『Amor por Casualidad』[JiKook]

15 • Inexperiencia •

Viviendo...

Estábamos Hoseok y yo yendo a la dicha fiesta, con la ventanilla baja sintiendo el aire pasar por su rostro, poniéndole unos que otros mechones dejándome despeinado, inhalando todo el aire que venía, viendo como se oscurecía el cielo y consigo la aparición de brillantes estrellas.

Hoseok me echaba una que otra mirada durante el transcurso.

— Ya llegaremos. —me decía conduciendo.

— Nos iremos rápido. —le informe.

— El trabajo de comunicación está en juego —sonrió picarón.

— Vamos. —recosté mi cabeza en la palma de mi mano mirando la carretera.

Con el tiempo pasando...

◇

Estábamos bajando del hermoso convertible blanco del pelinegro que se encontraba estacionado por unos árboles actualmente.

Caminando y entrando a la casa, era una mansión, su espacio libre para coches presenciando los árboles, su entrada de madera, era una casa rústica pero moderna.

Percibía el olor a "Fiesta" ese olor era un poco familiar pero este vez era más fuerte. Veía el humo del cigarrillo salir por la puerta, la cual se encontraba media abierta, seguía ingresando con Hoseok a mi costado y el olor a alcohol, drogas, sexo, en pocas palabras vicios negativos se hacían más fuertes.

Actúe por inercia tomando de la mano de Hoseok, el la entrelazó y acarició con su pulgar la contraria, lo tomaba como protección y le agradecía. Mi respiración está un poco agitada y atento a los detalles.

Pasamos por el cúmulo de personas para sentarnos en un sofá libre para nosotros dos, lo miraba con un poco de miedo a mi acompañante.

— Hoseok... mejor vámonos. —lo miraba con temor, el solo acaricio mi mano, no me percate que nuestras manos seguían entrelazadas así que la separé, y busqué agua.

— No estes así, estoy aquí y nada malo te pasara. —me sonreía al notar mi miedo.

— Tengo sed. —buscaba con la mirada agua.

— Le pediré a Nicolás. —dicho eso se paró dejándome sentado en aquel sofá.

¿Nicolás? Ese nombre me sonaba...

¡Era el chico de Yoongi! Estaba aquí, debo verlo.

Me paré y pude visualizar a Hoseok hablando con un chico con gorra negra y su famoso piercing, con ¿cabello rubio? Sosteniendo un cigarro, vistiendo completamente negro.

Me acerque donde estaban y Hoseok me dio un vaso con agua, le agradecí y salude.

— Hola. —dije ofreciéndole mi mano al chico del piercing.

— Aja. —correspondió.

— ¿Eres Nicolás? —pregunté un poco temeroso.

— Si... ¿tú? —me señaló con el cigarro en su mano.

— Jung-Jungkook. —tartamudeé dejándome en ridículo.

— Ohh... el de Yoongi, bueno Mi Yoongi. —enfático.

— ¿Son novios? —pregunte mientras veía como le daba una calada a su cigarrillo.

— Él es mío y yo soy suyo... ¿Tu que crees pequeñín? —dijo mientras veía como el humo se esparció de sus labios hasta el lugar.

— Entendí. —retrocedí quedando atrás de Hoseok, medio cuerpo escondido atrás de él.

Me sentía muy temeroso, inferior. Las personas nuevas siempre me dieron mucho miedo, ya sea el comentario que podrían llevarse de mi por primera vez o porque les podría aburrir.

— No te escondas. —se acercó a mi, me aferré mas a la ropa de Hoseok.

— Déjalo. —Hoseok habló.

— Apareció el novio posesivo. —rió.

— Somos amigos. —hable ahora yo.

— Cómo quieran. —Nicolás estaba ahí fumando su cigarrillo.

— ¿Te gusta fumar? —tuve el atrevimiento de preguntar alejándome del cuerpo de Hoseok.

— Me encanta... es divertido ver como voluntariamente me intoxico. —otra vez río con esa sonrisa coqueta que poseía.

—Te estás matando...

— No, soy el mejor amigo del enemigo. —me miro sonriente.

— ¿M-Me ... enseñas? —pregunté tímido mirando el suelo esperando su respuesta.

— No. —dijo mi amigo el pelinegro.

— Déjalo... toma —me acercó un cigarro de su cajetilla el cual yo agarre.

— ¿Quieres fumar? —me miro Hoseok a los ojos.

— Si. —le dije agachando la cabeza.

Quería demostrarme rudo, aunque fingiera. Quiero ser más grande... para eso debo hacer cosas más grandes.

Mire el cigarrillo, descifrando cómo utilizarlo independientemente. Jugueteaba con mis dedos nerviosamente, lo puse en mis labios torpemente, los cuales lo sostuvieron flaqueando. Mire a Hoseok quien su rostro estaba un poco serio, y después a Nicolás el cual estaba sonriente. Mi inexperiencia apareció con la tembladera de mis piernas, mis manos sudaban. Mi boca estaba indecisa de fumarlo o no pero... ahí estaba Nicolás ofreciéndome el encendedor, lo acepté y cerré los ojos rápidamente al ver el fuego salir, lo aprecié como los colores se combinaban y dejando un aura caliente. Al ver que lo prendí era el momento o nunca...

Era hora de consumir y ser consumido.

Como todo inexperto lo saque rápidamente de mi boca para toser, mi garganta quemaba por el humo interior nuevo que ingresaba, mi garganta quemaba pero era delicioso. Empecé a toser muchas veces, aleje el cigarro el cual Hoseok lo tomo en sus manos y se acercó a mi poniendo una mano en mi hombro.

— No lo hagas. —Hoseok habló,
mientras mi garganta se aclaraba del ese humo extraño pero vicioso.

— L-Lo... sien... to. —decía tosiendo.

— Tuvistes mucha voluntad, muchacho. —me sonrió Nicolás.

— Vamos a sentarnos. —mi amigo y yo estábamos yendo al sofa donde estábamos antes.

Paso un rato y consigo el mal trato de mi primer intento de fumar.

» Otra decepción a la lista.

—♡.

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Gracias por seguir la historia.
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Perdonen las fallas ortográficas.

— NayMin. 🌸