『Amor por Casualidad』[JiKook]

12 • Helado de Vainilla •

...Taehyung.

Sentía como un señor me indicaba como tocar bien la tecla pero solo me estresaba más. No entendía por qué no podía tocar bien la tecla, mi mente fácilmente olvidaba cual tocar primero y segundo.

— No, está mal.  —decía el profesor mirándome con el ceño fruncido por mi incapacidad de tocar correctamente.

— ¡No puedo más, adiós! —me pare de ese asiento cómodo, amueblado para dirigirme a los asientos de las madres, se encontraba ella con su cabellera castaña mirándome sorprendida por mi acto repentino.

— Jungkook. ¿Qué haces? — decía en tono de regaño.

— No sirvo para esto. —me tire a los brazos de aquella mujer que tanto quería.

— ¡Jungkook! No digas eso. —me consolo mi madre, mirando diligente cada acción mía.

— Por favor sacame de aquí. —trataba de luchar contra las lágrimas.

— ¿Qué quieres hacer ahora?

— Ser bueno en algo. —mi vista empezaba a nublarse, mi garganta dolía.

— Vamos. —tomo sutilmente de mi mano entrelazando y salimos de aquel local donde aprendería a tocar piano, o lo intentaría.

— ¿A dónde vamos? —dije frotando mis manos en mis ojos para secar las pequeñas lágrimas que salían.

— A comer unos ricos helados.

— ¿Helado? —en mi rostro se dibujo una sonrisa mientras caminabamos al local.

◇

Sonó el famosísimo "Tin" en la puerta que anunciaba la llegada de nuevas personas al local. Pude visualizar a personas tomando helados, otros donas y otros jugos de varios sabores. El lugar olía delicioso podía identificar el aroma de la fresa tener preponderancia en el ambiente, las paredes pintadas de celeste pastel y el color rosa invadiendo en adornos.

Me senté en una pequeña mesa con mi madre al frente. Al rato se acercó una linda chica rubia con ojos verdes a atendernos, no pude perderme en ver sus ojos verdes, sus detalles visibles en ellos me cautivaban. Mi madre pidió helado de Fresa y yo "helado de Vainilla" le dije.

— Quiero ya mi helado de vainilla. —formé un puchero.

— Acabamos de hacer el pedido, no seas impaciente. —dijo sacando su celular mi progenitora.

Vi como salía los anuncios en pequeños televisores sobre las promocione. Amaba el helado, el de vainilla exactamente ¿Por qué? Por que su sabor simple encajaba en cualquier paladar sobretodo en el mío era exquisito.

"Aunque se vuelva muy repetitivo para mi, nunca me cansaría de probarlo"

Y era verdad, el sabor Vainilla era único para mi.

La señorita regreso pero esta vez con nuestros pedidos dejándolos en la mesa con su sonrisa encantadora para luego retirarse.

Empecé a comer hasta acabarlo rápidamente viendo que mi madre iba recién por la mitad.

— Eres muy lenta, mamá. —decía mostrándole el plato donde me sirvieron que estaba limpio sin rastro que alguien habia comido helado.

— Otra cosa que tu comas muy rápido, sin disfrutar.

— Yo disfrutó la Vainilla. — me sentí ofendido por lo escuchado.

— No parece hijito. —solto una pequeña risa tomando otro bocado de helado.

— Lo como de varias maneras... aveces rápido, otros lento, agregago más chispas o simplemente básico pero delicioso para mi. —dije lamiendo mi plato donde se encontraba antes el helado.

— No hagas eso. —me reprendió.

Seguí mirando como más gente venía y se cautivaba por la esencia de fresa que inundaba la sala, sin saber cuando me dormía para ¿Despertar?

Los sueños con mi madre se hacían más repetitivos, haciéndome sentir mal. Un sentimiento de dolor.

Desperté para mi cruda realidad había devuelta soñado con mi madre, viaje al pasado cuando tenía 11 años y quería aprender a tocar piano pero fracasaba.

No pude evitar reír al recordar con nostalgia mi pasado y botar algunas que otras lágrimas por lo lindo que era mi vida a lado de mi madre. Una mujer de ejemplo tan protectora y amable, sobre todo me amaba infinitamente y siempre que podía me lo recordaba haciendo sentir el mejor hijo, por tenerla conmigo, pero no todo es para siempre, fue donde la extrañe infinitamente. Me robaron una parte de mi que dolió como punzadas atravesando mi débil corazón pero debía aprender a vivir con eso sin necesitar otra tercera persona, por ahora.

— Te extraño mamá y mucho... ¿Sabes? -hable para mi mismo para sentir mis comisura húmedas pero sonriendo.

—♡.

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¿Les gusta el helado de Vainilla?

Yo soy más de chocolate.

Capítulo corto pero me gusto,

— NayMin. 🌸