« Última vez que veo los bellos pétalos de aquella flor ».
Caminaba en dirección a mi casa. Los pasos me costaban cada a vez más, todo se volvía pesado en mí. Sentía que mi cuerpo se tumbaría en cualquier momento. La oscuridad se expandía más en el cielo y en mi ser. Mi cara dolía, mis ojos hinchados y rojizos, andaba por la calle mientras se deslizaba una que otra lágrima. Todo el paisaje apagado hacia que mis ojos brillaran más, pero no felicidad está vez.
Al llegar abrí la puerta, vi a mi madre sorprendida por mi aspecto. Era un asco. Solo metí mi mano en mi pantalón para sacar la pistola, vi como mi madre se agitaba empezaba a respirar muy rápido sin decir nada, lo apunté a mi cabeza sentí la fría arma en mi cabellera castaña.
— ¡¿Qué diablos haces?! —módulo por fin mi madre.
— Adiós. —dije intentando tirar del gatillo pero lo impidió forcejeando.
— ¡No! —decía empezando a llorar.
— ¡Por qué no me dijiste sobre mi padre! —ví como se tenso— ¡Mi padre no sé fue porque consiguió otra mujer! —vocifere— ¡Se fue por mi culpa!¡Porque soy gay y tu le lo contaste! —ví como se ponía pálida cada vez más— ¡Me traicionaste!
Vi su cuerpo pálido. Como su pulso se alteró dejándome preocupado pero después vi la gota que derramó el vaso... mi madre se acababa de desmayar.
No pude seguir porque mi madre se desmayó ¿O eso creía? No reaccionaba, trataba de despertarla pero nada me dirigí al teléfono para llamar a una ambulancia mientras tanto trataba de despertarla pero de pronto no sentí su respiración, sus latidos no los encontraba, su piel pálida era más pálida, estaba helada.
— ¡Mamá!¡Reacciona! —decía mientras la arma se encontraba por algún lado de la casa tirada— ¡Mamá, discúlpame!
Fue rápido a mi celular a llama a una ambulancia de emergencia.
Y llegó.
Vi como la llevaban sin mi. Corrí al hospital. Corrí hasta que mis piernas se cansaron. Corrí hasta hacerme caer, me tuve que levantar y correr por ella.
Llegamos al local blanco, ese lugar silencioso y lleno de tensión combinado de miedo, angustia, tristeza, rabia, decepción y miles de sentimientos más. Me senté en una silla vacía con mi alrededor silencioso, le envié un mensaje a Taehyung para que venga.
«Tae, ven al hospital que está a cinco cuadras de mi casa, en emergencias. Mi mamá se encuentra mal, ven rápido, por favor».
Me encontraba esperando su mensaje de aceptación por la parte de Tae y que venga el doctor con noticias positivas.
Corrió a mis brazos aquel sujeto que tanto amaba. Su calor me hacía ponerme mejor, su protección me tranquilizaba, sus fuertes brazos me rodearon, su claro estaba ahí, lo que le faltaba a mi corazón... un poco de calor.
— ¿Qué pasó?¿Qué fue? —decía mi novio teniéndome entre sus brazos.
— Le d-dije c-cosas horribles y-y se puso mal.
— Ya se recuperará, shuu... —me acarició mi espalda, subiendo y bajando para tranquilizarme y así regular mi respiración.
Espere en brazos de mi novio afuera de la habitación donde se encontraba mi madre, pero se tardaban demasiado ylo cual me mataba de temor. Yo la hice sentir mal, ¡Le grite! ¿Era un asco? ¡Si! Lo era. Veía las paredes blancas igual, el ambiente tenso, el reloj que teníamos al frente con su "tik Tok" pasaban las horas y no salía el doctor, el aire era pesado, la gente aburrida. Hasta que salió un señor con bata blanca en dirección hacia nosotros, me levanté.
— ¡Doctor!¡Mi mamá!
— Amm... nosotros... —ese silencio me golpeaba internamente.
— ¡Diga! —exclamé impaciente.
— Nosotros hicimos todo lo posible. —bajo la cabeza— Lo lamento, en serio.
No podía expresar lo que acaba de pasar. ¿Qué rayos acaba de pasar? Mi corazón se detuvo recordando momentos con esa hermosa mujer, mis sentimientos era una mezcla de todo, una lucha por ser el principal, mis manos empezaban a temblar y cerrarse en un puño, no entendí ¿Qué había hecho?
Jeon Jungkook, acabas de matar a tu madre.
Solo recordé que le tiré un puñete al doctor después Taehyung me agarró para no seguir golpeándolo hasta caer ¿Dormido?
◇
Sentí un frío recorrer, mi rostro estaba pesado, mis manos rojas por tener el puño mantenido. Estaba en una habitación de paredes azules, una gran ventana en la cabecera, aroma a fresas, en eso se acercó un sujeto a sentarse a mi lado.
— Jungkookie por fin despiertas. ¿Ya estás mejor?
— ¿Mi mamá? —ví como se tensó al escucharme.
— Jungkook, toma, es agua de azar —me dio un vaso y lo tome.
— Tae. ¿Dónde está mi madre? —pregunte otra vez pero más serio.
— Jungkook por favor... —empezaba a llorar.
— ¡Mi madre donde maldita sea está! —grite parándome de la cama.
— ¡Jungkook calma!
— ¡Cállate¡!Mi madre se f-fue. —dije golpeando la pared. Mis nudillos empezaron a sonrojarse por el golpe hasta sangrar.
— ¡Jungkook, está en un lugar mejor! —su tono era rudo. Estaba molesto, odiaba que me desquite golpeando.
— ¡Cierra la maldita boca! —golpee otra vez pero el sangrado se agrandó al igual que su molestia.
— Jungkook... tus nudillos... —se dirigió a agarrar mis manos— por favor.
— ¡No me importa si estoy sangrando!¡ No!¡La mat-... —no podía seguir, pues Taehyung me beso pero no era el momento indicando, así que lo empujé fuerte dejando que se choque con la pared.
— ¡Jungkook!¡Controlate!
— ¡No! Llévame a mi casa —le ordene saliendo de su habitación cerrando con un fuerte puertazo.
Me acompaño en el camino. No hablamos nada sólo decía "cuidado" y no respondía. Llegue y entre, fui a mi habitación a llorar y... ¿porque no te cortaste?
Agarre un cúter que había comprado hace unos días para cortar cartón pero no lo utilice estaba limpio, lo saqué del cajón del escritorio y lo lavé por si tenía gérmenes ¿Debería hacerlo?
No lo dudé.
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Debo editar este cap. ♡
N x y M i n.
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『Amor por Casualidad』[JiKook]
Fanfictioncambio de cuenta a @nxymin_ Jeon JungKook tiene una vida medianamente equilibrada. Una relación de madre e hijo fortalecido y una conexión amorosa con Kim TaeHyung. Sin embargo, todo se volvió un profundo gris, tan oscuro como la propia noche silen...