundos y lo vi, vi un perfecto Kim Taehyung para después voltear y caminar.

Susurre un gracias y camine, guardando mis manos en mis bolsillos protegiendo mía manos por mi mismo y seguir mi ruta mirando cabizbajo pero sonriente.

Me sentía libre pero agobiado, una extraña sensación.

Los dos primeros meses desde que mi madre se fue era un infierno y no por exagerar, mi relación se desecho, pero era lo mejor. Yo mismo me envíe a ese abismo, no Kim.

El amor se convirtió en una burbuja, en pompas de jabón volando por los aires para ser explotada por un intruso o por su camino, y lo fue es que... yo fui el intruso. Yo cambié el camino y todo se complicó.

¿Cómo subirle la autoestima a una persona?

Recuerdo perfectamente a Taehyung haciéndome reír pero no podía, esa llama de hacerme mostrar mi hilera de dientes se esfumó por un rostro serio, era imposible verle algo positivo al mundo, pensaba.

En la mudanza no estuvo él, porque se lo pedí encarecidamente que deje de joderme la vida... que lo jodería, pero negó fácilmente para después aceptar y quedar en un mutuo rompimiento.

Tenía un primo de cariño, era Namjoon, un tipo alto, bronceado ligeramente y hoyuelos resaltantes, no había mucho que decir no conversaba mucho con él solo compartía monótonas palabras, las coordinates y comunes.

Mi rutina era salir los sábados por la noche. Sentir esa fría brisa correr por mi rostro, sentirme libre de los problemas esa sensación de paz que me encantaba.

¿Mi refugió?

Tal vez. Sentarme en una fría banca de color blanca, con un farol alumbrando por la derecha y el estrecho camino por donde se encontraba era mi refugio. Solo iba al rededor de las 11:00 de la noche para sentarme ahí, cerrar mis ojos y sentir la brisa por un tiempo que aveces se alargaba hasta quedarme tres horas sentado ahí, veía las flores de varios colores atrás adornando.

Todo era nuevo pero agradable, no era lo que anhelaba pero me satisface en lo común, no en lo principal eso era mi madre.

Un pequeño alternativo mundo, uno en el cual no decidí vivir pero las cosas mejores demoran en llegar, ¿no? Pues, bueno, Jeon esperaría sus momentos de brillar más que la mismísima estrella.

-♡.


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Les quería decir que hoy cree la portada [04/12/18] :"D

[Editado] ♡

~ NayMin. 🌸

『Amor por Casualidad』[JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora