『Amor por Casualidad』[JiKook]

01 • Colorum •

Mucho antes...

Los gritos graves resonaron en mi habitación avisando la falta de tiempo. Empecé a apresurarme con mi vestimenta que iba a medias, mientras un individuo se encontraba mirando diligente su reloj afuera de la puerta de mi casa.

—¡Jungkookie! —un peli naranja gritó.

—¡Espérame cinco minutos!

Corrí a ponerme una chaqueta. Agarré mi mochila, una gris que tanto me gustaba y bajé. Abrí la puerta para ver mi lindo y jovial novio esperándome.

—Por fin, Jungkookie, si llegamos tarde es tu culpa. —estábamos corriendo hacia el paradero que nos llevaría a la universidad. Entrelazamos nuestras manos para sentir esa calidad entre nosotros.

Me alegraba que Kim viva cerca mío. Cuando nos volvimos novios me recogía siempre para ir al colegio. Ya íbamos dos años y tres meses de noviazgo.

Los dos mejores años de mi vida...

Subimos al autobús. Me senté y Taehyung tuvo que estar parado tomando de la barandilla de arriba, mirándome con esa sonrisa cuadrada que me hipnotizada.

¿Por qué era tan lindo?

—¡Esta es la cuarta vez que estamos yendo en apuros en el mes!

—Lo sé, cariño. —le dije con tono tranquilo con el objetivo de también tranquilizarlo.

—Ash... ya llegamos.

—¡Vamos!

—Ya llegamos. —ahora era un tono más alarmante deshaciendo nuestras manos unidas.

Kim todavía no quería hacer pública nuestra relación. Solo nuestros amigos más cercanos sabían nuestro noviazgo y pidió no contar a nadie más, por mi lo hubiera publicado en todas mis redes sociales, hasta podría gritarlo a los cinco vientos, pero él decía que no estaba listo. La madre de Kim no sabía que su hijo era homosexual, cuando iba a su casa era su amigo. No me mentire, me molestaba; pero él sabía como quitarme esas molestias con unos besos.

Comenzó la clase. Se sentó con SeokJin, y yo con Yoongi.

—Cara triste otra vez, Jeon, ¿es por Kim?

—Si... —baje mi cabeza mirando la mesa de metal donde me encontraba sentado.

-—¿Por no confirmarte?

—Si, ash... no me gusta que me suelte la mano al entrar al colegio. Que se vaya a sentar con Seokjin porque si nos sentamos juntos los demás empezarán a sospechar. Que cuando quiere besos sea en el baño, a escondidas, nada de apodos en el colegio... un día voy a explotar.

—Kim todavía no está listo.

—Lo sé. Lo sé. Lo sé perfectamente... por eso no le he reclamado, porque lo estoy esperando, lo amo. —suspire.

—¿Entonces?

—¿Cómo que entonces? Vamos dos malditos años así —estaba enojado—. He sido muy comprensivo, pero este trato me incomoda y mucho.

—Entonces... solo dile. ¿No crees que es hora de hacerlo público, cariño? Y convéncelo. —me hablo de la manera mas obvia.

—Lo intentaré. —solté un profundo suspiro.

—Convéncelo con tus besos, eres un gran besador, yo quiero mi beso.

—¿No te basta cuando teníamos doce años?